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Discworld Noir

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Discworld Noir - Acto 3

Lewton, detective privado, necesita tu ayuda para resolver el caso más extraño de su vida.

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ACTO 3: Cinco lobitos

Después de conocer su nuevo estado y tener una charla con un perro parlante, Lewton disponía de un inventario de olores, en el que se encontraban los olores de Gaspode, del Río Ankh, un olor Magenta y otro Fucsia. En el mapa había aparecido el Cementerio.

Lewton había jugado de joven al Knight Lore, por lo que las historias de Licantropía no le impresionaban lo más mínimo, sin embargo, el hecho de ser él mismo un hombre lobo no le hacía feliz, dado que temía acabar protagonizando un documental de Rodriguez de la Fuente, y a él sólo le gustaban las pelis de tiros. Se transformo en lobo y siguió la pista del olor magenta (pulsando dos veces sobre él en el cementerio).

Acabó junto a Saturnalia, donde había estado su supuesto cadaver. Al lado de la marca de su cuerpo, cogió un poco de Musgo del suelo. Volvió a su despacho y encontró a Nobby que le habló de nuevos asesinatos. En el cuaderno apareció Asesinato empleado, Mago asesinado y Comerciante asesinado. Cogió la Palanqueta que se encontraba sobre su mesa.

Se dirigió a ver al Conde, que se encontraba en una atractiva compañía. Le enseñó el musgo y el Conde le dio acceso a su Biblioteca. En la biblioteca había unas tarjetas clasificadoras, y podía usar cualquier objeto o nota sobre ellas para ampliar la información con los libros. Buscó datos del musgo, y en el cuaderno escribió Las alcantarillas, consultó sobre ellas y en el mapa se señaló el Alcantarillado de la ciudad. Se dirigió al lugar y, una vez allí, entró por un túnel que había a la izquierda y se transformó en lobo.

Siguió el rastro magenta y llegó a una guarida que había en la pared. Penetró en ella y se vio en un lugar tan lo acogedor como los baños de caballeros de los bares que Lewton frecuentaba.

Buscando entre los desperdicios acumulados encontró un Colgante. Tras un encuentro con la muerte roedora, se largó de allí.

En el Papagayo Octarino, consultó varias veces el tablón de anuncios que había junto a la puerta hasta que apareció en el mapa la Sala Nueva y en el cuaderno Hacer camas y colada. Entró en el camerino y se transformó en lobo. Había un olor azulado claro que miró y posteriormente introdujo en su inventario de olores.

Al volver a su estado humano cogió un bote de Perfume del lugar donde había visto salir ese hedor. Se acercó a ver al Conde y le preguntó a La Muerte por el comerciante asesinado, pero no parecía dispuesta a colaborar por el momento. En la sala nueva, le preguntó a la Señora Fomes por el mago asesinado, de forma que apareció en el cuaderno Botas hombres muertos. Le habló a la mujer de "hacer camas y colada" para aceptar el empleo.

No tenía muchas ganas de ponerse a arreglar aquella habitación, por lo que se fue a ver a Nobby al Yard, para ver si le sacaba algo. Le preguntó por el comerciante asesinado y en su mapa se resaltó el Gremio de comerciantes. En dicho gremio, le hablo al tipo de la puerta de las botas de hombres muertos y se enteró del nombre del fallecido. Una vez más fue a ver a La Muerte, que seguía siendo el invitado menos deseado del conde, y le preguntó de nuevo por el comerciante asesinado. En el cuaderno apareció Gamin estrangulado.

Lewton se dirigió al muro lateral del Palacio del Patricio y se transformó en lobo. Comparó el olor magenta que llevaba en su inventario de olores con el del mismo color que salía de uno de los toneles para comprobar que era el mismo, el del asesino en serie.

En la bodega del Café Ankh, abrió uno de los toneles con la palanqueta y se introdujo dentro. No sabía si serviría de algo, pero al menos podría beber tintorro gratis.

Fue transportado al Palacio del Patricio. Se dirigió al pasillo del fondo y giró a la izquierda. Llego a unas dobles puertas, junto a las cuales se transformó en lobo. Aplicó su mejorado oído a dichas puertas y estuvo escuchando hasta que llegó un guardia.

Más tarde, en su despacho, Lewton no recordaba que había ocurrido, pero lo cierto es que tenía el estómago lleno. Debía haber cenado algo pesado y muy grande, del tamaño de un guardia más o menos. En su cuaderno había escrito Saipha ahogado en vino. Volvió al muro del Palacio del Patricio y lo trepó con el Arpeo. Allí estaban Leonardo y Dos castaños tan contentos, trabajando en un artefacto al que pretendían hacer volar. No sería Lewton quien lo probara. Si tenía que viajar prefería esperar durante días en el aeropuerto de Barajas. Le mostró a Dos Castaños el colgante y en el cuaderno apareció Templo de Anu-Anu. En la biblioteca del conde, consultó sobre ese templo, pero faltaba la hoja indicada en el libro.

