The Moment of Silence - 3 de Octubre de 2044

03 de Octubre de 2044

Mi suerte definitivamente se ha acabado. Hoy ha sido un día revelador. Iré por partes, llegué a Lunar 5 y hablé con la azafata Linda Franks que tras la conversación y ofrecerme un cóctel me llevó a mi habitación, la 28.

El cóctel era un poco mareante. A la derecha de la habitación tenía tres interruptores que pulse por curiosidad. En el lavabo recogí un vaso y una toalla. Salí de mi habitación y volví a la entrada con Linda, pasando por una zona de piscina.

Su conversación me resultó alarmante, pues el 'premio' que Christine me había regalado eran 4 semanas en una especie de internado adornado de lujo para conseguir un lavado de cerebro a sus visitantes y que olviden cualquier idea de conspiración del Gobierno.

Aceptar el premio suponía la obligación de estar las 4 semanas y beber unos cócteles que te 'ayudarían a encontrar la felicidad'. Fui todo al fondo, a la zona recreativa, donde había otra piscina enorme y hermosas vistas a la Tierra.

Allí pude hablar con Jenkins, el doctor de la estación que confirmó más aún mis sospechas de tratamiento oculto de lavado de cerebro, y después mis conversaciones con dos de los 'pacientes' (la señora Helen Winters y el señor Stiller, que también estaban en la zona de recreo) sólo me alentaban a pensar un plan para escapar de allí.

Al fondo de la zona de recreo había un bar, de donde pude recoger unos de esos extraños cócteles. Volví a hablar con Linda y después regresé a mi habitación. Allí observé la mesa y coloqué el vaso del lavabo, encima la toalla y eché encima el cóctel para filtrar la bebida.

Encontré dos pequeñas cápsulas de una especie de droga. Utilicé el cuchillo en las cápsulas para obtener suelta la sustancia. Después coloqué la toalla en la rejilla del aire acondicionado de mi habitación y pulsé el botón 3 que medía el estado del aire.

El ordenador indicó un desajuste en el aire y los siguientes parámetros: 21% de oxígeno, 1% de dióxido de carbono y 78% de nitrógeno. Volví a la zona de recreo y al fondo en el bar encontré al doctor tomándose un café del que no paraba de quejarse.

Al salir de la zona recreativa y volviendo a entrar el doctor se encontraba en la misma zona donde tuve mi primera conversación con él. Aproveché para volver al bar del fondo y echar en su taza de café el contenido de las cápsulas.

El café le hizo necesitar un pequeño descanso y con el mareo se dejó olvidada la llave transmisor de radio que daba acceso al área B de la estación, que estaba cerrada a los visitantes. Con la llave en mi poder fui corriendo a la zona de entrada y de allí a la zona de camarotes.

Crucé la piscina y a la derecha de la puerta que da a las habitaciones había otra puerta que daba al área B restringida. Utilicé el Transmisor de radio en la cubierta a la derecha de la puerta y apareció un botón. Lo pulsé y se abrió la puerta.

Entré en una especie de sala de máquinas. Al fondo a la izquierda había un ascensor y a su derecha un panel dividido en cuatro partes. En tres de ellas se podía aumentar o disminuir su nivel.

En la parte superior derecha puse 1, en la superior izquierda 78 y en la parte inferior izquierda 21. La inferior derecha era suma de las tres, que al ponerse a cien se encendía el interruptor central. Lo pulse y con ello pude abrir el ascensor.

Bajé al sector B y allí encontré una planta de fabricación de unas extrañas máquinas. Había una máquina desechada que pude observarla de cerca. En su centro había una herramienta y una varita de energía que recogí.