What Remains of Edith Finch

El Legado Familiar de los Finch

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"No había vuelto desde el funeral. Nada había cambiado. Todo parecía simplemente más... viejo. Mirando hacia atrás, creo que esa fue la primera mala señal. Se que mucho de esto no va a tener sentido. Lo siento por mi parte, pero voy a empezar desde el principio... Con la casa..."

Si echamos un vistazo al vasto catálogo de experiencias indies exclusivas que tiene PlayStation 3, una de las mejor valoradas la pasada generación fue un juego de poético título llamado The Unfinished Swan. Experiencia tan de cuento infantil como el minimalista Rain, su primer nivel sigue siendo de lo más recordado, ya que en una nada blanca pintábamos/descubríamos un escenario onírico a golpe de tinta negra, observando cómo el mundo se iba dibujando entre el blanco y el negro a golpe de nuestro brochazo. Buscando mantener el mismo nivel de sentimiento pero al tiempo no queriendo repetirse, Giant Sparrow cambian de estilo y aspecto para su nueva aventura, que transita a medio camino entre lo sobrenatural y el thriller familiar.

100 años de Recuerdos

¿Recordáis Eternal Darkness? Una de las joyas soterradas de Game Cube contaba en clave de atmosférico Survival Horror una historia familiar plagada de muerte y recuerdos, sucediéndose las tramas de los antepasados mientras su descendiente directo Alexandra recorría en el presente la casa. Siguiendo este mismo esquema, en What Remains of Edith Finch la chica del título regresa a la mansión de su familia, que durante 100 años ha ocupado el mismo lugar. Cada generación Finch ha ido construyendo una parte de la casa, por lo que el edificio es una amalgama de estilos y también de las diferentes locuras de todos aquellos que han vivido allí.

Pero la idea del juego es que esta mansión represente algo más, un personaje adicional tan protagonista como la propia familia del título. Con Edith en el presente recorreremos sus extraños pasillos, descubriendo diferentes estancias que darán lugar a recuerdos que viviremos desencadenados por un diario, unas fotos, etc. Recuerdos de sus antepasados en formato de pequeñas mini-historias auto-conclusivas que siempre terminarán igual: Con el protagonista muriendo y la acción volviendo al presente. La casa se convierte así un monumento a las personas que han fallecido, además de un registro del modo en que la familia reaccionó ante esas muertes: “Las historias cortas se centran en los individuos, mientras que la casa representa la historia de toda la familia, contada a través de la arquitectura”.

Cada historia entonces nos ofrece la oportunidad de vivir la vida de un miembro de la familia Finch en distintas épocas históricas, con relatos que van desde principios del siglo XX hasta la actualidad. La mecánica de juego y el tono de las historias son tan diferentes como los propios miembros de la familia. La única constante es que cada historia se vive desde una perspectiva en primera persona y que termina, como ya hemos dicho, con la muerte de ese miembro de la familia. Son precisamente esas mecánicas las que el estudio se guarda como oro en paño, pero gracias a su último tráiler y a una presentación de hace 3 días en Venice Beach pre-E3, sabemos un poco más.

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Cometas, bebés y Tiburones

En el segundo tráiler que el estudio ha publicado esta semana, con un tono diferente al del primer teáser visto hace seis meses a finales de 2014 –cuando el juego fue presentado- tenemos breves momentos en que vemos cómo manejamos una cometa en una concurrida playa, intentamos subir las escaleras a la proa de un barco agitado por un mar embravecido, o chapoteamos de bebés en una bañera. En el mencionado evento, el jefe del estudio Ian Dallas enseñó una parte de una de las historias: Una chica moribunda sueña con convertirse en búho, viendo nosotros en primera persona cómo cazamos conejos y nos los comemos.

Pero de repente el sueño cambia, de búhos pasamos a ser un tiburón que cae y rueda de forma absurda por una ladera hasta que llega al mar, y allí persigue delfines. Tan poético como extraño y a la vez con la misma carga onírica de The Unfinished Swan, el mini-cuento de esta miembro de la familia Finch se convierte en una declaración de intenciones, dejando claro que el juego no quiere caer en lo redundante, sino sorprendernos a cada historia aún sabiendo de antemano cómo acaban todas. ¿El objetivo de la trama? Arrojar luz al pasado trágico de la familia Finch haciendo que vivamos cada muerte en primera persona, además de tratar de recomponer su pasado con su última descendiente viva.

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Con esta muestra, Giant Sparrow deja claro que no están haciendo simplemente un juego de terror indie en clave first person, como el primer tráiler del juego daba a entender, sino una experiencia más metafísica que agobiante, más cercana al Datura de PS3 que al reciente White Night de PS4 por poneros un ejemplo de contrastes. En sus propias palabras: “queríamos hacer algo que reflejase la sensación de mirar al cielo por la noche y sentirte tanto anonadado ante la majestuosidad del universo como humilde ante la fragilidad y brevedad de la vida. Al igual que The Unfinished Swan, se hace eco de lo que se siente al ser un niño: encontrarte con fuerzas que no puedes controlar ni comprender. Puede que dé miedo, pero este no es el objetivo.”

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Con mucho que contar aún –aunque esperemos que no demasiado para no arruinar la experiencia de descubrirlo sin spoilers-, What Remains of Eddith Finch se presenta como un título del catálogo PS4 indie a apuntar, ya que polémicas aparte sobre su duración promete sumergirnos en otra experiencia tan onírica como original al estilo de The Unfinished Swan. Aún queda una eternidad para que salga, ya que su fecha es para algún momento del lejano 2016, pero no queda tanto para volverlo a ver, ya que Sony lo llevará al E3 2015 y nos contará más cosas del clan Finch, tan misterioso como la experiencia que Giant Sparrow quiere hacernos vivir.