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POLIDEPORTIVO

El SOS del deporte con animales

Hípica, Galgos, Pesca, Caza, Tiro al Vuelo o el mushing, preocupados por el proyecto de Ley de Bienestar Animal que impulsa el Gobierno.

Actualizado a
Una carrera de galgos.
Mike HewittGetty Images

El proyecto de Ley de Bienestar Animal que aprobó el Consejos Ministros el 20 de agosto mantiene preocupados a todos los responsables de federaciones deportivas que operan con animales de manera reglada y hasta ahora supervisada por el Consejo Superior de Deportes y los organismos internacionales. No entienden por qué no han tratado su especificidad como sí se ha hecho con la tauromaquia.

Para José Luis Pruna, presidente de la Federación Española de Pesca, “lo peor es la inseguridad jurídica a la que nos expone”, comenta este barcelonés de 74 años, presidente de una comisión del Comité Olímpico español.

Para el vallisoletano Javier Revuelta (65), presidente de la Federación de Hípica, “la ley se queda corta en la regulación del bienestar del caballo que impulsa la Federación Ecuestre Internacional y que aplica la Española; los caballos son deportistas y se les trata como tal, con veterinarios que les vigilan antes, durante y después de las competiciones, que viajan en condiciones impecables, y que su vida útil deportiva está entre los cuatro y los 18 años. Ahora bien, aunque el hipódromo no es competencia de Hípica, prohibir las pruebas de caballos de menos de cuatro años va a sumir en una situación límite al sector, que programa carreras con potros de dos y tres años, y que a los seis prácticamente se retiran”.

Luis Ángel Vegas (Madrigal, 44), de Galgos, ve que el Proyecto de Ley presenta para su colectivo “un problema tremendo”. “Trabajamos años para seleccionar la línea genética que queremos, con galgos que en muchos casos comparten varios amigos, y tenemos documentado el ADN de todos nuestros perros”, asegura el presidente de la Federación Española que señala que si no van a poder criar “habrá un monopolio para criadores específicos, se tirará el trabajo de años, y se acabará con uno de los atractivos del aficionado”. Y señala un dato para salvar la estigmatización que sufren los galgueros: “Los meses de julio y agosto son en los que más se abandonan a los galgos, y en Galicia y en Cataluña es donde más se produce, precisamente dos comunidades sin afición galguera”.

La veterinaria Mónica Pacheco (Quijorna) es la responsable del mushing (carreras de trineos, de la Federación Española de Deportes de Invierno), y cree que el Proyecto no contempla el interés del propio perro que en el caso de su deporte es “un perro gregario, que le gusta correr en manada y que disfruta del deporte como un verdadero atleta”, perros que se han ido seleccionado “para que sean de una determinada manera, mezclando razas hasta tener el que cada deportista quiere tener, tanto para las pruebas sobre nieve o hielo, o sobre terreno seco”. Explica que no se entiende que se prohíba atar a los perros a vehículos a motor “cuando en la pretemporada se les empieza a entrenar con quads precisamente para que no tengan que tirar tantos, porque están en rodaje”.

El más preocupado de los presidentes es el alicantino José Ricardo Mora (Villena) que considera que “si este proyecto se convierte en Ley, acaba con la Federación Española de Tiro al Vuelo, en la que se trata al pichón con mimo, pero al fin y al cabo es una actividad cinegética. No se tira contra palomas urbanas; lo que se pretende es que el mayor número de sueltas logren escapar. Hay muerte, pero esa carne, toda, se consume, bien por venta en las pollerías o bien los comedores sociales”, y argumenta que su preocupación es “por este deporte, y por las personas que viven de él, en los clubes o en el campo criando este tipo de paloma”.

Un caso mixto es la cetrería, de la Federación Española de Caza, “porque los cetreros usamos un ave rapaz y un perro en esta disciplina, reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco”, explica el sevillano Manuel Diego Pareja Obregón (65), casi retirado de la música y ahora “centrado” en su “pasión” que es la cetrería. “Compito y exporto a Qatar, pero no a nuestro halcón, que es pequeño y no les gusta a los árabes, sino uno híbrido, más fuerte y potente, y que si sale adelante la ley será imposible de criar”, asegura el presidente de la Asociación Española de cetrería y que tiene el abogado José Cañada a la persona que ha tratado su deporte con los responsables de la redacción del proyecto: “Han atendido algunas de nuestras solicitudes, pero hay otras de difícil cumplimiento, además de encarecer los torneos, que se desarrollan con presupuestos de cero a dos mil euros. Si hay que contratar a un veterinario especialista en aves en rapaces, todo se dispara”.