Degrees of Separation, impresiones

No es de extrañar que el Día de los Enamorados sea la fecha escogida para el lanzamiento de Degrees of Separation, que nos narra un romántico cuento de hadas que se desgrana puzle a puzle. En el Día de los Enamorados otra aventura narrativa de puzles sobre el amor verá la luz, esta vez en Japón: Catherine Full Body, que expandirá su pesadilla erótica sobre la infidelidad y la obligatoriedad del matrimonio. Degrees of Separation, por su lado, apuesta por una emotiva experiencia videolúdica que aleja la muerte de sus mecánicas, lo cual vimos recientemente en GRIS y su danza cromática sobre la depresión.

Historia de amor de fuego y hielo

Degrees of Separation nos habla del amor en su forma más idealizada y pura, al estilo de los cuentos infantiles en los que una princesa y un príncipe se enamoran y superan dificultades que les impide estar juntos, ser felices y comer perdices. En este caso, son los jugadores quien nutren el amor que surge entre Ember y Rime a través de los puzles que resuelven juntos. Chris Avellone (Fallout 2, Fallout New Vegas, Planescape: Torment, Torment: Tides of Numenera) es el guionista de esta historia que promete cautivarnos con su poética belleza y emotividad.

Ember (Ascuas) es una joven delicada de melena llameante y piel cálida que vive en un bosque en perpetuo verano. Rime (Escarcha) es un aguerrido caballero de cabellos blanquecinos que procede de un palacio helado. Un misterio se cierne sobre el mundo de ambos y les acaba uniendo en un extraño fenómeno: sus respectivos reinos chocan y quedan divididos por una barrera que les mantiene separados, sin impedir que coordinen sus fuerzas para recorrer juntos un camino que les llevará a tierras mágicas en las que se irán descubriendo mutuamente.

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Degrees of Separation nos invita a construir la relación entre Ember y Rime a medida que resolvemos puzles que requieren la colaboración de ambos. El escenario se divide en dos partes, marcadas por la respectiva influencia de Ember y Rime: el mundo alrededor de la princesa es veraniego y en tonos cálidos, los géisers erupcionan, los faroles se iluminan y el agua fluye; Rime congela el agua a su paso, sofoca los surtidores, apaga los faroles y construye bolas de nieve a partir de ramas caídas. Sobre estas premisas, los jugadores deberán solucionar puzles combinando las acciones de la pareja y sacando ventajas de su influencia en el entorno. En pantalla vemos en todo momento ambos personajes y reinos, con el fino halo de luz que los separan si están cercana, y con una línea divisoria en caso de que permanezcan alejados. La posición de cada personaje modificará el entorno que se halle en su área de influencia climática.

El Castillo servirá de eje para conectar los diferentes mundos a los que viajarán Ember y Rime, con diferentes mecánicas que la pareja descubrirá y que no sólo afectarán a los puzles, sino a su propia relación sentimental. En nuestra partida de degustación hemos accedido a dos niveles, amén del prólogo y el propio Castillo: Las Colinas de Promesa y Las Montañas Calcinadas. En el primero, exploramos cómo Ember y Rime interactúan con la naturaleza y cómo su unión es necesaria para avanzar. Los jugadores se familiarizarán con las mecánicas básicas del juego y aprenderán a estudiar cada puzle para decidir cómo combinar a los protagonistas: Quién debe ir delante, quién debe activar cada plataforma, dónde situar a cada uno para que su presencia influencie en el área deseada, etc. Dicho nivel representa la fase de enamoramiento; Ember y Rime se convierten en compañeros ideales y complementarios y sienten que son imparables.

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Degrees of Separation nos muestra otro rostro del amor en el nivel Las Montañas Calcinadas. Descubren un meteorito que genera una fuerza peligrosa entre ellos: si Ember y Rime se acercan mucho, salen disparados en direcciones opuestas. Asimismo, pueden generar una explosión que los jugadores deberán aprender a gestionar para romper rocas o propulsar a uno de sus personajes hacia la plataforma deseada. El choque violento de este nivel representa la confrontación entre Ember y Rime, la pareja es consciente de su espacio propio, a la vez que experimenta el desasosiego de no saber cómo acercarse al otro.

Narración cooperativa hilada en bufandas

Degrees of Separation nos propone una exploración no linear en la que los jugadores deciden en qué orden completar cada nivel. Nuestro camino se dividirá en diferentes sendas que nos llevarán a diferentes puzles, teniendo en cuenta de que la puerta de salida se halla al extremo del recorrido.

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El propósito de cada puzle es recopilar cada una de las múltiples bufandas diseminadas por el mapa. Su colección queda representada en un firmamento de estrellas que se nos mostrará en la parte superior de la pantalla. Por supuesto, podemos llegar al final de cada nivel resolviendo los puzles principales e ignorando los desvíos, pero Degrees of Separation nos incita a completar cada rincón. En primer lugar, sin las bufandas coleccionables el recorrido nos sabrá a poco. En segundo lugar, muchas de las bufandas nos desvelarán un nuevo fragmento sobre la historia de Ember y Rime, cómo florecen sus sentimientos y cómo reaccionan ante el reino que descubren. Y, sobre todo, la satisfacción de ir resolviendo puzles que contienen la dificultad justa que nos provocará un alto en el camino para estudiar y poner en marcha la respuesta, lejos de ir desbloqueando un camino sin desafío.

Al lado de cada puzle hallaremos dólmenes comunicados entre sí, a través de los cuales viajaremos rápido en forma de mariposa hacia otros rompecabezas descubiertos y que hayamos dejado para otro momento.

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Degrees of Separation es una aventura cooperativa, si bien puede jugarla una sola persona que controle a ambos protagonistas. Sin embargo, la experiencia es mucho más completa si se comparte, y el propósito narrativo del juego tiene mucho más sentido si se juega entre dos. La historia de amor entre Ember y Rime se cimenta en la compenetración que confeccionan a cada puzle resuelto. El diseño del juego invita a que dos jugadores colaboren y decidan juntos cómo solventar cada rompecabezas del camino, y en múltiples ocasiones deberán sincronizar sus acciones para obtener el resultado deseado. Un sólo jugador puede cambiar el control de Ember a Rime y hallar por sí mismo la solución, si bien le resultará más complicado coreografiar las acciones de ambos personajes. En cuanto a los controles, es posible jugar con teclado durante la partida en solitario; el modo cooperativo sólo permite conectar dos controles de consola (PS4 y Xbox), sin que haya sido posible la combinación teclado y mando.

Lenguaje artístico de cuento de hadas

El nivel artístico de Degrees of Separation sirve a su código de cuento de hadas interactivo. En sus gráficos destaca el preciosismo de sus detalles y el retrato de una naturaleza mágica, con una gran diferenciación entre dos principales paletas de colores —frío y calor—. La animación al estilo marioneta confiere a sus personajes una elegancia onírica. A nivel sonoro, nos acunan canciones suaves y dulces, en las que los instrumentos de viento toman relevancia. Destaca la dulzura de la narradora, Kira Buckland (2B en NiEr Automata), quien detalla el progreso de Ember y Rime con unos deliciosos textos cuya riqueza literaria ha sido traducida al castellano con bastante tino.

Degrees of Separation nos invita a participar en un cuento de hadas sobre el amor, que explora el tópico de que los polos opuestos se atraen, y a través de puzles construiremos la relación entre una princesa de fuego y un príncipe de hielo.