
Diablo II
Diablo II - Acto III
Con la llegada de los tres, la maldad ha vuelto al mundo. Criaturas y personas están ahora inmersas en la oscuridad, gobernadas por el terror y las sombras.
ACTO III
Entramos en las Tierras selváticas de Kurast. La dificultad es mayor que en los otros actos (como era de suponer) pero no hay tanto escalón de dificultad, como ya nos ocurriera en el Acto II.
Los enemigos más comunes son los fetiches (pequeños hombrecillos con cervatanas, y sus chamanes), las moles espinosas (lentas y duras) y las arañas (que su arma más preciada es el asco que producen al verlas). Más adelante nos podemos encontrar con magos de diferentes elementos y con poderes para resucitar a sus camaradas.
Nada más llegar al puerto de Kurast sería bueno hablar con toda la gente que allí reside y orientarnos un poco.
Este acto consta de las siguientes misiones: El pájaro Dorado, Estilete de la Vieja religión, La Voluntad de Khalim, El Tomo de Lam Essem, El Templo Ennegrecido y el Guardián.