Arrrr!

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Pirates! pertenece a la época dorada donde Microprose maravillaba a propios extraños con obras maestras como X-com, Civilization o el propio Pirates!. Era la compañía de la estrategia por excelencia y todos sus juegos compartían la cualidad de ser "asesinos del tiempo", capaces de absorber al jugador y dejarlo pegado a la pantalla durante horas y horas sin que uno se diera cuenta.

Firaxis lleva relativamente poco tiempo en el sector pero se puede decir que está teniendo un razonable éxito en tapar el enorme agujero que dejó Microprose tras su desaparición. Sid Meier, el fundador de ambos estudios, se ha propuesto revitalizar los juegos que hicieron grande a Microprose. Primero devolvió lustre a Civilization, lanzando una tercera parte muy superior a las dos entregas anteriores (Call to Power I y II) que no habían contado con su participación. Ahora ha recuperado un clásico como Pirates! y lo ha actualizado para las nuevas generaciones, con excelentes resultados hay que decir.

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La palabra "actualización" no es casual, desde el principio ya se afirmó que no se pretendía reinventar la rueda, sino que se quería poner al día el juego original. La teoría era que este es un título que puede ser disfrutado igualmente por los más recientes en esto del videojuego, particularmente ahora en una época en donde los juegos abiertos estilo GTA son la nueva ola. Además, también supondría una interesante retrospectiva para todos aquellos que disfrutaron de este título en su día, que son muchos.

El resultado no se puede tildar de otra cosa que no sea éxito rotundo, Firaxis ha sabido interpretar perfectamente que es lo que hizo grande a este título y le ha añadido las novedades justas para enriquecer la mezcla sin devaluar el contenido original. Todo ello lo ha recubierto de unos gráficos notables y una serie de detalles técnicos muy buenos, que lo convierten en un juego impecable, una muestra visible de cómo hacer un buen videojuego.

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Lo único que no ha podido rescatar el estudio es lo novedoso que resultaba Pirates! cuando se lanzó, algo que por otro lado es imposible. Recuperar ese sentimiento de jugar a algo que no habías visto ni remotamente y que no se parecía en nada a cualquier otro juego de tu estantería es algo que no está al alcance ni siquiera de Sid Meier. Pero al menos aquellos que sólo conocían Pirates! de oídas tienen ahora la oportunidad de comprobar su grandeza y a los que ya jugaron al original disfrutar nuevamente de un título que sigue siendo tan divertido y entretenido ahora como lo fuera antaño.

Gráficos y audio

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Sin ser una proeza gráfica, Sid Meier's Pirates tiene un engine gráfico tremendamente sólido y muy efectivo. Aunque no haga gala de los más avanzados efectos ni posea los modelados más completos, no hay ni un solo aspecto criticable en lo que al aspecto gráfico se refiere. Aquellos que recuerdan el aspecto que presentaba Pirates! en Commodore, Amiga, o Amstrad, seguramente no podrán evitar un cierto sentimiento de nostalgia al ver cuanto ha evolucionado la tecnología desde esos piratas pixelados y ese mar azul con apenas dos intensidades.

El escenario caribeño donde se desarrolla toda la acción está recreado con lujo de detalles, el agua aparece cristalina luciendo pixel-shader, las islas poseen todo el verdor que se les supone a esa parte del globo y las nubes se mueven de una manera realista comportándose como nubes de verdad y formando aleatoriamente tormentas tropicales.

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Los propios barcos también aparecen con todo lujo de detalles, con las velas ondeantes al viento y pequeños toques por todas partes que denotan el mimo que se ha puesto en el modelado, cosa especialmente apreciable cuando la cámara se acerca para las batallas entre barcos. Los modelos de los personajes que aparecen en el juego también cuentan con un gran nivel, muy estilizados y exagerados dependiendo de su condición fiel al tono general del juego.

Las animaciones están desarrolladas a propósito para que el juego se desarrolle como una película de piratas de esas de Hollywood hace ya muchos años con piratas de sonrisa impecable subidos en una cuerda en medio de la cubierta. Los nobles que gobiernan las grandes ciudades van vestidos ricamente y se mueven con toda la pompa, los aldeanos se mueven con garbo y tu propio personaje tiene un estilo circense de moverse que a los aficionados a dichas películas les resultará muy familiar. Los duelos a espada son así muy exagerados hasta para dar la más simple de las estocadas, algo intencionado para dar un buscado aire peliculero al juego.

