Los nuevos y revolucionarios cascos de Razer
Análisis Razer Nari Ultimate: Innovación y vibración
Analizamos la última propuesta de Razer en el mercado de los auriculares para jugadores. Con Razer Hypersense y THX Spatial Audio, ¿innovan o decepcionan?
Cuando Razer nos aseguró que con su próximo producto iba a ofrecer una jugosa innovación al mercado de los auriculares para jugadores reaccionamos con escepticismo. Una presentación y una semana de probar los Razer Nari Ultimate más tarde, nuestro escepticismo ha dejado lugar a una gran esperanza para el futuro de la nueva tecnología aquí presentada. Con Razer Hypersense la compañía singapurense trae la tecnología de vibración a la que estamos acostumbrados desde hace décadas a nuestros oídos, consiguiendo resultados sorprendentes en el proceso. Te contamos porque esta y otras muchas características hacen de la gama de productos Nari una de las grandes ofertas en este pequeño nicho de los “auriculares gamer”.
Razer Hypersense, vibración para tus oídos
Si alguna vez has estado en un concierto donde los bajos predominen y las estruendosas explosiones de los amplificadores rebotan en tu estómago, estás familiarizado con la sensación que produce Razer Hypersense en su máxima expresión. Una serie de motores, creados en colaboración con la compañía alemana Lofelt y situados en ambos lados de los auriculares producen vibraciones de forma orgánica basándose en los sonidos recibidos. Esto implica que, independientemente de el tipo de entretenimiento del que estemos disfrutando podremos experimentar esta nueva tecnología, haciendo imposible la incompatibilidad con la misma.
Cuando encontramos algo que de verdad funciona bien con Hypersense la sensación es maravillosa. Durante la presentación original del producto Razer ofrecía la posibilidad de probarlos con DOOM y con razón, pues no hay otro juego en el mercado (con la posible excepción de Thumper) que demuestre mejor las posibilidades de esta tecnología. Con Hypersense activado los puñetazos revienta-cráneos de Doomguy producen un satisfactorio estruendo que sentimos de manera mucho más cercana que con unos cascos tradicionales. Bolas de fuego demoníacas pasando cerca de nuestra cabeza nos harán agacharnos, explosiones cercanas nos harán gritar y los espectaculares acordes de la banda sonora suenan mejor que nunca amplificados por la vibración.
Aunque nuestra experiencia principal con los cascos ha sido jugando, hemos de decir que también producen un buen resultado con determinados géneros de música y tipos de película. Cualquier género musical donde los bajos y la percusión sean protagonistas se beneficiará de Hypersense, capaz de convertir una breve sesión de Spotify en algo parecido a escuchar música en una discoteca. Películas de acción con poco diálogo y muchas explosiones también se benefician de esta tecnología que aumenta la inmersión en las mismas sin dejar ver en exceso sus carencias.
Porque carencias hay. Puesto que la vibración es bastante efectiva a la hora de determinar de donde vienen los tiros o pasos pensamos que también nos ayudaría en juegos competitivos. Por desgracia ahí nos topamos con el mayor problema de esta nueva tecnología: puesto que Hypersense detecta automáticamente el sonido en reproducción para generar la vibración, algunas voces especialmente graves son insoportables de escuchar. No solo eso, sino que los micrófonos especialmente sensibles capturan cosas como el contacto entre labios al hablar que empeoran substancialmente con Hypersense activado (especialmente problemático al escuchar podcasts). Por ello cualquier juego competitivo en el que debamos hablar con nuestros compañeros de equipo queda prácticamente fuera de la cuestión cuando hablamos de usar Hypersense. Por este mismo motivo tampoco recomendaríamos usar Hypersense con juegos ricos en diálogo, especialmente si la mayoría de personajes tienen la voz grave.
Asimismo, juegos como Overwatch o Fortnite en los que puede haber una gran cantidad de sonidos simultaneos debido a la naturaleza de su acción son muy difíciles de jugar con Hypersense y pueden llegar a resultar tan confusos que tenerlo activado será perjudicial para la mayoría de los jugadores. Afortunadamente, gracias al software Synapse 3 de la compañía, podremos desactivar Hypersense en cualquier momento o ajustar su sensibilidad a nuestro antojo.
