5 juegos anime olvidables

Adaptar un medio a otro no es fácil. Representar en el cine todo lo que alguien tiene en la cabeza cuando lee un libro suele traer bastantes críticas. Lo mismo sucede con el manga y anime en el videojuego, lenguajes conmpletamente distintos que en ocasiones funcionan bastante bien pero en otras quizás no tanto. Os traemos algunas de las peores adaptaciones del anime a videojuego.

Attack on Titan

Tenía entre manos una licencia dispuesta a triunfar ¿Qué sucedió? Suponía un calco escala 1:1 de la primera temporada de la seire sin añadir nada de lore al universo, tenía multitud de fallos gráficos y, como cualquier musou, podría resultar muy repetitivo, realizando una y otra vez la misma acción, algo que si entrabas al juego por el nombre y no tanto por el género podría supone un problema.

Dragon Ball Final Bout

Muchos lo recordamos con cariño por ser uno de los primeros que nos acercó la serie a los mandos (al menos a los más jóvenes) y también ser el primero en traer un entorno 3D, personajes de dragon ball GT y una lucha contra un Ozaru, pero no nos engañemos. En el ámbito jugable era muy pobre, carente de ritmo, los personajes se movían como si tuvieran toda la vida para dedicarle al combate, muy tosco, lento, los combos eran sumamente escasos.

Yu-Gi-Oh!: Destiny Board Traveler

El tablero siempre era el mismo, un 16X16 falto de inspiración, lo que lo hacía mucho más finito que cualquier otro party game. Los duelos o mini-duelos carecen de estrategia alguna. Mete en la coctelera un apartado sonoro paupérrimo, diseño de menús horrible y tendrás una de las peores adaptaciones de un anime a videojuego.

Jump Force

Un título reciente, cierto es que no representa a un anime en concreto si no una conjunción de varios. La idea de juntar en un mismo título a Seiya, Goku, Luffy y Naruto es tentadora. J-Stars Victory lo hizo con bastante solvencia, pero Jump Force se queda a medio camino.

One Piece World Seeker

World Seeker es otra oportunidad desprediciada de hacer un videojuego transgresor del universo de los piratas del Sombrero de paja, no funciona ni como aventura ni como sandbox. Incluye momentos de sigilo que poco o nada tienen que ver con la forma de actuar de Luffy, un comabte simple y machacabotones sin sentido, misiones sumamente mal diseñadas y ejecutadas, problemas constantes con la cámara y la inteligencia artifical de los enemigos, repleto de elementos accesorios y prescindibles.