Operación Ryder Cup para la Armada española
Rahm encabeza el ranking europeo, que reparte tres plazas a las que aspiran Otaegui, Larrazábal y Campillo, todos en el top-10.
A cuatro meses de la Ryder Cup, la posibilidad de que haya más de un golfista español en el equipo europeo que enfrentará a Estados Unidos en el Marco Simone Golf de Roma cobra fuerza. La ausencia de Sergio García por ahora no es una certeza, pero depende de un volantazo del circuito europeo en su actitud frente al LIV que parece poco probable dado el historial del enfrentamiento. De producirse, Luke Donald se quedaría sin el mejor jugador de la historia del Viejo Continente en esta competición, con diez participaciones, 28,5 puntos y seis victorias a sus espaldas.
De hecho, la del próximo septiembre podría ser la primera edición desde 2014 en la que solo participara un español. Pueden evitarlo, y se han puesto manos a la obra, otros tres integrantes de la Armada que vienen escalando posiciones en el ranking europeo. Se trata del donostiarra Adrián Otaegui, el extremeño Jorge Campillo y el catalán Pablo Larrazábal.
Los tres figuran ahora mismo en el top-10 de la lista tras el KLM Open, la última cita disputada del DP World Tour, el antiguo European. Otaegui, que fue segundo en Países Bajos, su segundo top-10 de la temporada en Europa, marcha sexto con 1.346,8 puntos; Campillo, que este año se impuso en Kenia y acumula otros cuatro finales entre los diez primeros, es octavo con 1.145,73; y Larrazábal, campeón en Bernardus (además fue décimo en India), segundo triunfo del curso tras el de Corea, es noveno con 1109,75.
Tanto la clasificación de puntos europeos como la de puntos mundiales (pensada para los hombres que prestan sus servicios en el PGA), que entregan tres plazas cada una (las otras seis quedan sometidas al criterio del capitán), están comandadas por Jon Rahm. En la europea marca el corte el francés Víctor Pérez con 1.427,58 puntos, seguido de cerca por el polaco Meronk, otra de las grandes noticias de la temporada para los intereses de Luke Donald, que acredita 1.422,47.
No será tarea sencilla desbancar a ninguno de los dos, pero majors aparte aún quedan por delante 11 torneos del circuito puntuables (el último será el Omega European Masters de Suiza) y la tendencia es alcista. Especialmente para un Larrazábal que es el peor colocado de los tres pero que ha tocado chapa en los dos últimos meses (y suma ya 11 triunfos europeos, los mismos que consiguió Nicklaus) y compitió bien en el PGA Championship.
Su presencia en el equipo sería paradójica, pues como Otaegui fue uno de los seducidos por los cantos de sirena del LIV el año pasado. Ninguno firmó un contrato completo y al final volvieron a ‘casa’, una decisión que puede tener premio: la que para ambos sería su primera Ryder. Pero tendrán que sudar la plaza.