MotorStorm Apocalypse despide su modo online: cierran sus servidores
La última entrega principal de la celebrada saga de velocidad a cargo de la desaparecida Evolution Studios cierra su modo multijugador en línea tras siete años.
MotorStorm Apocalypse, la última entrega principal de la popular saga de conducción para PS3 y del desaparecido estudio de desarrollo Evolution Studios, se ha despedido de forma definitiva de su modo online tras el reciente cierre de sus servidores. Así lo ha comunicado su director Paul “Rushy” Rustchynsky a través de su cuenta personal en Twitter, donde ha anunciado que “hoy es el último día que podemos jugar MotorStorm Apocalypse antes de que sus servidores cierren para siempre. ¡Así que salta al online y juega al multijugador mientras sea posible!”.
No hay planes de nuevas entregas de la saga
Así, y tras siete años activos, los servidores de MotorStorm Apocalypse han cerrado definitivamente y los jugadores ya no podrán verse las caras en las frenéticas carreras online, uno de sus mayores atractivos. Eso sí, en otro tuit avisa que los servidores de MotorStorm RC, el spin-off de coches radio-control y última entrega aparecida de la franquicia, seguirán un tiempo activos, aunque por el momento no hay fecha prevista para su cierre.
Por el momento no hay nuevos planes para la saga MotorStorm, ya sea en la actual generación o siguientes, a pesar de que sus responsables han seguido trabajando en su género favorito con el reciente OnRush, ahora bajo el paraguas de Codemasters, título que no ha disfrutado de unos niveles de ventas como para garantizar la estabilidad laboral del equipo desarrollador. Hasta el momento, la licencia sigue perteneciendo a Sony, aunque no hay noticias de ports o nuevos títulos en la actual PS4 o una probable nueva plataforma PlayStation.
La entrega más apocalíptica de la saga MotorStorm llegaba a PlayStation 3 en abril de 2011 con la promesa de elevar la espectacularidad y el frenetismo hasta niveles nunca vistos en la saga, dejando atrás los parajes naturales para meternos de lleno en el caos y la destrucción de una gran urbe.
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