Jordan Díaz regresa en Lausana con reacción final

La 47ª edición de la Athletissima, la reunión que se disputa en Lausana y que está adscrita a la Diamond League, dejó varios buenos resultados para el atletismo español, además de otras pruebas repletas de emoción. Jordan Díaz volvió con un tercer puesto en triple salto, mismo resultado que las chicas del 4x100, mientras que Mario García Romo fue sexto en su debut en la competición del diamante. Además, Yulimar Rojas dominó una vez más, Noah Lyles se reivindicó como el rey del 200, mientras que en el 100 femenino sorprendió Aleia Hobbs en una prueba marcada por las ausencias. Los atletas pisan el acelerador, y es que la de Bruselas (semana que viene) será la última reunión de la Diamond League antes de la gran final de Zúrich.

Jordan Díaz era el primer participante español en Suiza, y el triple salto masculino se encargó de abrir la competición. Como ya sucedió en otros eventos como la Diamond League de París, el saltador de La Habana aparecía en la información del campeonato como cubano, a pesar de que su nacionalización española se hizo efectiva el pasado mes de febrero. Esto sucederá hasta que World Athletics abra el expediente de cambio de nacionalidad, previsto para el mes que viene. Bajo la bandera cubana, Jordan Díaz finalizó tercero en Lausana, donde saltaba por primera vez desde el 2 de julio. Después de un arranque de concurso desacertado, Jordan reaccionó en sus dos intentos finales, en los que registró 17.41 y 17.44 para certificar el bronce. Con este tercer puesto, Jordan sumó seis puntos más que le dejan como segundo en la clasificatoria para el evento final de Zúrich, solo por detrás del también cubano Andy Díaz, vencedor con una marca de 17.67, a tan solo un centímetro de su mejor salto pero por debajo del mejor registro de Jordan este año (17.87 este año en Nerja). La sorpresa la dio otro compatriota de Andy y Jordan, Lázaro Martínez, quien saltó 17.50 para colarse en segundo lugar.

La segunda gran esperanza española era Mario García Romo en el 1.500. Después de lograr el bronce en los pasados Europeos de Múnich, el corredor de 23 años decidió no descansar para hacer su debut en la Diamond League, donde consiguió un meritorio sexto puesto en una prueba que dominó, quién sino, Jakob Ingebrigsten. El noruego firmó 3:29.05, mejor marca mundial del año, mientras que Mario corrió en 3:32.71, el segundo mejor registro de su carrera (le da mínima para el Mundial) y finalizando por delante de todo un Timothy Cheruiyot, campeón del mundo en la distancia en 2019. El otro español en la prueba, Gonzalo García, fue 13º. También hubo representación española en los 3.000 obstáculos, en los que Daniel Arce finalizó 11º, último de una prueba que dominó el campeón olímpico Soufiane El Bakkali. El marroquí arrasó para marcar un 8:02.45, más de 10 segundos por encima del resto de competidores. Las últimas españolas en participar en Lausana fueron las chicas del 4x100 (prueba no puntuable), que finalizaron terceras por detrás de Suiza y Países Bajos. El conjunto de Molina-Prados, Bestué, Marco y Carrillo dejó una marca de 43.75 que confirma el gran momento que atraviesa esta Selección.

Respecto al resto de competición, Yulimar Rojas dio una vez más un recital alcanzando los 15.31 para imponerse con claridad en el triple salto femenino. Mientras tanto, los 200 metros masculinos acaparaban el protagonismo de la noche, con los medallistas mundiales Noah Lyles y Erriyon Knighton como principales estandartes. Dominó la prueba el primero, imponiéndose con un tiempo de 19.56, cerca del récord del meeting que estableció en 2019 (19.50). Desde la calle 7, Lyles superó a su compatriota Michael Norman, segundo con 19.76, mejor marca para él en lo que va de año. Desaparecido estuvo Knighton, que desde la calle 8 apenas pudo ser sexto con un discreto 20.13. Donde no pudo cantar victoria Estados Unidos fue en los 110 metros vallas, prueba en la que no había ningún español. El principal favorito, el campeón mundial Grant Holloway, solo pudo ser tercero, por detrás de su paisano Trey Cunningham, segundo, y del jamaicano Rasheed Broadbell, vencedor con el mejor registro de su trayectoria, 12.99.

Una de las pruebas que mejor cartel tenían antes de arrancar eran los 100 metros femeninos, con cuatro de las siete mujeres más rápidas de la historia en la cartelera. Sin embargo, Shelly-Ann Fraser-Pryce no participó por molestias físicas, y poco después se cayó de la carrera su compatriota jamaicana Elaine Thompson-Herah al ser descalificada tras una salida falsa. En esta descafeinada prueba venció la estadounidense Aleia Hobbs con 10.87, sorprendiendo a Shericka Jackson, segunda, y a Marie-Josée Ta Lou, tercera. También tenía un gran cartel el salto de altura masculino, donde se impuso el ucraniano Andriy Protsenko con 2.24. Segundo finalizó el catarí Mutaz Essa Barshim, también con 2.24 aunque con un nulo en su intento de 2.20. No brilló el italiano Gianmarco Tamberi, quinto con 2.20. Tampoco fue el mejor día para Sifan Hassan, cuarta en el 3.000 femenino aunque con la mejor marca del año para ella (8:28.28). En un final de infarto, Francine Niyonsaba, de Burundi, superó por una milésima a la estadounidense Alicia Monson. El tiempo de Niyonsaba, 8:26.80, es el récord del meeting por casi cinco segundos.