From Software se acuerda de Bloodborne
Miyazaki pide disculpas por los guiños a Bloodborne en Deracine
Hidetaka Miyazaki, director de ambos juegos, así como de la franquicia Dark Souls, lamenta haber confundido a los fans haciéndolos creer en una secuela.
Solo porque From Software se acuerde de Bloodborne no quiere decir que vayamos a ver una secuela en el futuro, aunque... ¿quién sabe? Aún así, Hidetaka Miyazaki asegura que los guiños a su excelente exclusivo de PlayStation 4 en Déraciné, su peculiar experiencia para dispositivos de realidad virtual, no significan absolutamente nada, al tiempo que siente haber creado falsas esperanzas en los fans.
Los easter egg, nada más que un homenaje
El caso es que aquellos detalles en Déraciné sobre Bloodborne hicieron que las expectativas de muchos jugadores sobre una secuela del segundo aumentaran a un alto nivel, pero Miyazaki, lamentablemente, las echa por tierra. "Siento haber creado esperanzas en mucha gente, pero solo pusimos esos easter eggs por diversión", ha sentenciado el director nipón.
"Mucha gente en el equipo de Déraciné, y por supuesto yo mismo, amamos a Bloodborne, así que por ello quisimos poner algunas referencias. Es nuestra manera de reflejarlo", concluye Miyazaki. Entre esos guiños se encuentra una muñeca que aparece "cuando una persona tiene un mal sueño", haciendo referencia al Sueño del Cazador, además de mencionarse en algunos momentos "una historia por terminar", que fue la sentencia clave para que los fans de Bloodborne sospecharan definitivamente.
Sin embargo, por el momento, no hay absolutamente nada oficial, y lo único seguro es que en From Software tienen dos juegos aún por anunciar, más el confirmado Sekiro: Shadows Die Twice, que llegará este próximo 22 de marzo en PS4, Xbox One y PC.
Déraciné, desarrollado por From Software y editado por Sony para PlayStation 4, es una aventura especialmente diseñada para la realidad virtual de PlayStation VR en la que somos un espíritu que responde a la llamada de una niña en un internado. El título nos propone dominar nuestros poderes para intervenir en las vidas de los alumnos de dicha escuela.