El regreso de Tony Ferguson
El excampeón interino de la UFC, que fue detenido hace unos meses por conducir borracho, vuelve a la jaula después de un año sin pelear. Encadena cinco derrotas consecutivas.
Tony Ferguson vuelve a la jaula después de casi un año sin pelear. El excampeón interino de la UFC del peso ligero se enfrentará a Bobby Green la madrugada del sábado al domingo en el UFC 291, que tendrá como estelar la revancha entre Dustin Poirier y Justin Gaethje. El peleador de ascendencia mexicana viene de una racha de cinco derrotas consecutivas, y en mayo le detuvieron por conducir borracho. Podría encontrarse ante su última oportunidad de su carrera.
Tony Ferguson no se encuentra en el mejor momento ni de su carrera ni de su vida personal. El peleador de ascendencia mexicana lleva sin subir al octágono casi un año, cuando Nate Díaz le sometió en el cuarto asalto en el UFC 279. Díaz decía adiós a la compañía y su rival iba a ser Khamzat Chimaev, pero no dio el peso por más de 7 libras y tuvieron que cambiar los combates de la cartelera a menos de un día del evento. Ferguson fue el oponente escogido para Nate, que se despidió de la UFC a lo grande. Después de esa pelea, el excampeón interino del peso ligero acumuló una racha de cinco derrotas consecutivas.
En mayo de 2020, Ferguson rompió su racha de tres triunfos consecutivos al caer por KO en el quinto asalto ante Justin Gaethje. El peleador de ascendencia mexicana sufrió una fractura en el hueso orbital de la paliza que el norteamericano le dio. No volvió a la jaula hasta diciembre de ese mismo año, ya recuperado de la lesión, para medirse con Charles Oliveira. El brasileño le barrió y venció por decisión unánime en una pelea en la que el Cucuy fue más lento de la habitual y eso lo aprovechó a la perfección Oliveira para castigarle en el striking.
Su siguiente choque fue en mayo de 2021 y tuvo el mismo resultado. Beneil Dariush se impuso con una contundente decisión unánime y casi le sometió en el segundo asalto. De nuevo, Ferguson no tuvo nada que hacer. Un año después, subió a la jaula con Michael Chandler. El norteamericano fue el primer peleador en noquear a Ferguson y lo hizo con una potente patada al mentón que le dejó fuera del encuentro.
Su vida personal tampoco ha sido un ejemplo. En mayo, fue detenido por chocar su camioneta con dos coches aparcados fuera de un local de Hollywood bajo los efectos del alcohol. La policía lo detuvo porque no se quiso hacer la prueba de alcoholemia y tuvo que pagar una fianza de 30.000 dólares para ser puesto en libertad. No es el único problema con la ley que ha tenido el peleador de ascendencia mexicana. Su esposa, Cristina Servin, solicitó una orden de restricción para que Ferguson no pudiese acercarse a ella y a su hijo después de que sufriese un ataque de esquizofrenia. El excampeón sufrió alucinaciones debido a sus problemas mentales, y presuntamente atacó a su mujer por confundirla con una bruja e intentó llevarse a su hijo a la fuerza.
La madrugada del sábado al domingo se enfrentará a Bobby Green en el UFC 291. El norteamericano viene de un No Contest y dos derrotas consecutivas, por lo que tampoco está en su mejor momento. Este resultado de este choque podría determinar el futuro de la carrera de Ferguson, podría ser su última oportunidad. Si cae, serían seis fracasos consecutivos. El Cucuy tiene una cita muy importante este fin de semana y no puede fallar.