Sonido claro, calidad sin cables
Lo que descubrimos al desactivar Hypersense es un gran paso adelante para Razer en lo que respecta al sonido de sus auriculares. Parece que el exceso de potencia que Hypersense da a los bajos ha dado la confianza a la compañía para crear un producto con un sonido mucho más equilibrado y nítido que el resto de los auriculares de la compañía. El resultado es una claridad increíble en el sonido que nos permite distinguir en cualquier momento los sonidos que necesitamos. Desde que estamos probando estos cascos podemos decir sin duda alguna que nuestras muertes por no escuchar pasos o un parapente en Fortnite han decrecido de forma mayúscula.
Con sus Razer Kraken Pro se introdujo una nueva tecnología para emular la posición de los sonidos denominada THX Spatial Audio. Gracias a ella cada uno de los sonidos creados por los objetos en nuestro entretenimiento es procesado por un algoritmo que determina donde debería sonar para llegar de manera correcta a nuestros oídos. Si Hypersense ayuda a mejorar la inmersión en juegos de un jugador con momentos espectaculares, THX Spatial Audio es donde los Nari ayudarán a mejorar nuestra experiencia competitiva.
También es loable el hecho de que no hemos notado ningún retraso en su uso, a pesar de no haber usado un cable en ningún momento. La tecnología inalámbrica empleada es prácticamente insuperable y sencillamente estaríamos mintiendo si decimos haber notado alguna diferencia con respecto a usarlos conectados. Una vez conectamos el USB incluido con los cascos el proceso de conectarlos al ordenador inalámbricamente es extremadamente sencillo y en ningún momento molesto. Por algún motivo somos incapaces de usar los altavoces de nuestro sistema mientras el USB de los Nari está conectado, aunque esperamos que al poder usar Synapse 3.0 proximamente se solucione este problema.
El micrófono incluido en estos cascos funciona bien para estar integrado en los mismos. Por el precio de los cascos te llevas un micrófono que destaca a la hora de capturar tu voz mientras elimina el ruido externo. No conseguirás mejores resultados que con otros productos especializados, pero dada la escasa inversión si ya tenías pensado comprar los cascos será un micrófono más que suficiente a no ser que necesites narrar vídeos o jugar en directo para cientos de espectadores. Es completamente plegable y queda bastante disimulado cuando está guardando mientras permite ponerlo donde queramos cuando está desplegado.
Un chasis digno de su interior
La gama Nari se parece mucho físicamente a los Thresher Tournament Edition, con un claro énfasis en la comodidad frente a la estética. Lo primero que llama la atención de estos nuevos auriculares es el tamaño de los mismos, que son especialmente anchos en las orejas debido a la necesidad de alojar los motores de Hypersense. Esta anchura no se traduce en un peso excesivo, dado que gracias a la banda completamente personalizable que cubrirá lo alto de nuestras cabezas el peso de los cascos se distribuye a la perfección para no llegar nunca a molestarnos por larga que sea la sesión de juego.
Aquellos que busquen unos cascos que se aferren a su cabeza como un cangrejo al dedo de un niño curioso quizás no estén a gusto con los Nari pues, a pesar de que su banda autoajustable es cómoda y fácil de poner su sujeción es un poco blanda y tendremos que reajustarla cada media hora dependiendo del tamaño de nuestra cabeza. Sobre esta banda ajustable hay una cobertura de aluminio que da sensación de solidez al producto y resulta también agradable a la vista. Como pega principal de esta característica el ligero sonidito que hace cuando lo reajustamos o movemos la cabeza.
