Natación | Mundial de Piscina Corta
Carrasco y el 4x100 estilos mixto de Coll, a dos finales más
Emma va octava en 400 estilos, prueba de la que Seto cae, con una costilla rota, tras seis oros consecutivos. Crooks, récord del mundo de 50 libre. Junto al catalán estarán Weiler, Mollá y Daza.
En la dulce resaca del título conseguido por Carles Coll en los 200 metros braza, en el Mundial de piscina corta de Budapest, varios eran los frentes abiertos este sábado por la mañana en los 400 estilos femeninos celebrados en el Duna Aréna.
Por un lado, interesante es ver si Mireia Belmonte será capaz de retener su récord del mundo, amenazada de nuevo por Summer McIntosh, que el jueves le arrebató el de 200 mariposa, y en este caso también por una Katie Grimes que lideró las series (4:24.74). Por otro, asistir al homenaje a la campeona mundial Boglarka Kapas, que al no poder acceder a la final se despedía este sábado por la mañana de la elite, en casa y recibiendo un sentido homenaje. Y el frente más importante: las españolas.
Porque Laura Cabanes fue precisamente quien quedó por delante de Kapas en las series, con un meritorio decimoquinto tiempo (4:37.33) que también es su segunda mejor marca personal, veloz en todos los estilos salvo algo de sufrimiento en la braza.
Y, especialmente, porque Emma Carrasco consiguió acceder a su segunda final de este Mundial (este sábado, a las 18:30 horas), tras el séptimo puesto en 200 estilos. Ahora, en los 400, estableció el octavo mejor registro, 4:32.20, haciendo valer sobre todo su espalda y braza.
Concluye la inigualable era de Seto
Se había abierto la gran incertidumbre en el 400 estilos masculinos sobre Daiya Seto, quien el día 1 se fracturó una costilla y había puesto en duda su participación. Lo cual no era un asunto baladí, pues lleva seis títulos mundiales consecutivos en la prueba, todos desde Estambul 2012. Finalmente, el incombustible japonés de 30 años saltó al agua. Pero, nunca mejor dicho, no es oro todo lo que reluce.
Empezó Seto liderando en la mariposa, pero cayó hasta la cuarta plaza de su serie en la espalda, y lejos de remontar pasó quinto tras su estilo favorito, la braza, y así terminó también en el crol. Suyo fue el noveno tiempo de todos los contendientes (4:05.45), por lo que salvo renuncia de alguno de los finalistas se queda fuera Seto, por lo que concluye una era. La del nadador con más oros seguidos, que en Melbourne 2022 había superado los cinco seguidos de James Hickman en 200 mariposa.
A Coll le sobran 13 centésimas
Se hizo esperar durante la mañana, pero pasadas las once llegó el turno de Carles Coll, quien aparecía en el Duna Aréna ya en calidad de campeón del mundo. Lo hacía, eso sí, en un 50 braza en la que comparecía con el vigesimosegundo tiempo de inscripción de los más de 70 participantes.
Y, aunque ya había mejorado esa marca el miércoles en las semifinales del 100 braza (26.29), con uno de sus 12 récords de España de este último mes, el tarraconense no pudo bajar de 26.38, en cualquier caso su segundo mejor registro de siempre y en un día complejo mentalmente, por lo que se queda esta vez fuera de las semifinales, vigesimosegundo. 13 centésimas menos habría necesitado para meterse entre los 16 mejores, encabezados por Qin Haiyang (25.51), Simone Cerasuolo y Kirill Prigoda.
La revancha de Coll con el 4x100 estilos mixto
Se pudo resarcir Coll con la disciplina que cerraría la sesión matinal, un 4x100 estilos mixto en que España se metió en la final vespertina (19:14 horas) con el séptimo mejor tiempo, que además equivale a un récord nacional: 3:36.78. Formidable el trabajo en equipo del bracista, de Carmen Weiler en espalda y de María Daza en el crol, pero sobre todo de Mario Mollá en un vertiginosotramo de mariposa, en 49.36.
No quedó excesivamente lejos el combinado español de los mejores clasificados en las series matinales, Estados Unidos (3:34.30) y Australia, solo una centésima por detrás de los americanos. Tercera fue Holanda (3:35.30).
Garach marcha séptimo en 800 libre
Demostró Carlos Garach que ha llegado en un notable momento de forma a este campeonato, pues si en 400 libre había rebajado su mejor marca personal, volvió a lograrlo este sábado en el 800 libre, con un tiempo de 7:41.70 cosechado con su característico nado en negativo, siendo tres segundos más rápido en la segunda mitad de la prueba. Séptimo se sitúa provisionalmente, con los germanos Florian Wellbrock (7:31.90) y Sven Schwarz liderando el crono.
Habrá que ver cuál es la posición definitiva del granadino, ya que esta distancia no se disputa en formato de eliminatorias, sino que por la mañana se nadan las llamadas series ‘lentas’, a las que por la tarde (18:54 horas) se sumará la ‘rápida’, en la que concurren los deportistas con mejores tiempos de inscripción. Victor Johansson, Ahmed Jaouadi, Savelii Luzin y Luca de Tullio ocupan esas plazas a priori.
Walsh y Douglass afilan sus cuchillos
Donde se avecina otra lucha intergaláctica es en los 50 libre femeninos, en los que peligra el récord del mundo de Ranomi Kromowidjojo (22.93). No en vano, ya en las series y por la mañana fue capaz la voraz Gretchen Walsh de conseguir el récord del campeonato y de América (23.02); y Kate Douglass, de lograr su mejor marca personal (23.20). El tercer tiempo lo marcó la polaca Katarzyna Wasick (23.64).
El concurso español contó con María Daza, que se quedó a 11 centésimas de su mejor registro (24.90), empatada con la campeona olímpica Penny Oleksiak, lo que les valió a ambas para ocupar la trigesimoséptima plaza de 94 participantes.
Crooks destroza el récord de Dressel
Pero la animalada estuvo en el 50 libre masculino. Con un nadador de las Islas Caimán que, igual que le sucedió en el 100 libre, es contrariamente a la lógica más veloz por las mañanas que por las tardes. Lo demostró Jordan Crooks en ese hectómetro del que estableció el récord del campeonato (44.95), aunque no pudo corroborarlo en la final. Y ahora lo ratifica de un modo estratosférico en el 50 libre.
Porque en la décima de las 12 series matinales de la distancia, y nadando por la calle 1, el vigente campeón del mundo en Melbourne 2022 fue capaz de destrozar un récord del mundo que parecía inabarcable cuando Caeleb Dressel lo fijó en 20.16 hace cuatro años. Hasta 20.08 lo rebaja ahora el caimanés, increíble, sin ni siquiera ir primero tras el viraje, en que comandaba su serie Nils Korstanje.
En cuanto al resto de nadadores, logró el español Miguel Pérez-Godoy su mejor marca personal (20.79), trigesimosexto clasificado, en el carril contiguo al de un Jack Alexy que logró el mejor tiempo de los mortales tras Crooks (20.69).
La china Qianting Tang, que se había quedado al borde del récord en el 100 braza, fue la más rápida en las series del 50 braza (29.15), por delante de Lilly King, Eneli Jefimova, Benedetta Pilato y la vigente campeona y plusmarquista, Ruta Meilutyte.
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