Un British Open bajo la amenaza de los activistas
Martin Slumbers, CEO de la R&A, reconoce que han recibido amenazas de grupos de resistencia civil como el que intervino en el último Wimbledon.
La ola de protestas que sacude los eventos deportivos británicos este año podría continuar en el British Open de golf que se celebra de jueves a domingo en Royal Liverpool. La mayoría de ellas han sido iniciativa de Just Stop Oil, una plataforma que aboga por poner fin al petróleo, y han tenido como objetivo escenarios varios. Una de ellas consistió en vaciar una lata de sopa sobre un cuadro de Van Gogh exhibido en la National Gallery de Londres. Pero si lo que buscas es repercusión, nada como un espectáculo deportivo de alcance mundial para hacerte ver y oír.
Desde encadenarse a una red durante partidos del último Wimbledon a atarse con una brida a un poste de una portería durante un partido de fútbol entre el Newcastle y el Everton, pasando por lanzarse sobre una mesa de snooker y lanzar al aire unos polvos de color naranja, el que luce el logotipo de la organización. Los métodos han sido múltiples, y Liverpool ya ha estado en la diana anteriormente. El pasado abril, poco antes de que diera comienzo el Grand National, una de las carreras de caballos más importantes del mundo, que acoge el hipódromo de Aintree, no muy lejos de Royal Liverpool, integrantes de Animal Rising, una plataforma contra el maltrato animal, asaltaron las instalaciones para intentar sabotear el evento.
El peligro de algún tipo de intentona planea ahora sobre el último grande golfístico del año, como reconoció en su rueda de prensa Martin Slumbers, CEO de la R&A, la entidad organizadora, que aseguró que se han tomado “importantes medidas de seguridad” para evitarlo. El año pasado, desveló, ya hubo una amenaza seria en St. Andrews, que tenía como objetivo a “uno de los jugadores más veteranos”, y que les trasladó “un periodista”.
A los jugadores se les ha pedido que, llegado el caso, “no se involucren” en el asunto, y es lo que planea hacer Jon Rahm, según aseguró en su rueda de prensa el martes, en caso de que le toque de cerca: “Tengo una reputación, así que espero que no me pillen en un mal hoyo (ríe). He visto alguna cosa y obviamente buscan un impacto. Lo he visto en Wimbledon y obviamente este podría ser un gran escenario para intentar algo, pero no tiene nada que ver con nosotros. Si hacen algo y me pilla donde estoy, intentaré reanudar la vuelta lo más rápido posible. Es todo lo que puedo decir”.