69 disparos y 23 goles: España debuta en el ‘nuevo’ waterpolo

Los siete goles en el primer cuarto, con un 3-4 para los magiares, hacía presagiar un tanteo de escándalo, al estilo de lo que había sucedido un rato antes en el partido inaugural, un Estados Unidos-Japón que terminó con un abultadísimo 19-17. Pero el debut de la Selección española masculina en la World Cup, este lunes en Bucarest (Rumanía), se saldó con un resultado a caballo entre el ‘antiguo’ y el ‘nuevo’ waterpolo, 11-12, eso sí, con una derrota ante Hungría que compromete un poco las cosas.

Sin pesos pesados en la convocatoria como Felipe Perrone, Miguel de Toro, Alberto Munárriz, Martin Famera o Sergi Cabanas, se sumergió España en las nuevas reglas que precisamente este lunes entraban en acción oficialmente: cinco metros menos de piscina, cinco segundos menos de posesión normal, en superioridad y de exclusión, e incluso la posibilidad de actuar con portero-jugador. “Habrá más goles, eso sin duda”, vaticinaba el domingo en AS el seleccionador, David Martín, quien asimismo advirtió de la dificultad extra que entrañaría marcar en acciones con hombre de más. Ambos factores se cumplieron.

Muy lejos del 10-7 para la Selección que se produjo en el anterior enfrentamiento entre ambos, en la fase de grupos de los Juegos de París 2024, y por encima también del promedio de 19,9 goles de las últimas diez veces en que se habían visto las caras, ya en el primer cuarto se habían anotado siete. 11 a la media parte. Y 23 fueron al final, en un arreón de España que murió en la orilla tras haber llegado a situarse 7-12, cinco goles por debajo. 69 fueron los remates totales entre ambas selecciones: 37 España por 32 de los magiares.

Y, efectivamente, al joven combinado español le costó igualmente horrores anotar en jugadas de superioridad numérica, con solo dos convertidas de las nueve de que dispuso. Hungría, en cambio, transformó tres de sus cinco acciones con hombre de más. Otro dato que muestra lo que se multiplicará en lo sucesivo el trabajo de los guardametas son las diez paradas que hizo Unai Aguirre, por 12 de Kristof Csoma. Auténticas barreras humanas que no pudieron sin embargo impedir los seis goles de Krisztian Manhercz o los cinco de Bernat Sanahuja.

Obligado derrotar a Francia

Aunque esta competición, de la que España es vigente campeona, se afronta como un banco de pruebas para un equipo ya clasificado para los Mundiales de Singapur, en verano, sí tienen como objetivo los de David Martín situarse entre los seis que acceden a la fase final de abril. El primero de grupo pasa directamente a los cuartos de final, el viernes, mientras que el segundo jugará un partido extra el jueves. La derrota contra Hungría obliga, por tanto, a la Selección a derrotar este miércoles a Francia (16:00 horas) y a hacer cábalas en el enfrentamiento entre galos y magiares.

En el partido inaugural de la competición, que se disputaba a media tarde también en Bucarest, sí se dio un auténtico festival de goles. Hasta 36 se vieron en el Estados Unidos-Japón, que los norteamericanos se llevaron con un ajustado 19-17, más propio hasta ahora de encuentros en los que se necesitaba recurrir a una tanda de penaltis tras el tiempo reglamentario. Para hacerse una idea del cambio experimentado con las nuevas reglas, en el anterior choque entre ambos, en los Mundiales de Doha (Qatar) de hace 11 meses, se anotaron 23 dianas, en un 18-5 para los Estados Unidos.

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