Assassin's Creed 3, América en revolución

Una de las franquicias de nuevo cuño de la presente generación que más éxito comercial ha tenido es Assassin’s Creed. Ubisoft tenía una ambición enorme con un proyecto que a pesar de haber sentado unas bases interesantes, no acabó de cumplir con las expectativas que había generado la propia compañía francesa. Pero la máquina estaba ya en funcionamiento, y lo que fue un juego de aventuras con tintes sandbox y un universo rico en recreación y detalles se convirtió en una saga que ha ido creciendo de manera imparable año tras año. Después de estacionarse durante más entregas de la cuenta en la época renacentista, Ubisoft presenta por la tercera entrega numerada de su principal saga a día de hoy: Assassin’s Creed III.

Mucho ha llovido desde ese 2007, uno de los mejores años de la presente generación de consolas, en el cual se hablaba maravillas de Assassin’s Creed y de sus posibilidades. Nos encontrábamos ante una especie de sandbox en el que nosotros, como asesinos, podíamos campar a nuestro libre albedrío por las grandes ciudades, acabando de múltiples maneras con los enemigos y escondiéndonos entre la muchedumbre. Lo que se prometió desde Ubisoift y Jade Raymond mediante era una experiencia como pocas se habían visto en el mundo de los videojuegos. Pero ese concepto principal, esa idea que tenía la compañía desarrolladora, acabó transformada en algo más reconocible por todos. Assassin’s Creed nos ponía en la piel de Desmond Miles y de Altaïr, un asesino de la época de las cruzadas.  Ese sandbox libre se transformó en una aventura con misiones, objetivos y secundarias. Mucho más acotado, con acciones que podían hacerse poco variadas y, eso sí, un vestido ideal: técnicamente convincente, recreación de la época más que satisfactoria y buena carga argumental. Empezó la batalla entre los asesinos y los templarios.

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Una batalla que se ha ido alargando durante toda la historia, llegando hasta los días “actuales” en los que se encuentra Desmond Miles. Usar las cruzadas para recrear esta guerra de facciones fue una buena idea, pero la realidad es que la batalla ha ido teniendo diversos episodios a lo largo de la historia que vamos descubriendo mediante Desmond. Posteriormente llegaría Italia y la era renacentista. Ezio Auditore fue la encarnación del asesino en Assassin’s Creed II y en la Hermandad. En Revelations Ezio y Altaïr confluían. Tres juegos basados en la época iniciada en la segunda parte. Y que dejan paso a la Revolución Americana. Que la guerra entre asesinos y templarios es eterna, o lo ha sido, lo demuestra el salto que dará Assassin’s Creed III, alejándose de localizaciones y épocas que seguramente casan más con la temática de un asesino como los que hemos recreado. 

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La horquilla de años con la que cuenta la trama de Assassin’s Creed III engloba no solo esta guerra sino lo que vendría después: la guerra por la independencia de los Estados Unidos. Una batalla librada entre Gran Bretaña y sus colonias en distintos frentes y que acabó con el tratado de Versalles en 1783, cuando se firmó –por desgaste ante unos posicionamientos militares que podían ser eternos- y reconoció la independencia de las trece colonias como Estados Unidos. Los malos inicios de los colonos en la guerra, el asalto a Boston, la dura batalla en Nueva York oxigenada por la victoria de Saratoga, las alianzas posteriores de potencias extranjeras y sobre todo la figura de George Washington, importante en la guerra por la independencia, importante en esa franja de tiempo donde se ubica el juego y también importante en la aventura de Ubisoft.

Los conceptos clave de estos tiempos que acabamos de repasar están confirmados por Ubisoft. Se sabe que el juego se desarrollará principalmente a caballo de Boston y Nueva York, dos puntos históricamente relevantes en la revolución norteamericana.  George Washington, figura imprescindible para comprender los Estados Unidos, se encuentra también dentro de la trama preparada por Ubisoft, que lo ha alzado en lo más alto remarcando que será un personaje con una relación muy estrecha con el protagonista principal, algo que provocará, seguramente, que estemos inmersos en medio de los principales conflictos de esa época por orden o ayuda del mismo Washington. No es el único nombre histórico que aparece, ya que también han sonado Benjamin Franklin, científico e inventor y uno de los padres fundadores de los Estados Unidos, y el de Charles Lee, general británico que luchó en la franco-indígena y posteriormente se unió a los rebeldes por la libertad de los colonos.

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Assassin’s Creed siempre se ha caracterizado por el atractivo de ofrecer un contexto histórico del que se nutre muy bien y a su vez sabe explotar. La recreación de lugares históricos, personajes relevantes y contextos y situaciones es siempre uno de los puntos fuertes de la franquicia, y en este caso tienen una oportunidad interesante para ofrecer un escenario completamente distinto pero también lleno de matices. Tanto bélicos y de altos vuelos como los narrados anteriormente como también a nivel social, con la presencia de los británicos respecto a los nativos norteamericanos. Una relación que Ubisoft no dudará en tratar si nos atenemos a la naturaleza, por ejemplo, del protagonista principal de esta tercera entrega numerada.

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Un ejemplo es la hoja escondida, un referente claro de los asesinos que vuelve a estar presente en este caso. Junto a ella, Connor contará con otros elementos de corto alcance como pueden ser hachas de guerra, un símbolo de sus raíces. Ubisoft ya ha confirmado que habrá armas duales y elementos que nos permitan acabar con enemigos de golpe, ya que otra de las bondades de esta entrega quieren que sea el mayor número de rivales a los que debemos enfrentarnos en campaña. Se habla de doblar o triplicar las cifras de las anteriores entregas, ofreciendo más acción y por lo tanto queriendo potenciar la velocidad y el dinamismo de nuestros movimientos. Otro ejemplo de este dinamismo y velocidad es la presencia del botón de sprint.