Las almohadillas están fabricadas de un cuero sintético y rellenas de un gel refrigerante, que ayuda a que cuando nos los ponemos por primera vez en un día estén fresquitas. Además, para aquellos que usen gafas se ha incluido un pequeño túnel invisible en cada almohadilla que nos permitirá usarlas junto a los cascos sin problema alguno. Lo más importante de las almohadillas, su comodidad, está bien conseguido y su densidad impide que nuestras orejas entren en contacto con los auriculares. Para aquellos que suelan llevar los cascos en sus hombros las almohadillas giran de forma que se posan suavemente sobre los mismos.
Por primera vez en un producto Razer se incluye no solo una rueda de volumen sino también una para controlar el volumen del chat de voz independientemente del juego. Aunque en nuestra experiencia no funciona con todos los juegos que poseen chat de voz, la mayoría de las aplicaciones que se usan para este propósito como Steam o Discord si funcionaban como debían. Tenemos además un botón para silenciar nuestro micrófono, lo cual se muestra en el mismo como un anillo rojo de luz cuando está silenciado. Todas estás pequeñas comodidades son accesibles de forma intuitiva en el dorsal de los auriculares.
Repletos de funcionalidad
También poseen la clásica iluminación Razer con millones de colores, aunque dado que no vamos a verla mientras usamos los cascos podemos desactivarlas sin problemas. Su mayor utilidad es decirnos a simple vista que tenemos los cascos encendidos, pero a efectos prácticos la mayoría de usuarios preferirán dejarlas apagadas para su uso cotidiano pues consumen la batería bastante rápido. Estamos hablando de una diferencia de 16 horas de uso con los auriculares si tenemos Hypersense y el RGB encendido frente a usarlos como cascos inalámbricos normales. Su tiempo de carga es de unas cuatro horas, suficiente para que estén siempre cargados tras una noche de sueño.
Incluidos con los cascos vienen un cable de 3.5mm de dudosa calidad, extremadamente corto en nuestra opinión y un cable USB bastante más aceptable. Podremos usar cualquier cable de audio pues se trata del formato estándar y también es posible cargar los auriculares mientras jugamos con ellos.
Por último, mencionar que la gama Nari se compone de tres modelos diferentes. El primero de ellos, el Nari Esential carecerá de almohadillas giratorias, Hypersense, control de volumen/chat en los propios auriculares, modo con cable e iluminación RGB. El Nari (a secas) será la experiencia completa salvo por Hypersense, que se reserva para el Nari Ultimate, la experiencia Nari definitiva. Puesto que hay cincuenta euros de diferencia entre cada uno (de cien a doscientos), recomendaríamos que si queréis simplemente unos buenos cascos inalámbricos que sean francamente comodos y asequibles os compréis el Esential. Si vuestra consola no es una PS4. Puesto que la diferencia entre el Nari y el Ultimate es tan solo Razer Hypersense, debéis decidir si la diferencia de precio os merece la pena para probar esta nueva tecnología. En nuestra opinión merece la pena, pero dependerá de los gustos en entretenimiento de cada uno. Tened en cuenta, eso sí, que la versión Essential solo podrá ser usada con las plataformas que aceptan comunicación inalámbrica con los auriculares (PC, Mac y PS4).
La familia Nari se estrena hoy con el lanzamiento de Nari Essential, con el resto de los productos de la misma preparados para salir a lo lago del año. Se trata de una definitiva mejora de calidad por parte de Razer, tanto en diseño como sonido, ergonomía o durabilidad. Claramente mucho empeño se ha puesto en crear un producto lo más cercano a perfecto posible con el que exhibir su nueva tecnología Hypersense y en nuestra opinión han logrado su objetivo. Quizás su sonido no sea el mejor del mercado, pero como oferta completa, entre sus innumerables características e innovaciones y simplemente por lo cómodos que son resulta difícil no recomendar estos auriculares. Esperemos que este sea el camino a seguir por Razer de ahora en adelante.
Lo mejor
- Gran diseño, durable y comodo
- Hypersense, si bien no es perfecta, es una tecnología llamativa
- Excelente audio con o sin Hypersense
- Repletos de características y detalles
- Excelente funcionalidad inalámbrica
Lo peor
- La carencia de modo con cable en el modelo Essential
- La necesidad de reajustarlos cada cierto tiempo