Clementine (The Walking Dead), de niña a mujer superviviente
En esta nueva entrega de reportajes “Cazadores de lore” repasamos la historia de Clementine en la saga de The Walking Dead de Telltale y Skybound Games.
Clementine es una de los personajes protagonistas más importantes de la serie de videojuegos de The Walking Dead. Fue iniciada por Telltale Games en 2012 y finalizada este 2019 con “The Final Season” de la mano de Skybound tras el cierre del estudio original. Conocimos a Clem, una niña asustada por el terrorífico cambio que dio el mundo, y la acompañamos hasta convertirse en una joven preparada para enfrentarse a cualquier reto. En este “cazadores” repasamos su historia y la de aquellos que la acompañaron en su complejo viaje.
Nota: Todos los reportajes marcados como "Cazadores de Lore" pueden contener spoilers sobre el juego del que se habla
La niña en la casa del árbol
Cuando todo empezó y la confusión reinaba en las calles, ella estuvo allí. Al ser una niña de ocho años no podía comprender qué estaba ocurriendo y por qué los adultos de su alrededor estaban entrando en pánico. De hecho, sus padres Ed y Diana se encontraban fuera de la ciudad cuando arrancó el incidente y le dejaron unos mensajes de voz a la canguro que estaba cuidando a la pequeña, cada cual más desesperado que el anterior. Con la inteligencia que siempre la caracterizó, Clementine se escondió en su fiel casa del árbol para poder observar todo desde una distancia segura y tan solo se atrevió a asomarse cuando Lee Everett llegó a su casa en busca de ayuda. Tras comunicarse con él vía walkie-talkie, Lee fue atacado por Sandra, quién estaba cuidando a Clem hasta el momento…en su versión zombie. Armándose de valentía y viendo que la necesitaba, Clementine no dudó en bajar de su zona segura para llevarle un martillo a Lee con el que poder defenderse. Tras acabar con ella de una forma violenta, se dio cuenta de que la pequeña lo estaba observando todo, pero en lugar de asustarse le preguntó: “¿Lo has matado?”, seguido de un “A veces regresan”, demostrando cómo comprendía lo que estaba ocurriendo a pesar de su corta edad.
Esta escena inicial en la que ambos se conocen es clave para entender el personaje de Clem y cómo empezaría su desarrollo. Vemos como desde que era bien pequeña ya demostraba tener una gran inteligencia e ingenio y, a pesar de tener miedo, lo acababa ocultando en pos de ayudar a Lee y al resto de amigos que irían conociendo por el camino. En la primera entrega de The Walking Dead, Clementine funciona como segunda protagonista y su relación con Lee es clave para la trama de la presente entrega y el resto de la saga. Esto se debe a que él funciona a modo de figura paternal para la pequeña y le enseña muchas de las lecciones que se quedan marcadas a fuego en el corazón de Clem y que luego es capaz de aplicar y enseñar a otros.
A pesar del peligro constante en forma de muertos vivientes al que se enfrentan a lo largo de su primera aventura, Lee decide que lo más sensato es permanecer con las personas que se van encontrando y formar un grupo con el que avanzar por el apocalipsis. En ocasiones esas alianzas les vienen bien, ya que logran superar desafíos que en solitario no hubieran podido, pero en otras se descubre el lado más oscuro de la humanidad y se ven obligados a vivir momentos de pesadilla. Aun así, Lee y Clem nunca se separan y la pequeña le hace prometer al hombre que no la abandonará.
Una escena clave que se quedará marcada en la mente de Clem y que luego regresará en forma de flashback en otras temporadas es el momento en el que ambos están viajando en tren. Debido a un incidente en el que un caminante consiguió agarrar a Clementine, poniéndola en peligro, Lee decide que ha llegado el momento de domar el pelo afro de la pequeña, que ya se está descontrolando. Le enseña la importancia de llevarlo corto para que no la puedan coger y Clem se acaba volviendo a colocar la gorra que nunca la abandona, el último recuerdo que tiene de su padre. Además de una sesión de peluquería, Lee también le enseña algo más importante a la niña, preguntándole:
Lee: “Necesitas aprender a protegerte”.
Clem: “¿Cómo correr y esconderme? Lo tengo”.
Pero no se trata de solo eso, si no de aprender a usar una pistola para superar aquellos momentos en los que se encuentre sola y tenga que apretar el gatillo. Por añadido, añade a la lección el punto clave que tanto adultos como jóvenes deben conocer en el momento de estar frente a un caminante: disparar siempre a la cabeza.
Aun así no es todo sufrimiento y supervivencia. También presenciamos algunos momentos divertidos como la conversación en la que Clem habla sobre el hámster que tuvo su familia y en sus palabras no hay inocencia, si no una inusitada sabiduría impropia de una niña de ocho años que establece una analogía entre los muertos vivientes y…unas galletas:
Lee: “No te preocupes. Aunque nos vean no podrán entrar. Los caminantes tan solo son animales tontos. No pueden abrir una puerta”.
