Francia tumba a Irlanda con el libreto del Cholo Simeone

Con las mismas armas que el Cholo Simeone ha llevado al Atleti a codearse con equipos más grandes en presupuesto y plantilla, aunque ese símil no haga justicia a las exiguas distancias que separan hoy por hoy a Irlanda y Francia, el Gallo tumbó este sábado (27-42) al Trébol en la final anticipada del Seis Naciones, en el triunfo que coloca a los de Fabien Galthié líderes del torneo y pone en solfa el tercer título seguido al que aspiraban los de la Isla Esmeralda, ahora segundos a falta de una última jornada en la que ellos se enfrentarán a Italia en Roma y los franceses recibirán en París a Escocia.

Galthié nunca ha ocultado, aunque las demostraciones hayan ido más a través de los hechos que de las palabras, el pragmatismo de esta Francia multiregistro: alegre y expansiva o fría y calculadora según lo requiera la ocasión. Tocó la segunda versión esta vez. Y el ejercicio defensivo fue catedralicio cuando Irlanda salió en tromba; y sus individualidades fueron determinantes cuando decayó el ardor inicial de los hombres de verde, que se fueron desangrando en sus propios errores.

No se movió un ápice el marcador durante 20 minutos, el tiempo que los locales tuvieron la situación bajo control, cuando sus delanteros mandaban y parecía cuestión de tiempo que apareciera el espacio. Pero un pueril agarrón de Jack McCarthy, crucial en el pack del Trébol, y la consecuente amarilla hicieron saltar por los aires el plan. Francia había superado la fase de acoso y derribo y tenía la iniciativa.

En la primera posesión en superioridad, Dupont y Bielle-Biarrey combinaron a la salida de una melé para adelantar al Gallo. Ni siquiera la lesión cerca del descanso de Dupont cambió la tendencia. Un par de patadas pasadas por Prendergast y el ensayo tempranero de Sheehan en la segunda mitad encendieron el antiguo Lansdowne Road, pero fue un espejismo.

Nash fue el autor del segundo, y a la postre fatal, disparo en el pie de los irlandeses. Un cabezazo desafortunado, que coincidió con posado de Boudehent, supuso el punto de inflexión definitivo. De nuevo con un hombre menos, los locales terminaron de descoserse, asistidos a mala uva por Penaud y Bielle-Biarrey, que les armaron otra contra letal. El puñetazo que les mandó a la lona. Jegou primero, y de nuevo Penaud más adelante, convirtieron un triunfo aceptable en una paliza de las que deja resaca anímica, por mucho que Healy y Conan maquillaran algo el bagaje de los de Simon Easterby en la recta final con Cros en el sin bin.

Ahí tiene mucho que agradecer Irlanda en que su rival del próximo supersábado sea Italia, pues va a tener que ganar con bonus y esperar que Escocia le haga un favor ante una Francia que habrá que ver si puede contar con Dupont. No le hizo falta, contra todo pronóstico, en este sábado en el que volvió a poner en duda la efectividad del Trébol en ocasiones especiales.

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