The Division 2, impresiones PvP: La zona oscura arde
Viajamos hasta Malmö, Suecia, para visitar las oficinas de Ubisoft Massive y conocer de primera mano cómo funciona el modo PvP de The Division 2.
La pandemia no ha cesado. Todos recordaremos en mayor o menor medida el hacer de los activos de The Division en el principal foco del fatídico Black Friday: Manhattan. 2016 fue un año de descubrimiento dentro de este incipiente género en consola. Tras la primera piedra que supuso Destiny, Ubisoft siguió su estela al proporcionar un competidor que pudiera mirarle de tú a tú. Los primeros compases de la aventura fueron magníficos; millones de jugadores se embarcaban por las celebres calles neoyorquinas para acabar con las facciones surgidas desde el caos. Pero los límites de progresión florecieron como un techo de cristal demasiado cercano.
Massive Entertainment, desde entonces, no ha cejado en su empeño por mejorar y construir una experiencia The Division variada, fácil de digerir y adictiva. Realmente lo consiguió al cabo de los meses, aunque la sombra de los contenidos descargables previo pago arruinó un poco el retorno de una masa de jugadores que tan solo duraron un par de meses. Ahora, durante el estreno de este prometedor año, nos trasladamos hasta las oficinas centrales del estudio para conocer de primera mano el enfoque que tomará el contenido PvP en la secuela.
Washington D.C., año 1: Zona Oscura
Siete meses después de los sucesos originales, la célula de Tom Clancy viaja hasta la capital de Estados Unidos para ayudar a los reductos civiles que se encuentran dispersos por la ciudad. Esta corta franja de tiempo no ha sido barrera para el hacer de la naturaleza. El semblante de la ciudad es prácticamente apocalíptico. La creciente vegetación y los restos de una antigua vida son el atrezzo ideal para escenificar el colapso del corazón estadounidense. No solo eso, en este tiempo también hubo lugar para la experimentación, una posible cura que devolviera la esperanza a los descarriados. Craso error, y es que no pudo empeorar más la situación.
The Division 2 deja atrás la zona oscura unificada de la primera entrega, para distribuir hasta tres zonas diferentes a lo largo del mapa. De lanzamiento tendremos Sur, Este y Oeste, situadas en el extremo del mapa de cada uno de los puntos cardinales homónimos. Al cambiar de barrio, también lo hará el diseño de niveles y la situación argumental en la que se encuentra. Por ejemplo, la localizada al Sur presenta un número de interiores superior al resto, rodeado del fatídico polvo amarillo originado por lo comentado hace apenas unas líneas. La fuerza narrativa que toma el trasfondo sale a relucir incluso en este modo. La primera vez que entremos, tendremos que sortear una misión de introducción argumental, la cual nos situará ante los problemas que conciernen al barrio.
Variedad a costa de extensión. Quizá este sea el resumen perfecto de este nuevo planteamiento. Apenas alcanzan un par de manzanas entre un campamento de regeneración y el centro neurálgico, además de los puntos de extracción, reducidos en número y situados en zonas críticas donde se concentra la acción. Las sensaciones a los mandos es mucho más intensa. Si en el primero teníamos que ser precavidos en la manera en la que navegábamos por el mapa, aquí la acción se encuentra empaquetada; explota desde el primer momento en el que salimos ahí fuera.
Durante la sesión, se nos insistió en un concepto: «Normalized RPG». Tranquilos, es más simple de lo que parece. Pensad durante un segundo en Destiny y los mecanismos del Crisol. Tanto la defensa como el ataque de todo el equipamiento del jugador se ve ajustado al mismo valor. La única diferencia entre objetos radica en las habilidades pasivas, que mantienen el mismo efecto que en el resto de modos. Como no podía ser de otra forma, The Division 2 también contará con su particular ‘Estandarte de Hierro’, llamado zona oscura ocupada. Es la versión tradicional de este modo, elevada en dificultad para saciar la sed de riesgo de los jugadores que se atrevan a entrar. Todo el balanceo se elimina, los enemigos suben de nivel, el fuego amigo está habilitado y, por tanto, las recompensas son mucho más jugosas.
De esta forma, los cambios también llegarían al sistema de Renegados. Hace casi tres años, era demasiado fácil desobedecer las órdenes del comando The Division, incluso algunas veces entrábamos de manera accidental en pleno tiroteo. Aquí se ha dividido el estado en tres versiones diferentes: Renegado gris, Desobediente y Manhunt (los nombres están sujetos a cambio en la versión final). En el primero, podremos entrar por propia voluntad, simplemente manteniendo pulsado un botón. Esto permite que el jugador pueda realizar daño a otros jugadores humanos y obtenga un número de recompensas diferentes al interactuar con las cajas de botín, suministros que caerán por el mapa con aleatoriedad y que podremos decidir compartir o no con el resto. Si contamos con la suficiente pericia para acabar con unos cuantos adversarios humanos, pasaremos al segundo estado, de color amarillo. El método será el mismo para alcanzar Manhunt, con el que apareceremos en el mapa resaltado para todos los jugadores del servidor. Todos los Renegados que se acerquen a un área de aparición, perecerán ante el ataque de las torretas controladas por la inteligencia artificial. Se acabaron los cazadores de liebres que permanecían frente a la puerta.
