“En Brasil se ha eliminado el progreso”
Felipe Perrone, el capitán de la Selección masculina, repasa el gran año del waterpolo, la primera derrota del Atlètic-Barceloneta 119 partidos después y el clima social de su país natal.
Felipe Perrone es una institución en el deporte acuático. Miembro desde este verano del Comité de Deportistas de la Federación Internacional de Natación (FINA), capitán del Atlètic-Barceloneta y de la Selección española, ha saboreado por fin el éxito después de perder hasta cuatro finales internacionales. Un verano soñado con un oro mundial y un bronce en el Europeo de Split, un noviembre más aciago con la primera derrota del Atlètic-Barceloneta en España desde 2017. Y un futuro incierto el de su país de nacimiento, Brasil, después de las elecciones y la división social.
-119 partidos después, el Atlètic-Barceloneta perdió en la Liga. ¿Qué reflexiones hace de esta racha y de la derrota ante el CN Sabadell?
-Queremos ganar siempre, pero no puede ser. Lo primero es felicitar al CN Sabadell por lo bien que lo está haciendo. El año pasado ganó la Copa LEN, este año compitió hasta el final en la Supercopa y ahora nos ha ganado. Es bueno para el waterpolo español. Por otro lado, nosotros llevamos ya dos avisos. Estamos en un periodo de reflexión y tenemos que mejorar para seguir ganando en España.
-En la Liga se habían mostrado intratables, pero en Europa llevan años intentando ganar otra Champions y se les resiste. ¿Qué esperan este año?
-Hay deportistas que ganan y no saben por qué han ganado. Nosotros hemos perdido mucho y somos conscientes de los porqués. No hay soberbia y prepotencia. Estuvimos muchos años conviviendo con la derrota, tanto en el club como en la Selección. Somos conscientes de la importancia del trabajo. Aunque ganemos, no cambiaremos. Ganar o perder en penaltis es un detalle. Por eso seguimos cada día entrenando al cien por cien en el Barceloneta para ganar la Champions.
-¿Hubiera firmado un verano con un oro mundial, un bronce europeo y otro en la Liga Mundial?
-Lo habría firmado, sí, pero la idea era ganarlo todo. Empezamos el verano pensando que teníamos equipo para todo. No pudo ser, pero nuestra mentalidad fue esa.
-Usted había perdido ya tres finales en penaltis. ¿Qué pensó cuándo llegaron a ese desenlace ante Italia?
-Recuerdo el silencio. No te sé decir si era positivo o negativo, no sé si era coraje o miedo a perder. Pero recuerdo el silencio. La concentración era total y extrema. No hubo tensión, ni revoluciones. David nos dijo: ‘hacedlo como sabéis’. Estábamos serenos.
-¿Qué dicen las otras selecciones de España?
-Mucha gente tenía el punto de creer que nos lo merecíamos. Para mí es curioso. La gente nos decía que nos tocaba, pero ¡si solo fuimos campeones dos veces! Las otras selecciones son conscientes de nuestra calidad. Tenemos una manera de jugar de equipo, noble y limpia. Creo que la gente ve eso.
-Ahora es momento de jugar con el club, pero luego les viene otro año cargado de adrenalina con dos Mundiales y los Juegos en apenas un año. ¿Demasiado?
-Como deportista disfrutas jugando grandes campeonatos. Hay una discusión actual. Los deportistas se quejan del exceso de partidos; opino distinto. Prefiero mil veces jugar partidos de interés que entrenar. Tener tantos torneos es una gran oportunidad. Hay que mirar atrás y ver que en la pandemia no pudimos jugar. La pandemia me hizo cambiar la perspectiva.
-El waterpolo siempre está cambiando reglas. Ahora se ha creado un área a dos metros del poste en los ataques, por lo que los equipos ganaron profundidad. ¿Eso en qué os afecta?
-Han acercado las reglas a las del balonmano y el hockey. Crecerá el campo, ganamos dos metros en cada lado, es un 10% del total. Eso te permite darle más velocidad al juego, pero la duda son las superioridades, si la profundidad cambiará el juego.
-¿Por qué el jugador español se adapta antes a los cambios de reglamento?
-Esto lo escuche en una entrevista que hizo AS a David Martín, Adrian Lock y Jordi Ribera, tres seleccionadores. Hablaban de la inteligencia del jugador español con los aspectos tácticos. Y esa adaptabilidad es algo que está en el ADN del deporte español.
-Este verano ha habido un nombre propio, el de Unai Aguirre. Apenas 20 años y campeón del mundo. ¿Cómo lo digiere el portero?
