Carolina Marín: “Me gustaría retirarme en los Europeos de 2026 y espero que sean en Huelva”

Carolina Marín pasó este martes por los micrófonos de El Larguero de la Cadena SER para hablar sobre cómo marcha su recuperación tras la grave lesión de rodilla que sufrió hace justo un mes durante las semifinales de los Juegos Olímpicos de París en su partido ante la china He Bingjiao.

Una recuperación que Marín prosigue en Huelva tras ser operada de urgencia en Madrid. “Estoy mejor. He necesitado tiempo y tranquilidad, como pedí en las redes sociales, y me voy encontrando mejor. Físicamente es un proceso muy lento, estamos en las primeras cuatro semanas, pero el corazoncito, la cabeza y el alma necesitarán más tiempo. Me bajé a Huelva después de operarme para estar con mi familia y eso es lo que he hecho. Es la primera vez desde que me vine a Madrid con 14 años que he pasado más de una semana en mi casa. Me ha dado mucha vitalidad. La primera semana en Huelva fue muy dura porque estaba todo muy reciente, verme la rodilla y las cicatrices fue muy impactante. Pero arroparme con mi familia me ha sacado muchas sonrisas, que pensaba que me iba a llevar más tiempo, y ha sido fundamental”.

Pese a que se esfumó su sueño de una segunda medalla olímpica, Marín se queda con el cariño recibido por la gente y la empatía que le han mostrado, “Lo he hablado con mucha gente y me decían ‘Si Carolina Marín hubiera logrado la medalla de oro habría sido algo normal’. Pero no me imaginaba que toda la gente pudiera empatizar tanto con ese momento que supuso romperme la rodilla por tercera vez. No me imaginaba que la gente me recibiese con tanto cariño. Una medalla es la recompensa a todo el trabajo que realizas, pero esta vez la medalla ha sido todo el cariño que he recibido de la gente, no hay mejor medalla que esa. Cuando han empatizado conmigo se han dado cuenta de lo que hay detrás: de las dos lesiones graves que tuve, de acariciar otra final olímpica, superar la muerte de mi padre... Han sido cuatro años muy difíciles de superar obstáculos. Y me quedo con lo que me dice la gente de los valores que transmito”.

Carolina Marín confesó que la de París ha sido la lesión más grave que ha sufrido en su carrera ya que tuvo que ser intervenida de urgencia tras romperse el ligamento y los dos meniscos. “Me lesioné el domingo 4, al día siguiente volví a España y me hice pruebas y el miércoles 7 me operé. Fue todo muy rápido por cómo tenía la rodilla. Tenía roto el cruzado y los dos meniscos y el menisco externo fue el que peor he tenido porque lo arranqué de raíz, hice flap hacia atrás. Ha sido una lesión más grave que las dos anteriores que tuve. Fue el peor destrozo que me podía hacer y por eso me tuvieron que operar de urgencia. En la pista supe que era grave. En el momento en el que hago el salto y caigo escucho un crujido y sé que me he roto el cruzado. Era el mismo salto con la misma caída que me rompí la pierna en 2019. Entonces no escuché el crujido ni conocía esa sensación pero esta vez en cuanto lo noté miré a mi entrenador y le dije ‘Me he roto, no me lo puedo creer’” Intenté seguir pero no tenía estabilidad en la pierna”

La jugadora española también confesó lo que siente al ver de nuevo las imágenes de su lesión y lamentó que, de nuevo, le arrebatasen su sueño. “Me da mucha pena cuando veo las imágenes de la lesión. Sabía que iban a ser mis últimos Juegos y que la oportunidad era muy buena por cómo me estaba encontrando. Sentí que me arrebatan mi sueño de nuevo. Ya me lo arrebataron antes de Tokio y de nuevo sientes como que alguien te tira hacia atrás y te quita tu sueño. Lo hablaba con mi equipo y cuando llegas a cuartos o semifinales de un torneo siempre llego cargada, pero a estos Juegos llegaba muy bien. No entiendo por qué me pasó”.

Al contrario que en las dos anteriores lesiones de rodilla, Marín dice que en esta ocasión quiere ir a paso lento pero seguro para poder retirarse sobre una pista de bádminton. “Me voy a tomar todo el tiempo que mi cuerpo y mi corazón necesiten para ver si quiero volver a pisar una pista de bádminton. No tengo ninguna prisa porque ya la tuve con las otras dos lesiones de rodilla. Si es verdad que le dije a Fernando Rivas (su entrenador) ‘no puedo más’, porque en cinco años me ha pasado de todo. Y él me dijo que estaba muy orgulloso de mí. Luego ya reflexioné, me ponía a pensar y me decía ‘Caro, tú no eres así, ¿cómo te vas a retirar por una lesión?’ Así que me encantaría retirarme sobre una pista de bádminton pero sin ninguna prisa”.

Una retirada que no tendrá lugar en los Juegos de Los Ángeles en 2028 pero que sí podría suceder en un sitio muy especial: en los Europeos de España de 2026 que Carolina Marín espera que se celebren en Huelva. “Los Juegos de Los Ángeles 2028 suenan muy lejos. Mi idea, si no hubiera pasado nada, era retirarme en el Mundial de París del año que viene, pero no llegaré. Hay una posibilidad en 2026. Sé que España va acoger un campeonato de Europa en 2026, aunque aún no se sabe dónde, y me encantaría que Huelva acogiese ese campeonato de Europa en el Palacio de los Deportes que lleva mi nombre y poder retirarme en mi casa. Ese es ahora mismo el gran sueño y quiero luchar por ello”.

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