Spyro Reignited Trilogy: mucho más remake que remaster

Uno de los grandes atractivos que ha tenido Madrid Games Week 2018, que se ha celebrado en IFEMA del 18 al 21 de octubre, es que ha contado con multitud de títulos para probar que no llegarán hasta final de año o hasta bien entrado 2019; desde Days Gone pasando por DEvil May Cry 5, Sekiro: Shadows Die Twice, Super Smash Bros. Ultimate, Pokémon Let’s Go Pikachu/Eevee, Resident Evil 2 Remake… Y sí, también Spyro Reignited Trilogy.

Aquellos fans del género de plataformas 3D desde su infancia guardarán todavía en su colección los discos originales de Crash Bandicoot o Spyro, el dragón morado de Insomniac Games que ahora regresa de manos de los padres de Skylanders, Toys For Bob, que nos han hecho reflexionar sobre el proyecto tras haber podido jugarlo durante casi media hora en la feria madrileña.

No ha llegado para ser de «fondo de armario»

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Y es que es posible que todos —o la mayoría— hayamos interpretado este Spyro Reignited Trilogy como un equivalente a lo que fue Crash Bandicoot N. Sane Trilogy, que si bien supuso un cambio sustancial respecto a los originales en lo técnico, no lo fue tanto en lo jugable seguramente de forma deliberada: querían que se sintiese idéntico a la trilogía de Naughty Dog.

Sin embargo, con Spyro Reignited Trilogy pasa algo distinto: se siente mucho mejor. Porque no es únicamente una renovación gráfica, no es solo Spyro en Alta Definición, sino que dada la naturaleza completamente tridimensional de la construcción del mundo de los tres títulos, se ha optado por rehacer, literalmente, cada escenario… y el resultado sorprende.

Sorprende tanto por la iluminación como por el detalle con el que se ha dotado a cada elemento que vemos en pantalla, lo cual afecta también a las animaciones, los efectos de partículas, la reacción del entorno ante el movimiento o los impactos. Las físicas, en definitiva, se sienten actuales, como si el título se hubiese desarrollado completamente de cero.

Es por este motivo que entendemos el retraso de la trilogía hasta noviembre, ya que desde el primer momento se percibe que Activision ha depositado aquí mucho más presupuesto del que podríamos haber estimado inicialmente. No es un juego «de fondo de armario», un título que apele al público que quiere tener unas cuantas aventuras con aire nostálgico para el verano, sino que quiere arrasar en Navidad.

El respeto por encima de todo

Todo el escepticismo inicial desaparece casi de un plumazo al probarlo empíricamente; y aunque es todavía temprano para saber si en pleno 2018 será cómodo jugar seguidas tres aventuras tan parecidas en lo jugable —pues no dejan de ser conceptos de diseño que se dejaron atrás hace ya unos cuantos años— lo que sí estamos seguros es que el trabajo que se está haciendo es muy esperanzador, suficiente como para garantizar la compra de tanto el que es fan acérrimo como para el que únicamente se sentía atraído por el juego bien sea por afinidad con el género o porque le entraba por los ojos.

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En todo caso, creednos: es un título respetuoso. A pesar de que ahora Spyro escupa un fuego que parece real y que haya fondos en los escenarios que antes no existían, se sigue sintiendo como antaño en todo lo demás: Spyro pesa lo mismo que antes, los saltos cuentan con la misma altura y la sensibilidad de tanto el movimiento como la cámara son muy, muy parecidos.

Spyro the Dragon, Spyro 2: Ripto's Rage! y Spyro: Year of the Dragon estarán incluidos en este Spyro Reginited Trilogy, un producto que se dejará ver en tiendas el próximo 13 de noviembre en PS4 y Xbox One a precio reducido. Ahora no lo esperamos como un título con peligro de quedar en un segundo plano, sino más bien al revés, porque lejos de ser una remasterización, hablamos de un remake más al estilo de lo que supuso Ratchet & Clank hace un par de años en PlayStation 4.