Space Quest IV: Roger Wilco and The Time Rippers
Space Quest IV: Roger Wilco and The Time Rippers - Inicio
Roger Wilco escapó de la fortaleza en SQ2. Despierta en una especie de suburbio que parece ser una compañia de Software.
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Desde la pantalla inicial, y evitando en todo momento los robots asesinados y el muerto viviente descerebrado y chivato, nos dirigimos al S.E. hasta hallarnos en una esquina. Allí cerca se halla un cordel, que cogeremos. Desde allí vamos al N., hasta el extremo, y nos ocultamos tras las columnas. De este modo, podemos usar el lazo para capturar el muñequito de Duracell (y duran, y duran...). Una vez en nuestro poder, lo giramos y le quitamos la pila.
Tras esto, vamos hasta el extremo SO. Examinamos el vehículo, y abrimos la guantera, cogiendo el ordenador portátil. Un examen cuidadoso rebela que le faltan pilas, así que le colocamos la del conejito.
Regresamos al E. hacia la pantalla al S. de la de las columnas, y abrimos la rejilla del alcantarillado situada cerca del centro, metiéndonos en su interior. Examinando la mesa de la cámara, encontramos un botoncito que pulsamos a continuación, recibiendo un mensaje tridimensional grabado para informarnos de las desgracias acaecidas en ese destrozado futuro. Cogemos el frasquito, y abriendo la compuerta de la izquierda, salimos al laberinto del alcantarillado. Pasando cerca de alguna de las rejillas, empezará a perseguirnos un moco ácido inteligente (caricatura de algún político en periodo electoral). Antes de salir huyendo como niñitas, cogeremos una muestra del susodicho moco con el frasquito. Nos vamos por el O. hasta encontrar la escalerilla, saliendo por ella.
Ya en el exterior, contemplamos el aterrizaje de una nave de la que desembarcan cantidad de sicarios. Salimos disparados hacia ella cuando dejamos de verlos, y nos ocultamos en el interior del hueco del tren de aterrizaje. Allí escondidos hacemos el viaje hasta el tremebundo edificio...
(Nota del Bárbaro: si alguien conoce la manera de hacer algo productivo con el obús inestable que se halla en el interior del tanque destrozado, sin que le frían a tiros los secuaces de Vohaul o le explote en las narices, sírvase decirlo y anotarlo aquí mismo sin más dilación).
Tras aterrizar la nave, salimos y nos movemos con sigilo a la izquierda. Tras unos instantes, aparece de la nada un hermoso prototipo de monoplaza intertemporal SEAT Ibiza III Sport, que aparca al lado de otro. Mientras los sicarios robotizados entablan conversación, podemos acceder al interior de la nave. Tomando nota de los signos de la pantallita, los introducimos con el teclado en orden inverso al anotado, y viajamos a través del tiempo (y el espacio) hacia Space Quest X....