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La ambientación tampoco se queda atrás, fiel a la idea de desechar cualquier atisbo de realismo. Los malsanos puertos coloniales son sustituidos aquí por alegres poblachos llenos de color, entra en una taberna y parecerá que estás ante la ilustración de un libro de aventuras, un lugar oscuro lleno de hombres fornidos en busca de aventuras y tesoros, un obligado tabernero, el típico camorrista e incluso un viejo pirata apostado en lo más profundo con interesante información que ofrecer a cambio de un poco de oro.

En cuanto a la música se adapta también perfectamente al ambiente del juego y no resulta cansina, aunque lo mejor está en los sonidos de batallas, los disparos de los cañones y las voces de tu tripulación en medio de la batalla que dan una convincente sensación de puesta en escena.

Historia

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Eres hijo de una rica familia de comerciantes, todo iba bien hasta que un día aparece un malvado marqués (español por supuesto, en aquella época los españoles siempre eran los malos) y secuestra a toda tu familia. Lleno de ansia de venganza, creces y consigues hacerte con una pequeña embarcación con la que pones rumbo al Caribe a buscar fortuna como pirata. Una vez allí puedes hacer lo que te plazca, el juego sólo te propone de antemano la posibilidad de buscar a tu familia y vengarte del marques, pero no tienes por qué hacerlo si no quieres. Tu carrera de pirata termina cuando pasan los años y decides retirarte, con lo que al final se hará balance de tus logros y se te incluirá en un ranking.

Jugabilidad

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La mecánica de Pirates! se mantiene bastante parecida en su nueva iteración. La idea básica es la de convertirse en un pirata caribeño y hacer lo que se te antoje, aprovechando las oportunidades que surjan o las que te puedas buscar tu. Pero no existe una historia ni misiones "principales" y "alternativas", de hecho el juego no te exige nada de antemano para llegar el final, tu tiempo de juego viene marcado por la edad.

Empiezas con una pequeña embarcación y unos cuantos marineros en medio de un escenario tenso. Las islas caribeñas es una de las zonas más conflictivas del momento, con cuatro potencias europeas (Inglaterra, Francia, Holanda y España) luchando por el control de las rutas de comercio y los asentamientos más prosperos y ricos. Fruto de esta actividad, este lugar se convierte en el paraíso de un pirata, que tiene una incontable selección de barcos que capturar y muchas influencias que cosechar.

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No tienes que convertirte a la fuerza en un pirata enemistado con todo el mundo, de hecho dependiendo de tu actitud puedes dedicarte al comercio entre puertos y olvidarte del pillaje (aunque deberás defenderte igualmente de los ataques de otros piratas), o puedes hacer un servicio fiel a una de las coronas para ascender en el escalafón y ser nombrado capitán, o jugar a varias mangas y dedicarte a tu propio provecho personal.

Tus decisiones afectan drasticamente al mundo que te rodea y este es uno de los puntos más interesantes de Sid Meier's Pirates. La I.A está muy desarrollada y tiene en cuenta todos los parámetros en los que se mueve el juego. Dependiendo de tus acciones puedes hacer que importantes puertos pierdan su influencia, cambiar gobernadores, trastocar rutas marítimas y en definitiva marcar el rumbo de los acontecimientos con tus acciones. A pesar de la simpleza del juego, el saber que tus acciones tienen un peso específico en el universo en donde te mueves aumenta la inmersión del título y te hace sentir más relevante (por ejemplo, si atacas un puerto importante y lo conquistas es probable que pierda el peso que tenía, pero si te lo propones puedes contribuir a devolverle su prosperidad bajo una corona de tu elección).

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Dos valores aparentemente contradictorios se dan cita aquí: simpleza y mundo abierto. Es un valor que ya tenía el original y aquí se ve aumentado gracias a las nuevas posibilidades y la mencionada I.A. Por un lado se trata de un juego muy simple, su curva de aprendizaje es muy baja y los controles en todas las situaciones son muy intuitivos por lo que hacerte con los controles y manejarte por las diferentes situaciones de tu vida de pirata es coser y cantar. A pesar de esa simpleza, el juego da una enorme libertad a la hora de moverte. Ni siquiera hay una historia principal ni misiones prestablecidas para avanzar por ella. El sistema de misiones es muy dinámico y depende en buena medida de tus acciones, alianzas y status. No hay dos partidas iguales y eso aumenta considerablemente la rejugabilidad.

