Evolve, Impresiones Gamescom

Renovar una fórmula como el cooperativo en juegos de acción en primera persona no es una tarea fácil, más cuando nos encontramos ante un género muy poblado de juegos y con exponentes excelentes como Borderlands, aunque llamarse Turtle Rock Studios y habar sentado un precedente con un juego como Left 4 Dead ayuda. Tras retrasar su lanzamiento de finales de año a comienzos del siguiente, el estudio apadrinado por 2K Games –antes, vinculado a THQ– lleva a la Gamescom Evolve, un shooter cooperativo y competitivo que enfrenta a cuatro supervivientes contra una titánica criatura capaz de mutar a medida que avanza la partida en una mezcla entre Alien y el shooter de muertos vivientes.

La demo jugable de la feria alemana ha permitido por primera vez jugar seleccionando cualquiera de las cuatro clases disponibles (Asalto, Trampero, Cazador y Apoyo) o de los dos tipos de monstruos anunciados (Kraken y Goliath), en el mapa “Distillery”, novedad presentada en esta cita. Este paraje natural combina fauna y flora con una refinería de alta tecnología, cuevas en las que ocultarse y espacios abiertos marcados por rocas de altura. La jugabilidad es muy vertical gracias a los jetpacks que portan los personajes, un punto rompedor y muy necesario para ofrecer una jugabilidad renovada en el género. Los saltos, las carreras, las huidas a la desesperada cuando somos asaltados por la bestia… El mundo de Evolve presenta situaciones diferenciadas que garantiza su rejugabilidad en el tiempo.





Hablando de los personajes, jugamos dos rondas en la sesión, una controlando al soldado de Apoyo y otra con la Trampera, y quedándonos claro que cada una de los cuatro personajes es lo suficientemente diferente como para justificar su integración. La Trampera cuenta dos habilidades fundamentales en la caza. Por un lado, es capaz de crear una cúpula para encerrar temporalmente a la bestia en su interior y coserla a balazos; por otro, posee unos arpones que correctamente disparados atrapan a la criatura en el entorno; por último cuenta con Daisy, una mascota que olisquea el territorio en busca de la bestia. Estilo de juego táctico en este caso. La clase Apoyo permite curar en la distancia –clave cuando estás en combate– y generar invisibilidad temporal para escapar de situaciones peliagudas.

Ser la criatura no te transforma en un jugador inmortal ni mucho menos. Las dos presentadas hasta la fecha –habrá tres en el lanzamiento– son Goliath, un gigante que embiste, lanza rocas y escupe fuego, y el Kraken, de tipo volador y de ataques a distancia. Como sucede con las clases de cazadores, cada uno de los tipos de monstruos implica una jugabilidad concreta. Comenzamos la ronda siendo unos meros embriones de lo que podemos llegar a ser. A partir de aquí, la bestia va ganando habilidades y creciendo atacando otros animales del escenario y ocultándose el tiempo suficiente hasta ganar su evolución. Todo el proceso cambia según el monstruo que seamos. Mientras que el Goliath se oculta en cuevas y espacios angostos, el Kraken usa su habilidad de vuelo para taparse con la flora.





En la teoría, todo esto suena fantástico. ¿Qué sucede en la práctica? Exactamente lo mismo. Evolve se resume en las situaciones. Avanzamos con la Trampera siguiendo a nuestro sabueso Daisy y acompañados con nuestros tres aliados, avistamos en el horizonte un grupo de aves que abandonan unas copas de árboles despavoridas por la presencia del bicho y comenzamos a correr hacia la zona. Allí no hay nada, ha escapado. A los pocos segundos, el sabueso cambia de dirección y comienza a correr hacia un bosque contiguo. Allí se ha ocultado la bestia. El equipo corre, toma posiciones y comienza a disparar. La cúpula de seguridad le corta el paso. Creemos que está al caer hasta que comienza a volar. La cúpula se acaba y la criatura escapa: toca reponerse y planear el segundo asalto.

Tras una búsqueda infructuosa y un aviso de que la bestia ha alcanzado el nivel máximo –estamos acabados, pensamos–, volvemos a avistarla en una zona de fábrica no muy lejana. Ahora no somos nosotros los que vamos hacia la criatura, es ella la se prepara para embestirnos desde el aire. En un descuido y gracias a la invisibilidad ofrecida por el soldado de Apoyo que nos ayuda a escapar del ataque casi sorpresa, conseguimos atraparla con los arpones de la Trampera. Un disparo certero la hace caer de las alturas al suelto y la agarra durante suficientes segundos como para reducir su salud al mínimo. Ganamos la ronda no sin haber sufrido varias bajas en el personaje de Asalto.





Tras la alpha cerrada de hace unas semanas exclusiva de Norteamérica, está en camino una fase beta que se iniciará en enero, antes del lanzamiento. A partir de aquí, el futuro de Evolve pasa a buen seguro por la recepción de nuevos contenidos mediante actualizaciones, aunque todavía Turtle Rock Studios no ofrece detalles concretos.  Un campo que queda abierto al futuro es la incorporación de mods en PC, explican desde la desarrolladora. Lo mismo sucede con la aplicación de modos de juego enfocados a los deportes electrónicos, que no entraban en los planes iniciales del estudio pero que se han convertido en una tendencia a tener en cuenta en el futuro tras ver las reacciones de la comunidad con la alpha.

Las sensaciones que Evolve nos ha dejado en la Gamescom son muy buenas. Turtle Rock Studios prometía evolucionar el género del cooperativo llevándolo muy por encima de lo visto en Left 4 Dead, y por lo visto en la feria parece que lo van a conseguir. La diferencia entre los dos proyectos es que pasamos de tener que simplemente avanzar aniquilando zombis a convertirnos en supervivientes reales, con escenarios abierto que recorrer en múltiples direcciones, con un componente táctico fundamental  y con clases de personajes y monstruos que requieren la maestría del jugador, transformando cada supervivencia en una nueva experiencia. La evolución se estrenará con unos meses de retraso según lo previsto el próximo 10 de febrero en Xbox One, Playstation 4 y PC. Happy hunting.