Los mejores móviles para jugar
Repasamos los últimos modelos de smartphones y terminales válidos para el gaming táctil más efectivo, los mejores modelos con diferentes sistemas operativos ‒ya sea iOS, Android o Windows Phone‒ y un hadware de última generación que empequeñecen a las actuales consolas portátiles; incluso añadimos un pequeño anexo para un dispositivo muy especial. Todos los detalles en nuestra selección.
Los smartphones de última generación presentan unas características técnicas y unas posibilidades multimedia que parecían una quimera hace tan sólo unos pocos años. Procesadores de dos y cuatro núcleos, varios GB de RAM, memoria interna suficiente para almacenar todo lo que queramos, conectividad casi ilimitada... Y todo ello reducido a la mínima expresión, en dispositivos que caben en nuestros bolsillos y permiten ‒cada vez más‒ experiencias gaming que poco o nada tienen que envidiar a las consolas portátiles tradicionales; y es que los desarrolladores empiezan a idear interfaces táctiles cada vez más depurados, esquivando cada vez más los problemas de precisión y comodidad de los siempre controvertidos controles virtuales. Repasemos en nuestra selección los últimos modelos de terminales de las compañías más representativas, siempre desde el punto de vista del jugador, ya sea más ocasional o de perfil más hardcore. Un ranking que trata de posicionar a cada dispositivo según sus características desde su vertiente más lúdica, con sus ventajas e inconvenientes; potencia de hardware, calidad de pantalla, ergonomía o un catálogo de juegos atractivo y variado son las características que todo jugador debe tener en cuenta.
El terminal Android que bate todos los récords; y esque en apenas un mes de vida comercial ya ha superado los diez millonesde unidades vendidas en todo el mundo, una auténtica barbaridad. Setrata de la última versión de la familia Galaxy y, a pesar de mostrarsemuy continuista con el SIII en lo estético, llega al mercado con unas especificaciones de infarto: procesador de cuatro núcleos Qualcomm Snapdragon a 1,9 GHz, 2 GB de RAM y un sistema operativo multitarea muy atractivo y funcional para el usuario. Además, su enorme pantalla de 5 pulgadas con tecnología Super AMOLED con una resolución Full HD resulta ideal para el gaming, tanto por su comodidad como por el espectáculo visual que puede llegar a ofrecer gracias a los títulos más punteros.
En su contra está su oferta de títulos AAA en comparación con la AppStore; y es que Google Play, si bien tiene sus ventajas ‒la mayoría de juegos llegan a precios más competitivos o directamente en formato free-to-play‒,no ofrece ni la variedad ni la calidad general de los juegos iOS. Sí,muchos llegan de forma simultánea a ambos bazares digitales ‒inclusoalgunos antes a Google Play‒, pero por lo general, los usuarios Androidse pierden muchas de las mejores exclusivas iOS, como ports de consolas yotros grandes títulos de los desarrolladores más potentes de juegospara smartphones. Y este es un condicionante que afecta al resto de terminales de nuestra selección; pero si tenemos que decidirnos por un smartphone Android para jugar, sin duda el Galaxy S4 tiene todo lo necesario, gracias a su potencia bruta, a un generoso tamaño del dispositivo y una pantalla con una definición espectacular, siendo el rival más fuerte del deseado iPhone 5. A día de hoy, su precio se sitúa sobre los 599 euros.
La última versión del smartphone más popular entre los amantes de los gadgets de corte premium; tanto es así que Apple ha conseguido situar a su iPhone como el terminal más deseado del mercado. Así, el iPhone 5 aparecía a finales del mes de septiembre del pasado año, siendo uno de los terminales más “antiguos” ‒si se permite la expresión‒ de nuestra selección. Y es que si comparamos su hardware con el de los dispositivos más actuales, queda algo por debajo de su competencia directa; presenta un procesador propio de Apple, el A6, de doble núcleo a 1,3 Ghz y 1 GB de RAM, especificaciones ampliamente superadas por las mejores versiones de los últimos smartphones Android. Además, el tamaño de su pantalla empieza a ser algo justo ‒de sólo 4 pulgadas con una resolución de 1.136x640 píxeles‒ frente a los nuevos terminales del mercado, con proporciones más adecuadas para una experiencia de juego más cómoda y vistosa.
A su favor juega el mercado iOS, el más poderoso de todos, en el que las compañía de desarrollo invierten más esfuerzos para sacar adelante los mejores juegos. Otra ventaja de su “sistema cerrado” es que está muy bien optimizado y resulta realmente ágil en la ejecución de todo tipo de juegos, sin apenas molestas caídas de framerate y otros fastidiosos contratiempos. Y su gran baza no es otra que la de presentar el catálogo más interesante de todos, con multitud de auténticos juegazos exclusivos que no ven la luz en otro bazar digital que no sea la AppStore, como por ejemplo los Infinity Blade y muchos ports de consola que llegan a iOS pero no al resto de dispositivos, un hándicap que los más jugones deberán tener muy en cuenta antes de decidirse por alguno de los otros sistemas operativos. Su precio oscila entre los 669 y los 869 euros según versiones.
