Hugo González se mete por los pelos en las semifinales de los 200 estilos

Después de quedarse fuera de la final de los 100 espalda por medio segundo, Hugo González se lanzó a la piscina del Duna Arena de Budapest en los 200 estilos, otra de sus pruebas favoritas. No se encontró el mallorquín con sus mejores sensaciones y registró una marca de 1:59.53, decimosexta mejor de los participantes, a solo siete centésimas de la eliminación. Por los pelos se metió en las semifinales de la tarde el nadador de la Universidad de Berkeley, que tendrá la oportunidad de mejorar y poder aspirar a la primera final mundialista de su carrera y a una de las pocas opciones con las que cuenta la natación española en este Mundial.

Hugo marcó un primer parcial de 25.72 en la mariposa para después mejorar en la espalda, su especialidad, con 55.60 de acumulado, aunque la braza le penalizó y le relegó a la quinta posición de su serie (1:30.46). No logró mejorar el puesto aunque redujo distancias, lo que le valió para pasar de ronda (1:59.53). El mejor tiempo lo marcó Carson Foster, medalla de plata en los 400 estilos, compañero en competiciones universitarias del español. Registró 1:57.94. Los clasificados nadaron con una diferencia de apenas un segundo y medio. La mejor marca del mallorquí es 1:56.31, récord de España.

Al margen del nadador de Rivas (Madrid), también compitió en su segunda prueba Sergio de Celis. El nadador del CN Sabadell marcó un tiempo de 49.46, pero ha quedado el 32º clasificado, lejos de las 16 posiciones que dan acceso a la semifinal de esta tarde de los 100 libre. Una de las pruebas de la competición después de lo que ocurrido en la jornada preliminar. El mejor tiempo ha sido para David Popovici, el rumano de 17 años que logró el récord del mundo júnior y se colgó el oro en los 200 libre y que ahora va camino de repetir en los 100.

Sin apenas esfuerzo, el nadador de Arena paró el crónometro en 27.60, con un segundo 50 espectacular (24.57). Le siguió Caeleb Dressel con 27.95. El estadounidense marcó seis décimas más que el rumano en ese último 50, donde el talento de Bucarest marca la diferencia. Con dos medallas de oro ya el cuello, al nadador de Florida le ha salido un rival digno como lo fue Kristof Milak en los 100 mariposa de los Juegos de Tokio. Popovici sigue asombrando y hay apuestas por si será capaz de batir el récord mundial ya en Budapest en una final con la exigencia que supone competir ante Dressel.