Las funciones de clan ha sido uno de los aspectos más demandados por la comunidad, sobre todo de cara a los jugadores que no cuentan siempre con un grupo fijo de juego. The Division 2 lo incluirá desde el primer día. Cuando se nos comenta su inclusión, hacen hincapié en lo accesible que resulta unirse a uno. Poco más de tres clicks son necesarios para estar de lleno en uno. De nuevo, su funcionamiento es similar al visto en la secuela del título de Bungie. Hay una serie de barras de progreso unificadas entre todos los integrantes. Una vez completadas, las recompensas se repartirán entre todos, lo que hace que la experiencia tanto en solitario como junto a otros jugadores siempre valga para algo. Tener algo así hace de la búsqueda de compañeros una tarea más fácil que antaño, donde acudíamos al siempre omnipresente matchmaking.
Modos tradicionales: competitivo
El tercer y último contenido descargable incluido en el original, llamado Last Stand, reconvertía el PvP que conocíamos dentro de Manhattan, en una experiencia clásica a lo largo de los modos de juego de andar por casa. Pese a que llegó un poco tarde, era bastante habitual ver cómo se había formado una pequeña comunidad alrededor de ella. La fórmula jugable se presta a la perfección al ámbito competitivo; Third Person Shooter de énfasis en coberturas, rápido y adictivo. Construir el tejido que le daría forma no sería en vano, y es que The Division 2 gozará de dos modos de juego desde el lanzamiento.
Dominación y Duelo por Equipos son los elegidos para los primeros compases de su estancia en el mercado. Es, sin lugar a dudas, donde más diversión pudimos encontrar en toda la mañana. Los mapas, creados específicamente para esta modalidad (tres de lanzamiento), son el típico correcaminos simétrico perfecto para emboscadas por la espalda y tiroteos callejeros que requieren de la cooperación de los integrantes del equipo. Creemos que los dos hablan por si solos. En uno deberemos mantener hasta tres banderas hasta alcanzar el cupo de puntos, mientras que el otro precisa de asesinar al bando rival hasta acabar con sus tickets de reaparición.
La habilidad, tanto en la zona oscura estándar como en el competitivo, prima por encima de cualquier otro factor. Es en los enfrentamientos contra jugadores humanos cuando la fórmula jugable brilla por sí misma. La cantidad de efectos en pantalla mientras combinas todas las habilidades, la diferencia del armamento, la fusión con los enemigos CPU… Cualquier pequeña lucha por una extracción se convierte en un delirio bélico desenfrenado. No hay lugar para el descanso.
Algo que marca la diferencia entre unos y otros son las especializaciones. A partir del nivel 30, podremos elegir qué rama de habilidades escoger entre tres, lo que nos brindará la oportunidad de contar con una cuarta arma especial equipable, ya sea el lanzagranadas, el rifle de francotirador o la ballesta. Dentro de este marco jugable, no hay lugar a dudas: demolición se lleva la palma. La posibilidad de bombardear con granadas las posiciones enemigas da demasiado ventaja en combate directo frente al francotirador, y mucho más que la ballesta, la cual es más indicada para el contenido PvE.
La experiencia obtenida tras los años
Nadie nace sabiendo. No es hasta que miles de personas prueban un proyecto cuando se sacan a relucir las carencias del mismo. Lo hemos comentado a lo largo del artículo: 2016 fue un año clave para el estudio y el futuro de la propiedad intelectual. Con el paso del tiempo demostraron tener madera para resolver problemas críticos, mejorar cada uno de los aspectos alrededor de la fórmula y, sobre todo, fomentando el hacer de la comunidad con todo tipo de eventos.
Para ello, se han planteado atajar por lo sano varias facetas clave para la sostenibilidad multijugador. Se ha renovado la arquitectura de los servidores, los mismos han visto aumentada su capacidad operativa al tener más número de servidores y se ha implementado un nuevo sistema anti trampas que resolverá el agujero que seguridad que había en la versión de PC del original. Hasta el momento son promesas, no será hasta que llegue al mercado cuando podremos dar cuenta de ello. Sin embargo, es destacable que las primeras ideas sobre la mesa hayan sido aportar solidez a todo el entramado en línea.
El compromiso por mejorar el juego en los sucesivos meses también se encuentra sobre la mesa. Durante el primer año, está asegurado una buena retahíla de contenido gratuito en forma de nuevos mapas, modos de juego, incursiones y mejoras de toda índole. No han trascendido los detalles de su hoja de ruta, pero se espera que siga una línea ventajosa de cara al usuario.
No podemos estar más satisfechos con este primer vistazo a una de las mitades que compone la estructura de The Division 2, cuya llegada está prevista el próximo 15 de marzo. Casi un mes antes, comenzará la beta privada entre el 7 y el 11 de febrero. Permaneced atentos a las novedades que os trasladaremos en las próximas semanas. BioWare y Bungie tendrán un rival duro de pelar por el trono del RPG online en 2019.
- Acción
The Division 2 es la secuela del exitoso título de acción táctica y disparos de Massive Entertainment y Ubisoft para PC, PlayStation 4, Xbox One y Stadia, donde los jugadores deberán cooperar para salir airosos de nuevos y peligrosos retos. Dirige un equipo de agentes de élite en lo que queda de Washington D.C. tras el paso de una pandemia para restablecer el orden e impedir el colapso de la ciudad. Juega con tus amigos en cooperativo y PvP, consigue potentes armas y equipo y conviértete en uno de los elegidos para proteger el Capitolio en pleno estado de emergencia. La misión no termina con la campaña. Más allá del nivel 30, a los agentes de la División les esperan nuevas especializaciones, modos de juego, incursiones y mucho más.