Con el teclado numerico y el ratón tienes bastante para manejarte en todas las circunstancias. Controlar el barco por el mapeado es sencillo, aunque al igual que el original deberás de tener en cuenta el viento, el que tengas suficientes víveres y la moral de tus hombres. Las diferentes actividades como los duelos a espada o los bailes están dotados de la misma simplicidad repartida en pocos botones, aunque esto no significa que sean fáciles, sólo que son simples de controlar.

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Al comenzar tu vida de pirata deberás elegir entre una ventaja de partida a elegir entre duelo (que te dará una mayor experiencia de partida en el uso de espada), navegación (que te permitirá avanzar más rápido con tu nave) o encanto (mejor capacidad para bailar y enamorar a las damas). A medida que avances en el juego tus estadísticas crecerán fruto de la experiencia y algunos objetos que recojas en tus aventuras, pudiendo incluso practicar para mejorar tu habilidad. Es una pena que no se permita personalizar al pirata mucho más, ya que aparte de la ropa, siempre será el mismo personaje, por lo que no tendrás la oportunidad de mimetizar la figura de un "Barbaroja" o cualquier idea preconcebida que se tenga de un pirata.

En lo que sí que tienes más posibilidades de elección es en el tema de los barcos, ya que hay muchos más que el original, más de 20, que además pueden ser optimizados en diferentes puertos para que sean más rápidos, resistentes y tengan más potencia de fuego. Pero debes de tener en cuenta que el hecho de que manejes todo un galeón no te garantiza la victoria, un barco más rápido te puede machacar si no consigues darle con tus cañones, o se puede marchar de tu ataque con facilidad. Por ello no hay ningún barco prescindible o que te de una ventaja fundamental sobre los demás.

Hay varias acciones con las que te debes familiarizar a lo largo de tu trayectoria:

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Guerra naval: Al contrario que en el original, los barcos no aparecen espontáneamente sino que están presentes en el mapa. Cuando te cruzas con uno, puedes decidir si atacarlo o no (el otro puede hacer eso contigo también), y si lo haces pasas a una visión ampliada que muestra los barcos más grandes y detallados. El objetivo es o bien hundir el barco enemigo a base de cañonazos o acercarte lo suficiente para abordarlo.

La mecánica para este modo se basa en varios factores, ya que debes poner tu barco en posición lateral para que los cañones apunten correctamente, teniendo en cuenta factores como el viento, incluso con la posibilidad de usar maniobras para cortar el viento al adversario y evitar su movimiento. Hay diferentes potencias de fuego e incluso se ha añadido diferentes tipos de proyectiles que afectan de manera distinta el transcurso de la batalla, por lo que hay que elegir con sabiduría.

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Duelo: Ya sea en un abordaje, la toma de una ciudad o luchar contra el mosqueado novio de la dama a la que has robado el corazón, el duelo a espadas es una de las cosas fundamentales del juego. Funciona de una manera muy similar al original, con tres tipos de defensas dependiendo de la altura y varios movimientos ofensivos, aunque la clave en estos combates es tu habilidad para preveer los golpes del rival y evitar hacer ataques en falso, además de la habilidad que hayas adquirido con la espada, lo que se notará en la rapidez con la que efectuas tus movimientos.

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En un abordaje o batalla, los duelos también están condicionados por las tripulaciones, cuanta más tripulación, más vida tendrás y más podrás aguantar, equilibrando así las cosas y evitando que alguien muy diestro con la espada pueda tener una posición abusiva.

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Danza: Algunos gobernadores tienen bellas hijas a las que podrás conquistar una vez que llegues a cierto status, en ciertas circunstancias y dependiendo de los regalos que les hagas. Pero antes de conquistarla del todo deberás superar un baile cortesano de la época con ella. Al igual que los duelos, se trata de usar las teclas adecuadas en el momento preciso, aunque aquí es todavía más complicado porque los movimientos son menos previsibles. Hazlo mal y te ganarás el desprecio de la dama, hazlo bien y caerá rendida a tus pies, obsequiándote con alguna valiosa pista u objeto como muestra de su amor.

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Batalla en tierra: Como si fuera un mini RTS, a la hora de tomar una ciudad por tierra puedes disponer de tres clases de piratas (cuerpo a cuerpo, oficiales y pistoleros) contra las fuerzas defensivas que posea la ciudad, siempre y cuando tengas un numero adecuado de unidades. La clave es la de buscar las zonas de ventaja como zonas elevadas o de vegetación abundante.

