Final a tres bandas en el ‘supersábado’ del Seis Naciones
El campeón del torneo se decide en una incierta jornada final. Francia, la que parte en mejor posición, Inglaterra e Irlanda, candidatos.
Una vez más el ‘supersábado’, esa fórmula introducida hace años por el Seis Naciones para maximizar el atractivo (y con ello las audiencias) de la última jornada (se verá íntegra en #Vamos), cobrará todo su esplendor, pues el petardazo de Irlanda ante Francia en Dublín de la fecha anterior ha propiciado una final a tres bandas que no dejará uno solo de los partidos del desenlace carente de relato.
A priori es Francia quien tiene la sartén por el mango, por razones obvias si uno mira la tabla y porque Escocia no ha sido capaz de ganar a ninguno de los rivales directos en una pelea por el título en la que se le presuponía hasta el final, expectativas que una vez más han rebasado las capacidades competitivas del Cardo. Comparecerá en Saint Denis (21:00) con Gregor Brown en el 4 y Matt Fagerson en el 8 como novedades respecto a su críptico triunfo en Cardiff hace una semana.
Ni siquiera la baja de Dupont, la megaestrella del torneo, que estos días confirmó su rotura de cruzado tras un desafortunado lance en Dublín, mejora el panorama escocés toda vez que su ausencia en la segunda mitad fue suplida con rigor por Lucu, quien repetirá en el 9, y el Gallo demostró una vez más que su arsenal no se limita ni mucho menos al cerebro de Lannemezan.
De mediar favor caledonio, que en el mejor de los casos habría que considerar circunstancial por motivos históricos, Inglaterra sería el siguiente en el orden de posibilidades. Porque a la Rosa (17:45) le valdría una victoria simple si Francia cae, y una con bonus si vence pero no consigue el punto extra, aunque la diferencia entre puntos anotados y recibidos sonríe de forma casi definitiva a los franceses, que tienen el balance en 106 por los 20 de los ingleses y los 13 de los irlandeses. Traducido, su derrota tendría que ser tan abultada como las victorias de sus vecinos al otro lado del Canal de La Mancha para que ese factor pudiera volversele en contra. Con Cowan-Dickie, Roebuck, Ben Curry y Marcus Smith como novedades intentarán los de Borthwick cumplir su parte del trato, que no es fácil. Nunca lo es cuando Gales se atrinchera en Cardiff. Ni siquiera cuando lo hace la peor Gales del siglo y, a tenor de sus ya 16 derrotas seguidas, racha histórica que no hace más que empeorar, quizá la peor de siempre.
Irlanda (quién lo iba a decir hace poco) será el tercer factor de la ecuación. Situación especialmente punzante no solo porque era inverosímil con su discurrir de las primeras jornadas, también porque es quien afronta el compromiso teóricamente más fácil: visitar a Italia. Al menos le sonríen los horarios y jugarán en el turno inicial (15:15), con la esperanza intacta. Ryan en la segunda, Conan en la tercera, Crowley en el 10, Lowe en el 11, Ringrose en el 12 y Hansen en el 14 serán las novedades de un equipo que despedirá a O’Mahony y Murray para siempre. Salvo que gane con bonus y los resultados de Cardiff y París le sonrían, no se irán con el título bajo el brazo.
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