Final Fantasy XIII en Xbox One X: una nueva oportunidad para Lightning
La decimotercera entrega de la saga creada por Hironobu Sakaguchi tropezó en su momento y no logró recuperarse con sus secuelas. ¿Lo logrará ahora?
Cualquiera puede entender los porqués de que Final Fantasy XIII fuera un juego tan esperado. Square Enix lo anunció a bombo y platillo y luego desveló otros dos grandes proyectos relacionados. Por un lado, Final Fantasy Versus XIII, y por el otro, Final Fantasy Agito XIII. Juntos, como un único eslabón, formaban la Fabula Nova Crystallis, un intento de los desarrolladores de dotar de una mitología, de una trasfondo, a toda una serie de productos. La realidad es que esa idea no llegó a eclosionar porque los proyectos atravesaron un sinfín de problemas.
¿Por qué fracasó Final Fantasy XIII?
Sobre Final Fantasy Versus XIII ya se ha hablado largo y tendido, fue un claro ejemplo de proyecto fallido cuyo desarrollo se alargó hasta que Hajime Tabata, que abandonó Square Enix recientemente, se hizo cargo de la obra y sustituyó a Tetsuya Nomura. Agito XIII, curiosamente también dirigido por Tabata, mudó su nombre y se convirtió en Type 0.
Sin embargo, con total seguridad, la frialdad con la que fue recibido Final Fantasy XIII tuvo mucho que ver con el descalabro final de la Fabula Nova Crystallis. ¿Pero cuáles fueron las razones de esa mala fama? Para empezar, la excesiva linealidad de la aventura. Así lo cree Marta García Villar, coatutora del libro Explorando Final Fantasy: Un análisis de la Leyenda (Diábolo Ediciones): “No pienso que la crítica vaya tanto hacia los personajes, aunque en su día la tomaban con Lightning. Pienso que la exploración se perdía durante gran parte del juego para luego dártela de golpe”.
El camino predefinido fue uno de los elementos que chocaron contra el seguidores habituales de la franquicia. No obstante, el décimo capítulo, a pesar de tener detractores y de considerarse por algunos como el principio del declive, supo mantener su estatus de calidad. Entra en este punto un concepto tan etéreo como la esencia, la ligazón de que una serie que se basa en historias antológicas posee, los elementos que uno reconoce como propios. Para García Villar, los usuarios de toda la vida son los más críticos con esta entrega: “Los que se iniciaron con FFXIII, por norma general, en la serie no suelen ser tan críticos. El factor nostalgia y sensación de 'pérdida de esencia Sakaguchi' diría que influye en los seguidores más fans. Era la bruma de que "faltaba algo".
Son las pequeñas cosas, los elementos básicos, los que desaparecen en Final Fantasy XIII. Por ejemplo, García Villar señala la ausencia de temas musicales clave, como el Battle Fanfarre. “El tema de los chocobos ya se antoja un pelín forzado”, apunta. Con todo, la banda sonora de Masashi Hamauzu no se puede tildar de mala partitura ni mucho menos, más bien de todo lo contrario.
En el plano artístico, ciertas decisiones de diseño no gustaron: “También creo que el rediseño de los espíritus de invocación en modo mecánico pudo disgustar a muchos más puristas”. Además, faltaban pueblos, interacción con NPC y toda una serie de pequeños detalles, los que conforman la identidad de Final Fantasy. Por otra parte, Square Enix argumentó que construir ciudades era muy difícil en la generación HD, algo que fue objeto de mofa y que hoy día todavía se recuerda, sobre todo teniendo en cuenta que en las propias secuelas del juego sí se crearon urbes.
Final Fantasy XIII-2, el capítulo protagonizado por Serah—hermana de Lightning—ya corregía alguno de esos errores, pero para entonces, muchos descartaron volver. Para cuando Lightning Returns salió a la venta y cerró la trilogía (con un juego muy diferente que jugaba con el tiempo), no pocos le habían dado completamente la espalda.
Xbox One, ¿la posible redención de Lightning?
Una de las características más importantes de Xbox One con respecto a la competencia es que tiene retrocompatibilidad. Para hacer que los juegos funcionen en la actual máquina, Microsoft debe trabajar individualmente con cada uno de los juegos, pues la arquitectura de Xbox 360 era diferente y los títulos se emulan por software.
La trilogía al completo de Lightning es ahora jugable en Xbox One. Por si eso no fuera poco, esta versión se ha desarrollado con la ayuda de Square Enix, de modo que incorpora algunas novedades muy interesante. Aunque en la consola base mejora, la de Xbox One X se ha convertido en la mejor versión de todas, asegura Digital Foundry. El almacenamiento limitado de los DVD de 360 hizo que los vídeos generados por ordenador tuvieran que comprimirse. Por fortuna, en Xbox One se han incorporado a 720p. Además, la resolución aumenta hasta los los 3072x1728, por no hablar de la mejora de rendimiento.
Un juego estigmatizado difícilmente remonta el vuelo. Sin embargo, con la perspectiva que da el tiempo, la trilogía de Lightning tiene una segunda oportunidad para demostrar la calidad de sus videojuegos.
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