Severiano Ballesteros está muy presente en Bethpage Black

Ninguna edición es una más, pero los meses, semanas y días previos a la de este 2025 evidencian que la Ryder Cup de Bethpage Black es especial como pocas. La cita que enfrenta a Europa con Estados Unidos, que se disputa entre este viernes y domingo, llega cargada de alicientes y con el ambiente muy caliente, tanto por lo vivido hace dos años en Roma como por lo que se espera del público en el campo neoyorquino. Y, si en esta cuenta atrás se pudiese otorgar el primer punto de la edición, sin duda se lo llevaría Europa por el vídeo que publicó este martes en sus redes sociales, el cual superó el millón de impresiones en poco más de tres horas.

A lo largo de casi siete minutos se rindió homenaje a los 37 hombres que saben lo que es ganar una Ryder para Europa en EE UU. Solo en 1987, 1995, 2004 y 2012 se ha producido tal proeza, y los 35 protagonistas de estas victorias que siguen con vida aparecieron en la grabación para inspirar a los 12 que lucharán por asaltar Bethpage. Solo faltan los dos fallecidos en el pasado, el escocés Gordon Brand Jnr y la gran leyenda, un Severiano Ballesteros que, como en cada edición de la Ryder, está muy presente en los europeos.

“Durante toda una vida, ganar fuera de casa era imposible. Las cosas tenían que cambiar, necesitábamos a alguien que cambiase la energía, porque nos sentíamos ciudadanos de segunda clase. Hacía falta un arquitecto, un icono que nos diese un propósito. Seve fue la clave. Nos dijo que podíamos, y lo hicimos. Ahora jugamos en EE UU sin temor”, relatan figuras como Nick Faldo o Ian Woosnam o Bernhard Langer. “A Seve le habría encantado esto”, añadió en el emotivo vídeo titulado “Nuestro momento. Nuestro lugar” su gran amigo, José María Olazábal, capitán en la última victoria europea en suelo estadounidense (el milagro de Medinah, en 2012) y que en Nueva York es uno de los vicecapitanes de Luke Donald. Sergio García o Rory McIlroy, el único, junto con Justin Rose, del actual equipo que sabe lo que es ganar fuera, también aparecen.

El recuerdo de Seve también está presente en el vestuario del equipo europeo en Bethpage Black, con varias imágenes suyas y, sobre todo, una frase que se lee en la pared del gimnasio. “Les miro a los ojos, les doy la mano, una palmada en la espalda y les deseo suerte; pero estoy pensando ‘te voy a enterrar’”. Con el legado del cántabro, que estuvo presente en los éxitos visitantes de 1987 (en Muirfield) y 1995 (en Oak Hill), dos de sus cuatro triunfos como jugador en el torneo, Europa aspira a asaltar Bethpage Black.

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