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Los datos que se han facilitado hasta el momento así lo atestiguan. Además de multiplicar la cantidad de enemigos que podemos encontrarnos en un mismo lugar, se habla de centenares de ellos, hay otros elementos que van a crecer también de manera exponencial. Un ejemplo es el valle por el que iremos pasando. Este desierto campo abierto que nos permite enlazar distintas ubicaciones tiene un tamaño 1’5 veces el tamaño que vimos en el mapa de Assassin’s Creed: La Hermandad.  Además, no es solo un lugar de paso entre ciudades como las comentadas de Boston y Nueva York, sino que una gran cantidad de misiones se deberán realizar en ese punto. Lógico, si tenemos en cuenta que el paso de los años modificará el terreno, permitiendo que haya vida en lugares donde antes solo era un gran desierto. 

Este elemento del desierto es uno de los destacados para hacernos notar el cambio de ubicaciones que sufre Assassin’s Creed III. Dejamos atrás grandes ciudades y estructuras llenas de muros y casas de piedra para adentrarnos en espacios mucho más abiertos donde la vegetación juega un papel importante. En el tráiler mismo hemos podido ver emplazamientos muy variados que van desde zonas nevadas y de montaña a lugares desérticos con apenas pequeñas construcciones, pasando por otros lugares más boscosos. Las bondades del territorio norteamericano permiten explorar nuevas vías de sigilo, algo que también se potencia precisamente en las grandes ciudades. Su construcción es muy distinta a las vistas en la primera o segunda entrega, por lo que deberemos usar elementos como los árboles para escondernos y poder trepar a otros lugares más elevados. El sistema de plataformas se adapta al terreno.

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Hay más elementos que están de vuelta, como el hecho de poder realizar misiones de distintas hermandades que cambiarán respecto a otros juegos de la saga con nuevas facciones o la presencia del multijugador, uno de los elementos que saltó por sorpresa en La Hermandad y que cuajó muy bien entre los usuarios por su mecánica directa y entretenida. De momento, eso sí, no se han facilitado detalles sobre como funcionará el multijugador en Assassin’s Creed III y sí se aportarán cambios sustanciales como pasó en Revelations respecto a la primera de las entregas de este modo enfocado al online. Por último, tenemos de vuelta los puzles de La Verdad, un sistema que cuajó y que se demostró ser un acierto y que también estará de vuelta en esta tercera parte.

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Una de las sorpresas que se pueden dar en esta nueva entrega de la saga es la posible inclusión de un modo cooperativo para hasta cuatro jugadores. No es información oficial sacada de Ubisoft o de algunos de los medios que han tenido acceso directo a los detalles iniciales del juego como GameInformer, sino de la propia página web de Microsoft: Xbox.com. Ahí mismo se confirma que esta entrega numerada tendrá cooperativo para hasta cuatro jugadores, algo que no se detalla si será con misiones especiales dentro del multijugador o una posibilidad real en la campaña de Connor. Lo que sí queda claro es que el espectro se sigue ampliando después de una campaña larga, un competitivo y ahora la posibilidad de cooperar.

Ubisoft declaró que el juego era para ellos el “más ambicioso de la saga” y que tenían muchas esperanzas puestas en esta iteración que rompe con muchos esquemas que se han visto en las últimas entregas. Según explica Ubisoft Montreal hay hasta seis estudios que colaboran en el desarrollo de un juego más grande y con más posibilidades. La principal, eso sí, es la propia Montreal, el equipo más importante de la compañía francesa que se ha encargado desde hace más de una década de los juegos más importantes. Nos podemos ir desde la saga Splinter Cell con Chaos Theory como gran estandarte hasta la trilogía de Prince of Persia y ese excelso Arenas del Tiempo. Además, claro, de toda la saga Assassin’s Creed. 

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Un juego en el que el paso del tiempo tendrá sentido, donde habrá estaciones diversas, posibilidad de viaje rápido debido a la enormidad de su mapeado, un nuevo sistema de combate y de habilidades, una ubicación que rompe con lo visto hasta el momento, el apoyo de historiadores para contextualizar perfectamente la revolución americana y más de dos horas y medias de cinemáticas, entre otros datos. Esto es lo que ofrece Assassin’s Creed III, un juego que promete ser un paso adelante después del triunvirato de juegos basados en la época renacentista. Tres años de desarrollo y el doble de presupuesto invitan al optimismo ante una producción que incluso tiene fecha de lanzamiento ya: 30 de octubre.

Lo último que hemos podido saber de esta nueva entrega es que se confirma también para Wii U, la plataforma de Nintendo que tiene previsto salir al mercado durante este 2012 –si no hay retrasos de última hora- y que será la sucesora de Wii. La versión para la consola pretende aprovechar las bondades del mando tableta, usándolo como mapa. La compañía japonesa quiere apostar por los multiplataformas, y de momento parece ser que Ubisoft le da un voto de confianza con la salida de Assassin’s Creed III, juego que también está previsto allá donde siempre ha aparecido la franquicia principal: Xbox 360, Playstation 3 y compatibles. Con el tiempo veremos hasta donde llega la ambición de esta entrega para luchar por la libertad. 

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