Tras el más que recomendable ‒aunque algo caro‒ Optimus G de LG, llega la versión Pro, con un tamaño mayor y más potencia bruta para estar a la altura de los últimos smartphones Android del mercado. Así, el tamaño de su pantalla crece hasta las 5,5 pulgadas ‒para muchos quizás excesivo‒, con una resolución Full HD Pluscon algo menos de densidad de píxeles si lo comparamos con lacompetencia más directa; aun así, se trata de una pantalla espectacular,ideal para mostrar las bondades de los títulos más potentes de GooglePlay. El procesador no es otro que un Snapdragon 600 de cuatro núcleos a1,7 GHz, con 2 GB de RAM y con una memoria interna de hasta 32 GB. Un terminal versátil y capaz que no ofrece nada nuevo a excepción de un generoso tamaño de pantalla. A la espera de que llegue a nuestro mercado, su precio se situará sobre los 700 euros.
4. HTC One
HTC acaba de lanzar al mercado su último y más ambicioso smartphone, el One. Y lo hace con unas especificaciones sorprendentes y unas características más que interesantes para el gaming y las más avanzadas experiencias multimedia. Así, llega con un potente procesador de cuatro núcleos a 1,6 GHz, 2 GB de RAM y una pantalla SuperLCD algo más contenida que la del Galaxy S4, de 4,7 pulgadas, eso sí, también a una resolución Full HD y con una densidad de píxeles que llega hasta los 468 ppp. El resto de especificaciones son muy parejas respecto a los demás terminales Android actuales. Donde sí destaca el HTC One es en sus posibilidades multimedia, reforzadas por sus dos potentes altavoces situados en la parte delantera y que, a diferencia de los demás smartphones del mercado, ofrece una experiencia estéreo de gran calidad sin necesidad de usar auriculares, potenciado por su nueva tecnología BoomSound ‒con un nivel de volumen máximo atronador‒ y los micrófonos HDR. Su precio: cerca de 700 euros.
El último smartphone de Sony llega con el Xperia Z, un terminal con un aspecto exterior muy atractivo y que destaca por su versatilidad en lo multimedia. A nivel de potencia queda mínimamente por debajo de los últimos modelos Android, aunque presenta un poderoso procesador de cuatro núcleos a 1,5 GHz, una GPU Adreno 320 y 2 GB de RAM. Como los demás terminales Android, permite una multitarea rápida y sencilla, pudiendo cambiar entre varios juegos de una manera bastante cómoda y sin que éstos apenas se resientan. La pantalla es de 5 pulgadas y, de nuevo, Full HD. Por otro lado, el Xperia Z es bastante delgado y presenta un peso muy contenido, algo que es buen recibido por los que dedicamos bastantes horas al gaming táctil; eso sí, el altavoz principal situado en el lateral no es su mejor característica, obligándonos a recurrir a los auriculares para una mejor calidad del sonido. Como curiosidad, podemos sumergir el terminal bajo el agua hasta 1 metro de profundidad durante 30 minutos ‒e incluso más tiempo‒ gracias a la gran resistencia del terminal y disfrutar de sus aplicaciones exclusivas destinadas a la experiencia multimedia de sonido e imagen. Llega al mercado con un precio de 669 euros.
Su condición de smartphone basado en Windows Phone 8 lo aleja de ser el dispositivo ideal para el jugador medio o pro, ya que su bazar digital no ofrece ni de lejos la variedad y calidad de Google Play o ‒sobre todo‒ la AppStore. Quizás por ello, es el terminal más conservador a nivel de hardware si lo comparamos con lo último de Android; presenta un procesador de doble núcleo Qualcomm a 1,5 GHz y 1 GB de RAM. La pantalla se queda en 4,5 pulgadas con una resolución de 1280x768 píxeles y panel OLED. Eso sí, podemos disfrutar de títulos como Cut the Rope, Amazing Alex, The Dark Knight Rises, Sonic CD, Angry Birds o Asphalt 7: Heat, entre otros presentes en el resto de bazares, aunque poco más podremos rascar de un Marketplace tan limitado como poco atractivo para el jugador más avanzado. Llega al mercado este mismo mes de junio a un precio de unos 600 euros.
Anexo: Sony Ericsson Xperia Play
No podíamos cerrar este recopilatorio de smartphones dedicados al gaming sin mencionar un dispositivo que, si bien ya supera los dos años en el mercado, fue toda una revolución en su momento, gracias a su cómodo y vistoso mando deslizable con certificado PlayStation. Y es que aprovechando el lanzamiento de PSP Go, Sony no dudó en ofrecer a los usuarios de smartphones un terminal que disfrutara de lo mejor de ambos mundos; así nacía el Xperia Play en colaboración con Ericsson, un teléfono que a día de hoy está algo desfasado a nivel de hardware y potencia bruta ‒presenta un procesador Snapdragon de 1 GHz, GPU Adreno y una pantalla TFT de 4 pulgadas de 854x480 píxeles‒ pero que ofrece una de las mejores experiencias para los jugadores más experimentados que necesitan de algo más de precisión, inmediatez y comodidad, los puntos menos brillantes de los controles virtuales de los smartphones de nuestros días. Y todo gracias a sus controles físicos basados en los de PSP Go, con dos sticks, cruceta, dos gatillos y los cuatro botones PlayStation de toda la vida. En el momento de su lanzamiento costaba 649 euros aunque a día de hoy su precio se sitúa sobre los 200 euros.