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Empire: Total War

Empire: Total War

Empire: Total War, guía completa - Batallas

Pon a las demás naciones bajo tus pies.

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El plato fuerte para aquellos que quieran sentir las armas a su alrededor. Hay cuatro tipos: terrestre, naval, de asedio y de escenario. Las cuatro comparten tres elementos comunes muy importantes, tanto que pueden decantar la balanza hacia uno u otro lado. El primer aspecto es el despliegue de tropas. Tanto en tierra como en mar tendremos tiempo suficiente para plantear un buen ataque o defensa ante el enemigo.

Por otro lado está la moral. Depende de muchos factores como la experiencia adquirida o la presencia de un oficial cualificado que sea capaz de transmitir fuerza y coraje a nuestras tropas. De igual forma, puede verse quebrada. Si somos atacados por sorpresa o si los soldados se sienten inferiores en número o capacidad, el enemigo tendrá gran parte de la batalla ganada. Lo normal es que en este caso huyan despavoridas. Reconoceremos la inminente huida por las banderas de nuestro bando, que comenzarán a parpadear.

En cuanto a las batallas de asedio, tienen una particularidad interesante que merece la pena resaltar. Para atravesar las defensas que suponen los muros y las barreras de nuestros objetivos, tendremos a nuestra disposición dos elementos igualmente importantes. Por un lado la artillería, más contundente pero también más cara; y por otro, los ganchos y las cuerdas, propiedad de nuestras unidades de infantería.

Por último, cabe resaltar que las batallas navales funcionan prácticamente igual que las terrestres en lo que a comandos se refiere. Sin embargo, hay un elemento tremendamente importante que siempre, siempre, siempre hay que tener en cuenta pues resulta tan vital como nuestra pericia como almirantes. Se trata del viento. Tendremos un indicador para cada barco bajo nuestro control que nos mostrará el estado de éste y bien haríamos en tenerlo controlado en todo momento. De este elemento dependerá tanto la velocidad como la resistencia de nuestras naves.