Clem: “Una vez nuestro hámster salió de su jaula. Cuando lo encontramos, se había comido medio paquete de galletas”.
Lee: “Yo...creo que esto es un poco diferente”.
Clem: “Sí. Ahora nosotros somos las galletas”.
Aprender a decir adiós
Pero la “relativa paz” dura más bien poco y Lee acaba siendo mordido en el pecho sin poder evitarlo. Se trata de una zona complicada y no puede hacer nada para evitar transformarse, así que se asegura de taparse la herida con la camisa y sigue luchando junto a Clem y el resto. Sus enseñanzas y frases clave se vuelven más constantes a medida que el tiempo pasa, ya que su reloj interno ha empezado una cuenta atrás que terminará irremediablemente con su vida. Clementine lo empieza a sospechar, pero no quiere que sea cierto, por lo que lo obvia y anima a Lee a seguir moviéndose y no parar.
Pero el momento llega, cuando ya no puede avanzar más y debe detenerse a descansar. Con un gran gesto de pena en los ojos, se ve obligado a romper la promesa que le hizo un tiempo atrás a la joven y tiene que abandonarla y dejarla sola. Además, le puede pedir que lo deje transformarse y se marche de allí o bien que le dispare…tal y como él le enseñó. Como jugadores podemos escoger y sabemos que Clementine está suficientemente preparada como para hacer cualquiera de las dos cosas, aunque ambas opciones signifiquen romperle un poco más el corazón. Sea como sea, la historia de Lee termina y Clem gana todavía más protagonismo al finalizar la primera entrega de The Walking Dead y tener que recordar todo lo que aprendió para enfrentarse a un mundo apocalíptico que quiere matarla.
Creciendo y conociendo nuevos aliados
Al inicio de la segunda temporada, como jugadores, tendremos el control de Clementine. Tras dejar atrás a Lee, se une a nuevos aliados y se reencuentra con otros como Kenny, que ya conoció tiempo atrás. A pesar de haber aprendido mucho y muy rápido para su edad, todavía le quedan muchas enseñanzas por absorber de los adultos de su alrededor. Jane, una joven un tanto huraña, le enseña a Clem cómo acabar con los caminantes de forma silenciosa con la ayuda de un cuchillo. Esto le resulta muy útil, ya que debido a su pequeña estatura y poca fuerza debe usar otras tácticas para defenderse de los caminantes y el ser una niña ya no es excusa en el mundo apocalíptico que viven.
Algo que vemos más potenciado en esta entrega es el hecho de que Clementine es muy perspicaz para su edad y siempre se suele dar cuenta de lo que ocurre a su alrededor o de el significado de aquellas conversaciones que mantienen los adultos y no deberían ser comprensibles para una niña. Además, demuestra tener muy buena educación y poseer un buen corazón debido a sus palabras y forma amable de tratar a los que están a su alrededor. Este hecho se puede observar en escenas como cuando llegan a un asentamiento y pueden robar los suministros que allí se esconden, alegando ella que sus verdaderos dueños podrían volver a por ello. Su forma de reaccionar ante este tipo de situaciones podría deberse a una cierta inocencia infantil, pero la verdad es que mantiene su forma de ser a lo largo de todas las temporadas y no se deja arrastrar por todo el mal y locura de su alrededor.
Además, llegados a cierto punto, los adultos de su alrededor empiezan a pedirle consejo acerca de cómo proceder en determinadas ocasiones debido a que consideran que Clem comprende bien el mundo en el que se han visto obligados a vivir y puede ayudarles a decidir en situaciones determinantes. Una de estas es cuando Rebecca, una de las mujeres adultas que la acompaña, debe dar a luz en el ciclo final de su embarazo. Clementine la puede ayudar y al sujetar al bebé en sus brazos su debilitada madre le dice que “le sienta bien tenerlo con ella”. Al poco, como era previsible, Rebecca acaba muriendo de agotamiento y Clem salva al recién nacido antes de que la madre pueda morderlo, al convertirse. En escenas como esta vemos como Clementine es muy resolutiva y busca la forma de improvisar para salir de una situación difícil y salvar al mayor número de aliados posibles. Y si para ello debe apretar el gatillo, así lo hará.
El grupo decide llamar “Alvin Junior” al bebé, en honor a su padre Alvin, y las primeras semanas se hacen muy difíciles debido a la dificultad de encontrar alimento para una criatura tan pequeña en el mundo de destrucción en el que están. Aun así, Clem se las ingenia para encontrar formas de mantenerlo seguro. En el desenlace del capítulo debe tomar otra difícil decisión ante la repentina desaparición del bebé: disparar a Kenny o dejar que éste mate a Jane. Haga lo que haga descubrirá que AJ está a salvo…aunque por poco tiempo.