-Unai es genial. Lo tenemos en el club y en la Selección. Lo que hizo fue un espectáculo. Este chico nació para ser campeón del mundo. Tiene mucho coraje. Le quedan muchas etapas, tiene pasión por este deporte. Tiene un impacto positivo en nosotros por sus ganas, y nosotros le ayudamos para estar sereno también. ¡Está loco el cabrón! Se agradece tener a una persona con este empuje.
-El portero y el boya son los jugadores más diferenciales. Roger Tahull ha regresado ahora al Barceloneta. ¿Qué os aporta cuando está a su máximo nivel?
-Es un chico del club, del Atlètic-Barceloneta. En 2014 ganamos la Champions y él estaba en la grada celebrándolo, era un crío aún. Tiene mucha calidad y una sensibilidad en el juego brutal. Ha marcado tendencia. El boya es como el pívot en el básquet. Le debemos la evolución de los resultados. Entre él y Miguel de Toro nos permiten jugar a mucha velocidad.
-Usted se estrenó este verano como representante de los deportistas en la FINA. ¿En qué pretende ayudar?
-Es un paso importante para el deporte. Los deportistas somos los que tenemos más a mano la sensación del deporte. Nos beneficia o perjudican las decisiones que se toman. Estoy contento de poder transmitir la opinión. Es un reto importante, que noto responsabilidad. Para cada federación los deportistas son clave.
COMPETICIÓN | MEDALLA |
---|---|
Europeo Belgrado 2006 | Bronce |
Mundial Melbourne 2007 | Bronce |
Mundial Roma 2009 | Plata |
Europeo Barcelona 2018 | Plata |
Mundial Gwangju 2019 | Plata |
Europeo Budapest 2020 | Plata |
Mundial Budapest 2022 | Oro |
Europeo Split 2022 | Bronce |
-¿Qué debe hacer el waterpolo para crecer socialmente?
-Como deportista debo conseguir los éxitos. Y lo hemos logrado. No es mi especialidad, no puedo asegurarlo al cien por cien. Pero pecamos de promocionar el deporte, es fundamental para crecer. Está claro que el waterpolo no genera beneficios, pero sí que los crea de manera intangible, como por ejemplo fomenta la práctica del deporte. Se podría explotar mucho más.
-A nivel social su país de nacimiento está ahora en boca de todos. ¿Cuándo fue a Brasil por última vez?
-Estuve después del Mundial dos o tres semanas.
-¿Cómo vivió usted las elecciones desde la distancia?
-Fue un tema caliente y muy polémico en Brasil. Las elecciones fueron 50% contra 50%, hubo menos de un 1% de diferencia. Hay mucha polarización. La sensación que tuve es que ha habido una parte económica positiva con Bolsonaro. Antes había corrupción asociada a un poder público muy fuerte de la época de Lula y de Michel Temer. Había empresas afines que perdieron privilegios. El gobierno de Bolsonaro rompió esas estructuras. Pero, por otro lado, ha crecido ese discurso conservador y la destrucción del Amazonas. Brasil ahora es diferente.
-¿Qué entiende usted por diferente?
-Se ha fomentado más el pensamiento conservador, ha aflorado en aspectos como la religión. Digamos que se ha acabado con la discriminación positiva, se han dado pasos para atrás en cuanto al trato con las minorías, con las cuotas raciales… El progreso se ha eliminado.
-¿Y lo del Amazonas?
-Conozco gente que trabaja allí con ONG’s. Estuve hablando con ellos este verano y es dramático. Ha habido un cambio bestial, ha ido a peor.
-¿Teme por lo que pueda ocurrir en el país?
-La prensa no está dando todo lo que está pasando, estoy preocupado. Hay manifestantes que han cortado carreteras y calles, pidiendo al ejército que intervenga. Piden intervención militar. A ver qué pasará. Todo fue ajustado y extremo. Las dos partes tienen pensamientos de choque y agresivos con el otro.
-¿Y qué opina que deportistas de alto nivel, iconos como en su momento Ronaldinho y Neymar, apoyen públicamente a personajes tan extremistas?
-El deportista está en su derecho de expresarse. En mi caso, no me gusta porque las cosas no son blancas ni negras. Aprovecharse desde tu posición de deportista mediático para conseguir votos… No me parece bien, pero si el deportista está seguro, adelante. Bolsonaro es distinto a Lula pero ninguno de los dos presenta un programa de deportes. Es un país que no ha llegado a desarrollarse deportivamente.
-¿Los Juegos no supusieron un cambio a mejor?
-No supusieron un cambio estructural como se había hablado.