Se desplazó a la Sala Nueva sin ninguna intención de hacer la colada. Llegó a la habitación de las camas y observó una octizarra y varias taquionillas. Se transformó en lobo para poder leer la octizarra. Después abrió la taquionilla robusta y miró los títulos de los libros que había dentro. Usó la nota "Templo de Anu-Anu" en la octizarra y atravesó la puerta de la izquierda. Avanzó y vio a un tipo que vigilaba la biblioteca de los magos. Lewton le preguntó por el mago asesinado, con lo que en el cuaderno apareció Mathom envenenado. Salió a la calle y al volver observó un Libro sobre Templos que habían puesto en la taquionilla robusta.

Usó la nota "Templo de Anu-Anu sobre ese libro y obtuvo una Lista con ocho nombres.

Lewton procuraba evitar el Templo de los dioses menores, los asuntos religiosos solían congregar a una alta densidad de chiflados fanáticos por metro cuadrado. No obstante, se desplazó al lugar en busca de pistas. Según entraba a la derecha, se encontraba Malaclipse, un individuo que tenía la cabeza a años luz de sus hombros, aunque no había duda de que era un tipo gracioso. Al fondo del Templo se hallaba Memencio, más trastornado que el anterior si cabe y bastante más antipático.

Usó con este la lista y notó lo poco que le gustaba que hubiera caído en sus manos. Se encaminó al cementerio, y desde allí, a la derecha y al fondo, llegó a la parte de atrás del templo. Se convirtió en lobo y se acercó a la vidriera (con el botón derecho), después se puso a escuchar a las siluetas que se veían detrás. En el cuaderno apareció Reunión Creyentes.

Le venía rondando algo por la cabeza, por lo que fue a la Mansión y preguntó por Carlotta. Cuando el mayordomo se fue, Lewton se transformó en lobo y confirmó sus sospechas. Se encaminó al Café Ankh y allí se encontró con Carlotta. Le preguntó por el asesinato de Malaquito y por el de Regin y después por su coartada.

En el cuaderno apareció Errata. Retornó al templo a hablar con Malaclipse le habló de la reunión de creyentes, de Errata y, finalmente, del Santuario Interior. Como resultado, Lewton logró entrar en el Santuario Interior. Se acercó a un atril que había a la derecha, lo miró y descubrió que podía caber en su interior.

Se ocultó en él justo cuando comenzaba la misa. Los pies de Memencio no olían demasiado bien, pero empeoraron aun más cuando aplicó sobre ellos el perfume Eau de Troll que llevaba encima. De esta manera pudo seguirle hasta su escondrijo. En el mapa apareció el Santuario y en el cuaderno Naylonathatep.

Había huido del Santuario, pero volvió a él. En la pared estudió un fresco y notó un símbolo extraño, que usó para tomar una copia de él. En el cuaderno apareció Símbolo extraño, además de un dibujo del símbolo en cuestión. Sobre una mesa había un gran plano de la ciudad. Lewton uso en él las notas: "Mundy colgado por pies", "Regin asesinado", "Malaquito asesinado", "Gamin estrangulado", "Saipha ahogado en vino" y "Mathom envenenado".

Así pudo deducir la pauta de los crímenes, que formaban un circulo en cuyo centro se hallaba un lugar concreto. En el mapa apareció El Teatro Dysco. Se desplazó a ese nuevo lugar y encontró, además de a un actor que no superaba la capacidad interpretativa de Stallone, un Folleto sobre las gradas, con el programa de actuaciones.

Se veía falto de datos, por lo que se transladó a la biblioteca del conde a estudiar algunas referencias. Consultó sobre Naylonathotep y en la libreta apareció Octograma de asesinatos y un dibujo del mismo. A continuación buscó información sobre el símbolo extraño y se anotó en el cuaderno Signo de la angula. Finalmente, consultó acerca del folleto y escribio la nota Ocho grandes tragedias.

De vuelta al santuario, usó la anotación "octograma de asesinatos" sobre el plano de la mesa para obtener en el mapa dos nuevos emplazamientos, El Jardín de los Magos y la Calle Dagón. Su siguiente paso fue retornar al Teatro Dysco, pegarse al escenario todo lo posible (pulsando dos veces) y convertirse en lobo. Así descubrió unas marcas en el muro de dicho escenario. Usó sobre ellas la nota "Signo de la angula" y tuvo acceso a un pasaje secreto.

Descendió por una escalera espiral y acabó en una plataforma con un altar en el medio, sobre el que utilizó a nota "ocho grandes tragedias" para descubrir que faltaban dos asesinatos. Iban a matar a alguien en el Jardín de los Magos y a comerse a algún ciudadano en la Calle Dagón. Eso último no le gustaba a Lewton. El también se comía a la gente en sus correrías nocturnas, entre aullido y aullido, y ese aumento de la demanda podía provocar una subida de precios. Demasiado para la miseria que ganaba como detective. Se acercó a la Calle Dagón a ver si dejaban algo para él.