En “A New Frontier”, a pesar de que Clem no sea la protagonista, podemos ver un flashback en el que se indica cómo el grupo conocido como “La Nueva Frontera” secuestró a AJ en cuanto Clementine entró en sus terrenos en busca de una medicina para el pequeño. Tras separarse de él, su principal misión pasa a ser el rescatarlo y por ello decide apartar a todos de su alrededor e ir sola. Esto se debe a que, llegado cierto punto, se da cuenta de que no puede confiar en los de su alrededor o bien acaba encariñándose con ellos y perdiéndolos, por lo que decide ignorar una de las enseñanzas de Lee e ir sola en busca de AJ, acabando con quién sea necesario para recuperarlo.
Preparada para el apocalipsis
En la cuarta y última temporada, que transcurre unos años después, nos encontramos con una Clementine mucho más madura. A pesar de ser tan solo una adolescente, debe interpretar el papel de “madre” y ser responsable para cuidar a un pequeño AJ. En este momento vemos como las tornas cambian respecto a lo visto en la primera temporada. Clementine ya toma sus propias decisiones y todo lo que diga o haga se verá reflejado en Alvin Junior, quien aprenderá de ella y de todo lo que tenga que enseñarle.
Juntos, llegan hasta una escuela en la que se encuentran a otros niños y jóvenes como ellos. Aunque en un inicio Clem no quiere unirse a ellos debido a no creer poder confiar en ellos, acaba admitiendo que ya llevan demasiado tiempo en las carreteras y les vendría bien un descanso y el contar con un sitio seguro en el que quedarse. En el transcurso de las siguientes semanas Clem puede desarrollar una relación romántica con Violet o con Louis, demostrando así la bisexualidad del personaje y el estar lista para adentrarse en ese ámbito que todavía no había explorado. Tras ello, una serie de eventos hacen que la calma dure bien poco y deban tomar duras decisiones para defenderse y salvarse.
"Todo esto vale la pena. Todas esas veces me preguntabas si encontraríamos un hogar... Todo lo que podía decirte era un "ya veremos". Y tu rostro se desanimaba en cada ocasión (...) Eso es lo que me decía a mí misma, pero ¿quieres saber algo? Nunca tuve un plan, nunca supe a dónde íbamos, simplemente luché y luché, y esperaba que no te dieras cuenta. Esperaba que encontráramos algo antes que tú ¿Hice un buen trabajo? [...] – Clementine a AJ
En el último tramo, cuando AJ y Clementine escapan de un gran grupo de caminantes, uno de ellos acaba mordiendo a Clem en la pierna. Viendo como su terrible destino se acerca, consiguen llegar a un granero y AJ lo asegura mientras Clem le da indicaciones desde el suelo. Con todo ello se puede observar como el pequeño ha aprendido y las enseñanzas de Clementine han dado su fruto para poder endurecerlo para enfrentarse al complicado mundo en el que ha nacido.
A pesar de que Clem crea que AJ no está preparado para quedarse solo, no ve forma de salvarse de la mordedura de un zombie y por ello se despide del joven y le pide un último favor. Tal y como hizo Lee en su momento con ella, puede decirle que la abandone o bien que acabe con su vida para no sufrir. No les quedan balas, así que tan solo cuentan con un hacha. Alvin Junior se niega a cumplir su petición y alza en alto el hacha, cortándole la pierna para evitar que la infección se extienda.
“Cuando estábamos en el granero, no me escuchaste. Y si lo hubieras hecho. .. Estaría muerta. No debería haberte dicho que no estabas listo. Me mostraste lo equivocada que estaba, Tendrás que ser fuerte por los dos”. – Clementine a AJ
De vuelta en la escuela podemos ver unas últimas escenas en las que Clem avanza con la ayuda de unas muletas y se muestra agradecida a AJ por haber sido resolutivo y haberle salvado la vida. Además, si hemos logrado salvar a Violet/Louis también tendrá su propia escena emotiva con su pareja. Con todo ello se cierra el broche final de la historia de Clementine. Una joven que era tan solo una niña cuando la pesadilla empezó pero que logró aprender de los adultos que la acompañaron y desarrollar su propia personalidad para sobrevivir en un mundo hostil. Con el tiempo pudo verter todo lo aprendido en otros que la necesitaban y, finalmente, encontrar una más que merecida paz.
Fuentes:
Experiencia propia con las cuatro temporadas
“Walking Dead Wiki” - Clementine
“Walkthrough de las cuatro temporadas” - Youtube
“Best Clementine Quote” – Foros de Telltale
- Aventura gráfica
Telltale Games adapta el cómic The Walking Dead al videojuego en cinco episodios en los que un personaje creado para la ocasión deberá sobrevivir a los zombis y a sus congéneres en un mundo al borde del abismo.