Tetris 99 Big Block: desconexión necesaria para ser fiel a sí mismo
El título se democratiza al convertirse en un videojuego —de pago— para todos, con nuevos contenidos pero aún limitado y con ciertas ausencias.
Tetris 99 tenía demasiado potencial como para limitarse a ser un contenido exclusivo para suscriptores de Nintendo Switch Online. Lo que comenzó siendo un incentivo añadido para los más de 9,8 millones de fieles a la infraestructura de pago en línea de la consola híbrida se ha convertido en videojuego, con todas las de la ley. Pero todo tiene un precio.
Big Block: el DLC que se adhiere al offline como medida compensatoria
Porque ya no podemos decir que Tetris 99 sea estrictamente exclusivo de Nintendo Switch Online; o sí, pero solo en su vertiente en línea. Si querías llevar a cualquier parte el fenómeno imperecedero, incombustible, de los tetriminos, ahora podremos hacerlo previo pago de 9,99 euros, un obstáculo que requiere incluso de cierto ejercicio didáctico para entender cómo quedan las cosas, ya que ha habido cierta confusión lógica sobre lo que tenemos, lo que no y cómo obtenerlo.
Arika es el estudio que se ha encargado de este DLC, que en forma de resumen añade el mítico modo Maratón y Batalla CPU; esto por ahora, porque en el futuro vendrán más modos. Ahora sí es un videojuego de arriba abajo.
Entonces, ¿podemos jugar a Tetris 99 sin ser miembros de Nintendo Switch Online? Sí, totalmente. Accedemos a la eShop, preparamos el saldo, pagamos y… a jugar. Por tanto, el hecho de ser fiel al servicio no garantiza acceder a estos nuevos contenidos, lo cual nos parece una decisión algo descortés al obligar a pasar por caja a miembros de NSO.
Demasiadas limitaciones: a medio camino
Big Block viene por tanto a cubrir un hueco ineludible para cualquier manifestación de Tetris que se precie. Incluso Puyo Puyo Tetris (2018, NSW) incluía modo Maratón, más importante de lo que parece. Este modo no es solo un clásico para el multimillonario título, es también el reto mayor, el reto autoimpuesto. El ver hasta dónde somos capaces de llegar para enfrentarnos al rival más difícil: tú mismo. Maratón es jugar al tenis contra la pared, y por eso aquí funciona tan bien. Un muro de tetriminos donde tenemos un número determinado de líneas y velocidad. O bien 150 o bien 999 líneas. Completar el segundo puede llevarte perfectamente 40 ó 45 minutos si eres bueno; mientras que el reto de las 150 líneas —que se pueden empezar directamente en nivel 15, algo que se agradece para quienes estén tullidos en Tetris— es lo que llevamos viendo décadas: comprobar en cuánto tiempo y con qué puntuación logramos cerrar ese centenar y medio de líneas.
El problema es que no tenemos modo infinito, algo que hemos echado especialmente de menos por impedir esa alocada posibilidad de estar “hasta que el cuerpo aguante” completando líneas y lidiando con un posible dolor de cabeza.
Nintendo: queremos una cruceta
Mientras jugábamos a Tetris 99 Big Block sonaban dos cosas en nuestra cabeza: el pegadizo tema de fondo y el pensamiento inevitable de echar de menos una cruceta de serie con los Joy-Con. Una vez más, una cruceta se antoja muy necesaria para jugar como se debe a tetris. Es casi imposible hacer las cosas bien en nivel 15 —por la velocidad de las partidas— con cuatro botones separados en el Joy-Con izquierdo. Y es una lástima.
Por lo demás, es un completo disfrute jugar a Maratón en Nintendo Switch, posiblemente la mejor representación portátil de Tetris que hemos tenido nunca a nivel visual por la gran diagonal de la pantalla de la consola (6 pulgadas) y la resolución HD. Echamos de menos, una vez más, una mayor cantidad de temas, contrastes de colores para las piezas u otras locuras artísticas como vimos en el excelente Tetris Effect, que está a otro nivel a todos los niveles. A todos.
Big Block nos trae también Batalla CPU, que no deja de ser lo mismo que el único modo en línea que trae consigo Tetris 99 —el original, el de Nintendo Switch Online— pero contra la CPU. De este modo, competiremos contra 98 jugadores controlados por la máquina. Y ya está, no hay mucho más que añadir; aunque sí hay 5 niveles de dificultad, lo que se podría leer entre líneas como un “modo entrenamiento”. En el modo más difícil tenemos inteligencia artificial de nivel 99, una exigencia superlativa y desafiante, que nos prepara para la verdadera selva que es el modo en línea. De hecho, nos ha sorprendo esa inteligencia con la que se recrean algunas de sus acciones al aprovechar para castigar sin medias tintas al jugador en el más mínimo renuncio: si fallas un segundo, caes. No falla.
Eventos en línea, una idea bienvenida que debe convertirse en recurrente
Durante los días en que hemos estado analizando Tetris 99 Big Block hemos podido también acceder al evento en línea Tetris Game Boy por su 35 aniversario. Tal como vemos en las imágenes, al completar el reto nos llevamos un segundo tema alternativo basado en el de la primera iteración de la saga del juego ruso en Game Boy, tanto en lo estético como en lo sonoro, pues se recrea con ciertos efectos añadidos esa melodía difícil de olvidar.
Para conseguirlo fue relativamente fácil. Del 17 al 20 de mayo, cada vez que participábamos en una partida battle royale de Tetris 99 nos llevábamos más o menos puntos en función de nuestra posición al final de la misma. Con quedar un par de veces en el Top-3 fue suficiente para desbloquear el tema.
Esto también invita a pensar en por qué Nintendo está encorsetando tanto, quizá voluntariamente, las opciones de personalización del videojuego: es muy limitado. Apenas dos temas, sin melodías seleccionables, sin opciones para mapear botones o resituar elementos en pantalla… Y eso si solo nos ceñimos a opciones que ya han existido en el pasado en otras obras de tetris.
La importancia de los pequeños detalles
Y un último pequeño detalle que no queremos olvidar, a pesar de ser simplemente estético, es que con esta actualización Nintendo ha dotado de una pequeña sombra más opaca a las piezas que están cayendo, un ejercicio de choque visual entre el panel y las piezas propiamente dichas. Ese mayor contraste, en esencia, ayuda a diferenciar visualmente lo estático de lo dinámico. De hecho, hay también un rebalanceo en la velocidad en que caen las piezas en algunos niveles, lo que esperamos sea de agradecer en la comunidad al haberse reportado ciertos problemas de falsa “latencia”.
En definitiva, Big Block es un añadido que bien vale su precio, 9,99 euros, pero que no hace justicia ni con los usuarios que ya abonan mensualmente la cuota para acceder al título original en Nintendo Switch Online ni añade todo lo que podría. Solo dos modos de juego —los imprescindibles— y apenas nuevas opciones de personalización.
Por suerte, Tetris necesita poco para brillar. No necesita cosméticos ni elementos accesorios para ser Tetris. No lo ha necesitado nunca ni lo hará ahora; pero cuando se trata de elementos tan sencillos de añadir y que, sobre todo, ya hemos visto en iteraciones recientes, cuesta aceptar que aquí no estén, máxime cuando hablamos ahora de un videojuego de pago.
99 jugadores… ¡pero solo uno de ellos se llevará la victoria! Tetris 99 presenta el clásico juego de puzles como nunca lo habías visto. ¿Elegirás la estrategia adecuada para derrotar a los 98 mejores jugadores en línea… al mismo tiempo? A cargo de Arika y Nintendo para Switch.