Ingebrigtsen se lleva el oro en una exhibición española
Ndikumwenayo da el bronce individual a una España campeona por equipos con mucha autoridad. Ingebrigtsen suma su tercer título. Histórica Battocletti.
Fue un déjà vu, una de tantas y tantas veces que se ha visto (y las que quedan) a Jakob Ingebrigtsen dominar a su antojo una carrera, ya sea en pista o campo a través, bajo techo o al aire libre. El noruego es desde este domingo tricampeón europeo de cross. El tercer oro de su implacable trayectoria en esta cita, una que gana siempre que participa en ella (no lo hizo el año pasado por una inoportuna lesión en el tendón de aquiles), llegó en Antalya (Turquía), donde volvió a desplegar el manual de los elegidos para reinar. Todos los esfuerzos de la oposición por frenarle fueron en balde, incluido el de un ‘Titi’ Ndikumwenayo que se colgó un bronce corriendo bravo. Como todo el equipo español, un primor, ganadores de la clasificación colectiva por aplastamiento, con 18 puntos (19 menos que Bélgica, segunda) y cuatro corredores en el top-10, cinco en el top-15. Es el noveno entorchado nacional en este apartado, el primero en nueve años.
Si añadimos los cuatro en categorías inferiores, ya son siete los títulos continentales en la modalidad para Ingebrigtsen, que cierra a las puertas de Navidad otra cosecha fértil, a la que hay que sumar los oros en 1.500 y 5.000 en los Europeos de pista de Roma, el de 5.000 en los Juegos y el récord del mundo de 3.000. Salió con facilidad al ataque de salida del británico Millner, que pasó primero los 4.000 metros, en 11:58.
El noruego y Crippa ponían siempre el ritmo y España se dejaba ver desde el arranque, con Titi, Oukhelfen, Mechaal y Hassaous marcando siempre de cerca a los ‘gallos’. El francés Schrub, vencedor el año pasado aprovechando la baja de Ingebrigtsen, y el belga Kimeli lucían también poderosos. Para la última vuelta la selección natural estaba hecha. En el quinteto que se quedó en cabeza el primero en percutir fue Crippa. No le hizo ni cosquillas al gran favorito, que a falta de un kilómetro le desfondó. También a Ndikumwenayo, que terminó jugándose el bronce con Kimeli en la recta final y no cedió (22:31). Ingebrigtsen llegó en solitario (22:16), sorteando con facilidad los últimos obstáculos, con varios cuerpos de ventaja sobre Crippa, que tampoco sufrió para amarrar la plata (22:24).
“Estoy muy contento y orgulloso de representar a España y llevar esta medalla. Es para toda España, de mi familia, mi entrenador y mis compañeros. Muy, muy contento. No ha sido la carrera que esperaba. Estoy muy bien, en muy buena forma. Pero desde la primera vuelta he ido jodido con las lumbares. Al final bronce", analizó feliz ‘Titi’. “Esto es un agradecimiento a todos los organizadores de crosses. Tenemos los mejores del mundo y esto es fruto de ello. Este éxito es para vosotros", añadió Mechaal.
Battocletti hace historia
Con una solvencia pasmosa, la italiana Nadia Battocletti escribió historia en Antalya. Suyo fue el control de la prueba sénior femenina de cabo a rabo, por mucho que la francesa Trapp intentara una apuesta de salida tan valiente como estéril. Battocletti, que corona con el oro europeo de campo a través una temporada en la que ha sido campeona continental de 5.000 y 10.000 en pista y plata olímpica en 10.000, es desde este domingo es la única mujer que ha ganado este certamen en categoría sub-20, sub-23 y absoluta.
La de Cles, de 24 años, mandó en todo momento en el grupo de cabeza, que controló bien las distancias con Trapp. Asomó en él durante la primera mitad de la carrera la española Carolina Robles. Por encima de los 6.000 metros cubiertos el tridente esperado en la lucha por el podio, Battocletti, Klosterhalfen y Can, cumplía los pronósticos. Todo se redujo a ellas, y poco después a cuándo y dónde iba la favorita a asestar el golpe. A falta de 800 metros el pescado estaba vendido. Battocletti soltó a Klosterhalfen, la última resistencia, y entró sola, despreocupada, sonriente. Paró el crono en 25:43, seguida de la alemana (25:54) y la turca Can (26:01). Carolina Robles fue la mejor española, 16ª con 26:39.
María Forero se confirma como gran proyecto
A mitad de jornada llegó una gran noticia para el equipo nacional. Fue en la carrera sub-23 femenina, que confirmó a María Forero como gran proyecto del cross femenino. La atleta de Huelva, que en marzo cumplirá 22 años y fue campeona sub-20 en 2022, se llevó la plata con un tiempo de 21:21. “Me he encontrado bien toda la carrera. La he notado lenta al principio, pero estaba cómoda y cuando han apretado he sido inteligente. He jugado mis cartas como mejor he podido. Han sido meses muy duros y estoy muy contenta. Me ha costado mucho llegar hasta aquí. Estar lejos de mi madre este año me ha costado muchísimo y se lo dedico a ella, porque lo es todo y se lo merece un montón. Mis compañeras lo han dado todo por el equipo y estoy muy orgullosa", declaró después emotiva. La británica Phoebe Anderson (21:16) se llevó el oro.
En la prueba masculina sub-23, el mejor puesto fue para Miguel Ángel Martínez, 20º en 19:01. En sub-20 los más destacados fueron Unai Naranjo, 17º con 14:25, y Nadia Soto, 26º con 16:59. El relevo mixto de Jesús Gómez, Adrián Ben, Esther Guerrero y Marta Pérez se vio lastrado por una caída de esta última, y aun así no andó lejos del podio, quintos con 18:27. “He ido a intentar coger a las de delante. Me encontraba bien y lo he conseguido. En la última arena he frenado un poco y al llegar a los troncos, he sentido que alguien me cogía, he cambiado la zancada, me he caído y he acabado con las opciones de medalla del equipo. El cross no es lo mío, está claro, y lo siento mucho por ellos", lamentó desconsolada. “Ha hecho lo que hubiera hecho yo o cualquiera, que era arriesgar para estar delante”, le echó un capote Esther Guerrero.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.