THQ adquiere las licencias de Alone in the Dark y de Act of War

“Estamos contentos de anunciar que THQ Nordic ha adquirido la IP de Alone in the Dark”. De este modo empieza el mensaje de Twitter con el que THQ ha anunciado que se ha hecho no solo con la licencia de esta saga “survival horror de corte lovecraftiano”, sino también con los derechos de Act of War, un juego de estrategia en tiempo real en el que participa Dale Brown, uno de los autores de bestsellers del New York Times.

Ambas propiedades intelectuales, hasta ahora en poder de Atari, pasarán a formar parte del enorme catálogo de licencias que THQ Nordic ya atesora, con especial énfasis en el nuevo Darksiders, cuya tercera entrega saldrá el próximo 27 de noviembre.

Alone in the Dark es un título que originalmente estaba pensado como videojuego basado en la obra de H.P. Lovecraft. Sin embargo, al final no consiguió la licencia de las obras del maestro del terror, por lo que tuvo que cambiar algunos aspectos para adaptarse a la nueva situación. Aun así, de acuerdo con el libro H.P. Lovecraft: El Sueño de Providence, escrito por Carlos Gurpegi, el juego conserva parte de la esencia de la obra.

Antes de que Resident Evil y Silent Hill nos asustaran a finales de los noventa, el primer Alone in the Dark ya causaba estragos. Salió a la venta en 1992 y fue pionero dentro de los juegos de terror en tres dimensiones. Tras años de ausencia, Atari intentó resucitar la licencia con un título fallido que comercializó en el año 2008. A pesar de las buenas intenciones, el reboot no logró los resultados esperados y la propiedad intelectual volvió a guardarse en el cajón.

Desde que Nordic Games adquirió la marca de THQ, una gigante de los videojuegos que quebró hace unos años, la empresa resultante ha realizado todo tipo de adquisiones. En los últimos tiempos, ha adquirido Koch Media y licencias como Darksiders, Tim Splitter, Saints Row o Kingdom of Amalur.

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