Sigilo: Imita a Solid Snake y escapate de prisiones o infiltrate en pueblos e donde tu presencia no es grata. Puedes andar de forma sigilosa, escalar paredes o noquear guardias, pero ten en cuenta que en los modos de dificultad más avanzados esta prueba se vuelve condenadamente complicada.

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Todos estos apartados son muy simples en su manejo y no llevan mucho tiempo, aunque son acciones comunes que deberás realizar una y otra vez a lo largo de la partida. Debes de tener en cuenta que la dificultad que elijas repercute en estas pruebas y algunas particularmente se vuelven de lo más complicadas. El aumento de la dificultad también repercute en cómo la I.A gestiona todo, alcanzando su máximo refinamiento en las batallas navales en dónde se notan muchas horas de trabajo que permiten que el juego crezca en retos según vayas subiendo el nivel de dificultad.

Desde que empiezas hasta que te haces viejo puedes estar unas 10/12 horas de juego dependiendo de las veces en las que hayas sido capturado o abandonado en una isla desierta. Cada vez que pasa eso tu contador de vida aumenta en varios meses hasta que surge la oportunidad de salir y empezar de nuevo. Pero los efectos de la vejez los notarás cuando llegues a una edad avanzada. Navegarás más lento, pelearas peor y tus dotes de batalla naval se verán mermadas, por lo que seguramente será por tu propio pie el decidir colgar el parche y retirarte en algún puerto, en dónde según tus logros y posesiones bien puedes acabar como un rico y felizmente casado terrateniente o en uno de esos desarrapados que se esconden en fondo de la taberna tras una botella de ron. Un ranking se encargará de ponerte en el lugar que te corresponde en la historia.

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La rejugabilidad de Sid Meier's Pirates es muy alta, está diseñado para eso. La partida puede que sea corta, pero empezar otra nueva para descubrir nuevas posibilidades y mejorar en el ranking es la reacción típica. Los niveles de dificultad están perfectamente medidos para que lo que creías dominado se convierta en un nuevo reto y la partida es tan amplia y libre que hay pocas excusas para no jugar una y otra vez. Su único problema es algo que también le sucedía al original: puede llegar a hacerse monótono.

Las nuevas pruebas permiten corregir en cierta medida el problema original de cansarte de hacer siempre lo mismo. Pero acostumbrados a cosas como GTA, en el que el solo hecho de conducir por la ciudad ya es divertido y excitante, para algunos la experiencia de ir de acá para allá con el barco les puede resultar cansina incluso con todas las posibilidades que tiene. Sid Meier's Pirates! es un juego más relajado que las ofertas actuales, con las connotaciones buenas o malas que eso pueda tener en cada uno.

Comparándolo con...

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El Pirates! original guarda muchas semejanzas con la nueva versión, pero no hay color. El actual conserva todo lo bueno de su antecesor, lo aumenta, le somete a un profundo renovado de cara gráfico y le añade algunos elementos que enriquecen la jugabilidad, lo que lo convierte es un inmejorable homenaje cuanto menos y en un gran juego por méritos propios.

Consejos y trucos

No hay estrategia buena o mala más allá de lo que te dicte el sentido común a la hora de acometer abordajes, coger encargos o buscar alianzas. Aprende a manejar bien el barco en las batallas navales para maximizar tus puntos fuertes y dejar en evidencia los del enemigo. Y haz todo lo posible por relentizar su marcha, ya sea con cañonazos o cortándole el viento, muchas presas fáciles acaban por irse de rositas con un par de hábiles maniobras por parte de la I.A que las deja fuera de tu alcance.

Ten en cuenta siempre que los puertos bajo bandera aliada te darán muchos mejores precios para todo con respecto a otros puertos, por lo que siempre es conveniente jugar esta baza. Tampoco olvides que por todo el Caribe hay "escondidos" ciertos artesanos e individuos que te pueden hacer unas cuantas mejoras extra al barco que te pueden dar la llave de la victoria en una batalla complicada.

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Por último, si eres ducho en los juegos o tienes ya experiencia en Pirates!, la sugerencia es que pases directamente a un modo superior al normal. Así disfrutarás más de la primera partida y seguramente luego te quedarán más ganas de empezar de nuevo y mejorar tus estadísticas.