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FÚTBOL SALA

Sergio Lozano ilusiona en su enésima recuperación

Sergio Lozano, que se rompió el ligamento cruzado de la rodilla en abril, se encuentra en la fase final de su recuperación. Su regreso a las pistas, entre enero y febrero.

Sergio Lozano descansa tras completar un ejercicio de rehabilitación.
@sergiolozano09

Dicen que no hay guerrero sin cicatrices, y de ellas sabe un rato Sergio Lozano. El Búfalo (34 años, Madrid) volvió a bajar a los infiernos el pasado 1 de abril, cuando en plena Copa del Rey sufrió su tercera rotura de ligamento cruzado. El del Barça superó con éxito su cuarta operación en la rodilla derecha e inició, una vez más, una batalla contra el tiempo, contra sí mismo y esos demonios internos que son tan difíciles de acallar cuando el calvario personal parece no tener fin.

“¡Estoy deseando operarme para jugar el partido más importante! No sé si ganaré, pero sí sé que estoy preparado física y mentalmente para volver a luchar por mis sueños”, escribió Lozano en su cuenta de Twitter al conocerse el alcance de su última lesión, contratiempo por el que ya suma 5 meses y medio alejado de los terrenos de juego. Sin embargo, si algo ha demostrado el capitán azulgrana durante su extenso historial de bajas es que siempre regresa más fuerte.

Y sus últimas publicaciones en redes sociales invitan al optimismo. “¡Seguimos entrenando duro! Cada día tengo mejores sensaciones y veo más cerca estar con la pelota”, explica Lozano sobre un largo proceso de rehabilitación que marcha en buena dirección. Nada de rendirse. Es más, podemos estar tranquilos de que Sergio seguirá dando todo para continuar en el fútbol sala por más años, como bien muestra su reciente acuerdo de renovación con Munich, la marca de zapatillas que le viste.

“Pronto estaremos de vuelta jugando”, aseguró el blaugrana en dicho acto, y no fue una mera forma de hablar. Fuentes del Barça consultadas por AS aseguran que si los plazos de recuperación continúan en buena línea, Lozano se reincorporará al trabajo de grupo con sus compañeros el próximo enero, para volver a vestirse de corto en febrero, tras el parón de selecciones (Copa América) que habrá a principios de 2024. Todo ello, sin olvidar la motivación extra que supone el Mundial de Uzbekistán del próximo año, cita importantísima que pondría el broche de oro a una trayectoria ejemplar. Y España necesita a su capitán.