Roger Serrano: “Soy socio del Barça desde que nací, pero en la pista...”

El azulgrana está de moda. Barça y Levante, que se enfrentan este sábado (12:15), son los únicos equipos que han conseguidos sumar los primeros seis puntos en el arranque de la Primera Federación Futsal. Hace dos temporadas, se disputaban el título liguero, que terminó cayendo del lado catalán. “Demostré que podía ser ese tipo de jugador, importante. En mi primer año, perdimos la liga en los penaltis. Esa era mi intención cuando salí”, recuerda el barcelonés Roger Serrano, en su segunda temporada en Valencia tras cuatro años en el primer equipo de su ciudad, con el que guarda una vinculación de por vida. “Soy socio desde que nací. Tengo 31 años... pues 31 años de socio. Siempre es especial jugar contra el Barça, pero ya he jugado muchas veces contra ellos. Sobre la pista, lo que quieres es ganar y no te fijas en nada más. Tengo muchos amigos allí. Cuando termine el partido, nos abrazaremos, pero ojalá los tres puntos se queden en casa”, advierte con firmeza.

Este verano, sin ir más lejos, se vio con varios de sus excompañeros. “Tengo mucha relación con Dídac (Plana), Adolfo, Sergio (Lozano) o Dyego. Vamos hablando. Quedé con Dídac y Adolfo y, también, con el delegado, Julio, y el jefe de prensa, Jordi, con el que tengo mucha relación y hablo habitualmente”, revela a AS. Se enamoró del fútbol sala con cinco años, camino del colegio, en el barrio de Gràcia. De la mano de su madre, desde un puente, vio a varios chicos jugando a un deporte que, en ese momento, no sabía ni cómo se llamaba. Se le daba bien. Y se divertía, con talento, pero también con picardía. En infantiles, marcó varios goles sacando desde el centro del campo: un compañero le levantaba el balón y él, con fuerza, voleaba. Tenía lo necesario para formarse en las categorías inferiores del Barça, en las que vivió un ascenso a Segunda División, ya con el filial (2010).

De ahí, tras un doble paso por Navarra, donde maduró “de golpe”, al primer equipo catalán, con dos recuerdos por encima del resto. “Me quedo con el gol en la final de liga contra el Inter. Fue un momento muy bonito, pero, en dos minutos, Ricardinho consiguió que ya no lo fuera tanto. Empaté y, a falta de tres de minutos, nos hizo perder el título (2017). Me quedo con ese momento y con la liga que ganamos en casa contra ElPozo (2019)”, explica. A su juicio, por jugadores, ningún equipo se acerca al poderío que lucen los de Jesús Velasco. “Están muy por encima del resto. Como mucho, se les puede acercar el Sporting CP, y no tanto por nombres como por su forma de competir. Por jugadores, con diferencia, el Barça es el mejor. Lo sé porque he jugado con la mayoría de ellos... y son muy buenos”, analiza. Pese a ello, tras una doble sesión de entrenamiento, confía en las posibilidades del Levante para liderar en solitario. “Puede pasar cualquier cosa y, todavía más, jugando en casa. La temporada pasada, en Champions, fuimos con esa ilusión y nos llevamos un buen palo (2-9), pero intentaremos competir. Tenemos gente experimentada que sabe jugar en este tipo de situaciones”, ensalza.

Una ilusión reforzada

En el Levante, con Sergio Mullor como nuevo técnico, la intensidad y la agresividad no se negocian. “Me siento cómodo con ello”, asegura Roger, que siempre ha destacado por su competitividad, incluso frente a su hermano pequeño, Sergi, ahora en el Terrassa FC, con el que, durante el confinamiento, se picaba en casa. Los objetivos para la temporada son claros. “No ganar frente al Barça no sería un fracaso, porque es el mejor equipo del mundo”, insiste, “pero sacar un buen resultado nos indicaría que debemos mirar hacia arriba. Si perdemos, seguiremos trabajando para disputar Copa y Play-off, que son los objetivos que nos hemos puesto. Con todos los cambios que hemos tenido, debemos ir descubriendo nuestras posibilidades. Además, tenemos un calendario complicado. Ahora, nos tocan Barça, Palma y Jaén, tres de los mejores equipos de la liga”, cierra. De momento, todos a su altura o por debajo.