Cambridge Analytica cierra empujada por el escándalo de Facebook, ¿servirá de algo?

Se acabó. Ya es historia de la Red: Cambridge Analytica, la polémica compañía experta en análisis de datos y que ganó fama tras trabajar para Donald Trump en su campaña presidencial, ha tenido que cerrar empujada por el escándalo con los datos de Facebook y la enorme presión de diferentes sectores. Un escándalo cuyas repercusiones han sido tan grandes que hasta Mark Zuckerberg tuvo que ir a declarar al Congreso de los Estados Unidos en persona.

Cambridge Analytica y SCL Group cierran

Todo comienza en marzo pasado, cuando las webs de the Guardian y The New York Times publicaron unos artículos en los que ponían de manifiesto que Cambridge Analytica se había hecho en 2014 y usado con fines comerciales los datos privados de más de 50 millones de usuarios sin el permiso de estos. De una noticia de sábado, a la semana siguiente el asunto entero escaló y Facebook se encontró con algo que le había estallado en la cara en forma de tormenta en las redes sociales: Hasta 87 millones de usuarios son los que habrían visto sus datos usados por terceros sin su permiso, por una Cambridge Analytica que no los borró como Facebook le pidió.

Todo esto lleva a una reestructuración de Facebook de puertas hacia fuera, como hemos visto en los anuncios hechos esta semana en su evento F8 con novedades como poder borrar el historial de Facebook. Pero por el camino las repercusiones han sido -y siguen siendo- considerables aparte de la tremenda tormenta mediática, como los boycotts públicos de gente importante, celebrities y compañías populares como Playboy. O tan significativas como la marcha del co-fundador de WhatsApp por el cambio de política de Facebook sobre la privacidad de los usuarios de la app.

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Culpa del sensacionalismo de la Prensa

Empecinada en no dejarse salpicar públicamente por lo sucedido, desde la firma analista de Cambridge Analytica siguen negando que hayan hecho nada malo -incluso después de la comparecencia de Facebook ante el Senado USA-, e insisten en que todo esto no les ha reportado más que problemas y deben cerrar sus puertas por culpa del “sensacionalismo de la prensa”, que ha provocado una falta de confianza de sus clientes y por tanto una pérdida del negocio. De hecho incluso SCL Group, la empresa matríz de la analista, ha echado el cierre también.

Ellos no han hecho nada, pero en Facebook no están tan convencidos y les han echado la culpa eliminando a Cambridge Analytica de su plataforma. A ella y a otras asociadas que también figuraban. Pero lo cierto es que a pesar de todas las medidas que se están tomando ahora, no sabemos exactamente hasta dónde ha llegado el asunto; cuántos han tenido acceso a esos 87 millones de datos de usuarios, cuántos se los han guardado en privado. Ni Zuckerberg ni Mike Schroepfer, CTO de Facebook, lograron responder esto durante la vista en el Congreso.

¿Se ha ganado algo con el cierre de Cambridge Analytica? Lo cierto es que no, porque llega 4 años tarde, y además los datos hace mucho que volaron, y quienes conformaron esa firma y SCL Group pueden abrir otra la semana próxima.