Klonoa: Door to Phantomile Wii

Desconocido para muchos e inolvidable para otros tantos, el gato con alas de Namco, Klonoa, correrá de nuevo mágicas aventuras en Wii. Plataformas de estilo clasiquísimo, con poca exploración y mucho salto, pero con una mecánica increíblemente adictiva y un sistema de juego tan sencillo como divertido. Rememoramos los tiempos de PSX para recordar a un personaje que algunos ya creían olvidado pero que sigue guardando el encanto que lo hizo especial.

Nada menos que 10 años han pasado desde que la primera PlayStation recibiera en todos los territorios aquel juego de plataformas que Namco creía que podría funcionar bien. Y funcionó. En Europa menos, pero en Japón y Estados Unidos Klonoa fue un icono de las plataformas de final de siglo, tanto, que vio varias adaptaciones más, a PlayStation 2 y a GameBoy Advance. ¿Su clave del éxito?, un estilo muy estético y colorista, y una jugabilidad tan tradicional como adictiva. Basado en algunos otros del género y mecánica parecida, como el inolvidable Pandemonium, Klonoa supo sacar los mejores colores de PSX, algo que intentará hacer de nuevo en Wii.

De esta forma, el nuevo Klonoa: Door to Phantomile de Wii mantendrá absolutamente toda la esencia de aquellos primeros juegos, siendo una especie de remake del primero, en palabras de sus creadores. Con gráficos en 3D pero jugabilidad bidimensional (en scroll lateral en unas fases y vertical en otras), el título de la ya modificada Namco-Bandai acaba de ser lanzado en Japón y aún está por confirmar en los territorios americano y europeo, aunque todo apunta a que nosotros también lo recibiremos. En Wii hay muchísimos plataformas de este estilo, basados en películas infantiles, de súper héroes, y hasta de las propias Sega o Nintendo. Ahora la cuestión es comparar a Klonoa con el resto y saber si aún hoy, en pleno 2009, seguirá funcionando aquella vieja fórmula, tan tradicional y ya machacada.

He ahí el riesgo, la iniciativa inamovible de la compañía por mantener al gatito blanco y negro y sus amigos en su jugabilidad. Esta nueva entrega nos contará el origen de este mundo de sueños que enmarca a Klonoa. A través de varias visiones, que serán los distintos mundos, los protagonistas irán descubriendo cuál o quién fue el causante de su llegada a este mágico entorno, demostrándose que las cosas no siempre son lo que parecen. El argumento de fondo no promete apenas una notable calidad ni una narración de película, es sólo la excusa para disfrutar de decenas de niveles repletos de plataformas, enemigos que arrojar, diamantes que recoger y vehículos en los que montar.

Los escenarios volverán a ser los clásicos en esta saga y tantas otras, como cuevas, volcanes, selvas, aldeas, castillos, cavernas congeladas, cascadas, minas abandonadas, desiertos... y todo lo que se pueda imaginar si se es conocedor del género, pues, como venimos diciendo, Klonoa es tradición a la par que jugabilidad. Habrá personajes nuevos, y el aspecto gráfico se ha retocado un poco respecto al de PS2, pero no en exceso, pues el juego apenas nos sorprenderá técnicamente. Sin embargo, la espectacularidad está asegurada, con entornos preciosistas al detalle, un efecto del agua mejorado y más realista, y color y animaciones por doquier.

Jugar al nuevo Klonoa será tan tradicional como los primeros plataformas de la historia, pues sólo usaremos 3 botones: Con el mando de Wii en posición horizontal, moveremos al personaje a izquierda y derecha con la cruceta, y usaremos los botones 1 y 2 para saltar y atacar respectivamente. Sencillísimo pero sin perder diversión por ello. Dicen los más veteranos que la rápida y adictiva jugabilidad de los plataformas antiguos se perdió con el paso a las tres dimensiones. Pues Klonoa será uno de los que la mantenga, a pesar de funcionar en las denominadas por muchos 2,5 dimensiones, pues aunque guarda mecánica bidimensional, todo lo que veamos en pantalla está tridimensionalizado.

Algunos niveles romperán el traslado de izquierda a derecha y nos propondrán otros retos o minijuegos, como ir montados en una vagoneta vista desde atrás y echarnos hacia derecha e izquierda para esquivar obstáculos y recoger items, descender por un río en canoa, etc. Los jefes finales también romperán la dinámica habitual del juego, tal y como ya vimos en el primer Klonoa, teniendo que girar alrededor de ellos, perseguirlos por el nivel, etc. Algunos pequeños puzzles darán también algo más de variedad a la mecánica, pero ya podemos aseguraros que será igual de divertido y frenético que los anteriores, guardando toda la esencia que los hizo grandes.

No sabemos con certeza si al final se incluirán alguna implementación al sensor de movimientos o modos para más de un jugador, pero todo apunta a una doble negativa, al menos en su modo Historia. Lo mismo sucede con niveles de exploración o exagerada acción, que serán siempre inexistentes. Los enemigos seguirán respondiendo a rutinas prefijadas (de nuevo como en el plataformas más clásico) y serán las mismas criaturas gorditas de cara blanca de siempre, muy parecidas a las que hemos visto en otras sagas como Kirby. Las referencias a otros títulos del género y a los anteriores Klonoa están aseguradas, volviendo a muchas zonas ya conocidas por sus seguidores y a momentos clavados de la primera entrega.

Las gemas volverán a ser el item central, así como los potenciadores, las vidas o los poderes efímeros. Klonoa irá aprendiendo habilidades de combate y agilidad, a la vez que la curva de dificultad irá en aumento, aunque nunca resultando excesivamente difícil. Su corte infantil se refleja en la jugabilidad, apta para todos, especialmente los más pequeños de la casa. Pero que nadie se engañe, nos encontramos ante un plataformas que encantará a todo amante del género, y más a los nostálgicos de los bidimensionales.

A espera de la confirmación de que nos llegue a España, podemos adelantar que este nuevo Klonoa: Door to Phantomile no será un producto sobresaliente ni un juego destacadísimo en Wii. Sin embargo, los asiduos a los saltos y el mata-mata mientras se pierden vidas y se recogen gemas encontrarán en él una alternativa divertidísima y de calidad, capaz de agarrar y enganchar al menos esperado invitando a terminárselo. Plataformas de corte clásico y japonés para pequeños y mayores, aunque no deja de ser una sensacional noticia para los "viejetes" que disfrutamos de lo lindo con los primeros.