Call of Juarez: Bound in Blood
Call of Juarez: Bound in Blood, guía completa - Capítulo IV
Libera a los hermanos McCall de la maldición del tesoro de Juarez.
Una cinemática os presentará a una belleza que, pronto, será secuestrada. Vosotros, como auténticos galanes, os faltará tiempo para ir a su rescate.
De nuevo, la taberna será asediada por enemigos. Despáchalos y cuando la taberna esté despejada, salid al exterior... para seguir combatiendo. Si te ves en apuros en los tiroteos multitudinarios, échale un vistazo a la sección de consejos. No te separes de tu hermano en ningún momento, y alterna con sabiduría los caminos terrestres con los tejados, que pueden serte de gran ayuda cuando las cosas se pongan feas.
Como verás, el camino no tiene pérdida. Eso sí, por muy tranquilo que parezca que está todo, ve siempre por donde vaya tu hermano: en caso contrario, una emboscada desde el tejado puede sorprenderte con una mano delante y otra detrás, así que ojo...
Aprovecha los momentos de concentración cooperativa con tu hermano, donde podrás despachar a varios enemigos de un plumazo. En la zona de la fortaleza tendrás que tener cuidado: lloverán cartuchos de dinamita como si lluvia fuera. Al acabar con todos ellos, volverás a batirte en duelo con un pistolero de tres al cuarto...
Muerto ya, tu objetivo ahora será adentrarte en la zona de la posada. Está plagada de enemigos, así que ya sabes...
Cuando os aproximéis a la chica, veréis una escena de vídeo... Se la llevan a la Iglesia, y para allá que vais vosotros...
Conocida ya al encanto de fémina, los dos machotes McCall deberéis defender la Iglesia de la oleada de enemigos que se os viene encima... Una cinemática acabará el capítulo, y os presentará al señor Juarez...