Cartas Mágicas

Konami vuelve a ofrecer a los usuarios de Game Boy Advance un nuevo título basado en el exitoso anime de Yu Gi Oh. Reshef of Destruction pretende ser una continuación del anterior The Sacred Cards, con mejoras importantes. Pero... ¿merece la pena?

No son pocas las veces que en esta sección se han comentado títulos basados en exitosas series de animación, principalmente en Japón, que en contadas ocasiones repitieron éxito más allá de las fronteras niponas. En el país del Sol Naciente, el éxito de este tipo de producciones, como todo el mundo sabrá ya, desencadena toda una serie de merchandising variado que abarca también, como no, el mercado de los videojuegos.

En este caso nos encontramos con el universo de Yu Gi Oh. Se trata de un universo basado en los tan conocidos juegos de rol por cartas, tipo Magic. Sin embargo, son los aficionados a este género los primero en criticar las aventuras de Yugi ya que consideran que posee poca profundidad y que el juego de cartas carece de un componente estratégico claro. Sea como fuere, lo cierto es que entre los más pequeños de la casa el éxito de la serie de anime ha sido arrollador, de modo que su éxito quedó plasmado en el éxito de la venta de cartas oficiales de la serie (marca Konami, como no podía ser menos, ya que es la principal responsable de todo el fenómeno Yu Gi Oh).

Siendo Konami la principal responsable, y siendo un universo de gran éxito entre los más jóvenes, en el mundo de los videojuegos la presencia del famoso Yugi era sólo cuestión de tiempo. Y además, es una presencia que se centra principalmente en la portátil de Nintendo, que ya ha recibido numerosos títulos de la saga en todo el mundo. El último en llegar, el juego que nos ocupa, Reshef of Destruction.

Todo parece perdido, pero...

Reshef of Destruction parte de una base argumental bastante típica y no demasiado original. Los artefactos del Milenio están desapareciendo, incluido el que porta Yugi que le permite la posibilidad de transformarse en un maestro de las cartas de aspecto más adulto y mucho más poderoso.

Ante la desesperación del joven jugador, el personaje del jugador (cuyo nombre introducirá el mismo al empezar la partida) se ofrece a ayudarle a recuperarlo. Sin embargo, se encuentran con una mujer que les informa de que la situación es más desesperada y preocupante de lo que creen, aunque eso no acobarda a los protagonistas que se muestran seguros de poder salvar al mundo recuperando todos los artefactos.

¿Eres lo bastante experto?

Ante un planteamiento argumental relativamente sencillo, el juego se presenta como un RPG en el cual los combates tienen lugar a través de las famosas cartas. El jugador tendrá control sobre su personaje, que podrá mover libremente por los escenarios disponibles, mientras los personajes de Yugi y Joey le seguirán fielmente. Es posible hablar con la gente por la calle o volver sobre los pasos, aunque de poco servirá, ya que la base del juego consiste en avanzar hacia lo que se tiene que hacer en un momento dado. Es decir, lo importante es hacer lo concreto en cada momento, todo lo demás es secundario y está como de relleno.

El principal problema del juego, y que supone un gran handicap, son las batallas. Y es que el mensaje que parece querer transmitir Konami es claro: Este es un título para los fans más acérrimos de Yu Gi Oh, que se conozcan de memoria todas o casi todas las cartas que se manejan en su mundo. Y es que, sin ningún tipo de tutorial, ni ayuda de ningún tipo, el jugador se ve lanzado a los pocos minutos de empezar la partida, a un combate de cartas.

Como no podía ser menos, el jugador que no conoce las más de 800 cartas que forman parte del juego, se ve perdido a la hora de elegir una carta antes del combate, por no hablar del saber para qué sirven las cartas que tiene en su mano durante la partida. Aquellos que se hayan gastado importantes cantidades de dinero coleccionando mazos o que conozcan a fondo la serie de animación, no tendrán mayores problemas, y en un par de partidas pueden llegar a hacerse con el control del juego al saber qué cartas son más convenientes en cada momento, o qué carta tendrá un mejor efecto contra esa que ha jugado el rival.

Pero quienes intenten descubrir el mundo de Yu Gi Oh a través de este juego, pasarán un mal rato, ya que se trata, sin lugar a dudas, de un juego complicado especialmente diseñado para los mayores seguidores. Y Konami así parece haberlo querido transmitir al no dar señales de preocupación hacia los menos doctos en la materia. Además, aquellos que quieran vivir la experiencia de un auténtico combate de cartas de Yu Gi Oh, que se mantengan asimismo alejados del título, ya que ciertas reglas y características del mismo han sido suprimidas para facilitar la jugabilidad del título.

Reciclando el apartado técnico

A pesar de que técnicamente el juego no luce del todo mal (las ilustraciones de las caras de los personajes están realmente bien), lo cierto es que todo el juego en sí es una versión reciclada y algo mejorada de The Sacred Cards.

Este título pretende ser lo que The Sacred Cards debía ser. Así, nos encontramos conque el mundo en el que se desarrolla la aventura, el motor del juego o los diseños de las cartas son básicamente los mismos del título anterior, aunque ligeramente modificados.

Destaca el hecho de que, entre las novedades, se observa una mayor dificultad en los combates: mientras The Sacred Cards era un título bastante fácil, en este Reshef of Destruction, la dificultad es bastante superior, con una mayor inteligencia por parte de los enemigos. También cabe destacar la posibilidad de la conectividad con el juego de otro usuario para realizar combates e intercambio de cartas entre jugadores humanos.

Concluyendo

¿Qué se van a encontrar los usuarios que se hagan con una copia de este título? Pues gráficos de RPG sencillos con un esmerado trabajo en el diseño de cartas, con melodías interesantes salidas del título anterior (a pesar de estar más basado en el anime, no se ha conservado ninguna pista sonora del mismo). Muchos combates de cartas que han sido simplificados respecto a su equivalente real y una historia no demasiado profunda y que podría dar más de sí en lo que es un RPG. A pesar de ser un título más largo que The Sacred Cards, tampoco es una gran aventura.

Es decir, este Reshef of Destruction es un juego sólo para los más aficionados a Yu Gi Oh, ya que su carencia de una presentación de personajes y de un tutorial hacen indispensable conocerse bien toda la historia si se quiere poder disfrutar del título en condiciones. Todos aquellos que quieran empezar con este título, que se abstengan.