Los 3 otros The Legend of Zelda donde colaboró Monolith Soft
Repasamos la trayectoria de colaboraciones del estudio nipón con la saga del héroe de Hyrule de Nintendo. Ahora serán un total de cuatro.
El estudio Monolith Soft, conocido especialmente por la saga Xenoblade Chronicles, revelaba este pasado jueves encontrarse inmerso en el desarrollo de una nueva entrega de la saga The Legend of Zelda. La noticia, muy sonada entre los amantes de la franquicia de la Trifuerza, dejó muchas incógnitas sobre la mesa; sin embargo, esta colaboración no será la primera que hacen con esta IP… sino la cuarta.
De hecho, no sabemos si Monolith Soft está codesarrollando el título o liderando el mismo, por lo que este artículo no buscará especular o teorizar sobre ese existente videojuego —sin fecha, sin plataforma, sin detalles— sino en lo que hubo antes. Porque antes hubo tres colaboraciones con entregas canónicas de The Legend of Zelda.
Cuando Nintendo se hizo con Monolith en 2007
La empresa tokiota, filial de Nintendo desde el mes de mayo de 2007, comenzó siendo una subsidiaria de Bandai Namco. Del 96% de acciones que tenían, un 80% fueron adquiridos por la gran N (vía Engadget) y, a partir de ese momento, vinieron títulos como Dragon Ball Z: Attack of the Saiyans (NDS, 2009) o Project X Zone (3DS, 2012), entre otros.
Más allá de la saga Xenoblade Chronicles, Nintendo ha utilizado a Monolith para colaborar en el desarrollo de algunos de sus videojuegos más importantes, sea por el motivo que sea. De hecho, en verano de 2011 inauguraron un nuevo estudio en Kioto para que una porción del equipo pudiese trabajar más de cerca con ellos; y es así como se pudo mejorar la comunicación con los departamentos encargados con la saga Zelda.
The Legend of Zelda: Skyward Sword (Wii, 2011)
El equipo de Nintendo EAD #3, cuando todavía se usaba esta nomenclatura para lose studios internos de la empresa, precisó de la ayuda de Monolith para el desarrollo de The Legend of Zelda: Skyward Sword, que vería la luz en Wii a finales de 2011 tras numerosos retrasos. Era el videojuego más importante de la máquina de los últimos años, el último gran proyecto de la firma antes de volcarse con la producción y promoción de Wii U. Además, Monolith había terminado de trabajar con el exitoso Xenoblade Chronicles, para algunos uno de los juegos más célebres del catálogo de la consola del control por movimiento.
“En Skyward Sword, Monolith nos ayudó principalmente en el diseño gráfico y otros elementos artísticos”, confesaba Eiji Aonuma, productor de la saga Zelda, en un encuentro con Gamekult. “A pesar de que pudimos pedirles ayudas en el apartado técnico, nos dimos cuenta de que su forma de hacer juegos era totalmente diferente a la nuestra; no teníamos mucho que aprender de ellos en esta entrega al ser dos tareas muy diferentes”.
The Legend of Zelda: A Link Between Worlds (3DS, 2013)
El contexto de The Legend of Zelda: A Link Between Worlds es parecido al del anterior, solo que en este caso se puso a la venta en el momento más dulce de la portátil estereoscópica. Veníamos de un año donde se habían lanzado en cuestión de nueve meses obras como Luigi’s Mansion 3, Fire Emblem: Awakening, Animal Crossing: New Leaf, Bravely Default o Pokémon X/Y. Todo en el mismo año. La joya de la corona lo puso esta “secuela” de A Link to the Past.
Fue la nueva división afincada en Kyoto la que trabajó con el equipo de esta entrega portátil. De nuevo, la crítica situó a la obra como una de las mejor valoradas del catálogo. (Fuente: Nintendo Online)
The Legend of Zelda: Breath of the Wild (Wii U/Switch, 2017)
Y llegamos al que hasta ahora era su trabajo más reciente con la saga, el que también se haría de rogar más de lo previsto The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Además, en este caso hablamos de un título que vería la luz simultáneamente en dos hardware diferentes, aunque no hemos podido contrastar si pusieron especial énfasis en una de las dos versiones. Lo que sí conocemos es la tarea que llevaron a cabo principalmente en esta nueva Hyrule.
En la anteriormente citada entrevista con Gamekult, Aonuma especificó cuál fue el trabajo de Monolith en Breath of the Wild: “Por su parte, en Breath of the Wild nos asistieron en el diseño de niveles de grandes áreas con el objetivo de hacer ciertos arreglos topográficos”. Esta vez ya no fue solo en lo estético, sino también en el diseño de esos vastos entornos con gran distancia de dibujado.
Es probable que todavía quede mucho (años) para que esa nueva entrega de la saga The Legend of Zelda vea la luz, pero de acuerdo con las últimas ofertas laborales de Nintendo al respecto, esa obra será en 3D. La próxima cita con la saga, no obstante, tiene nombre y apellidos: The Legend of Zelda: Link’s Awakening, un remake para finales de 2019 en Nintendo Switch.