El PGA Tour echa a andar en su ‘era post-Rahm’

Después del ruido vivido en los últimos meses, acrecentado y de qué manera por el fichaje de Jon Rahm por LIV Golf, el PGA Tour olvida el terremoto y está ya preparado para inaugurar su temporada 2024. Este jueves, el Sentry Tournament of Champions (18:00, Movistar Golf), primero de los ocho torneos pata negra que habrá este año, abre una nueva campaña del circuito norteamericano marcada por la incertidumbre que rodea al todavía pendiente acuerdo entre PGA Tour y PIF saudí, que por primera vez presenta un calendario en un único año (antes las temporadas comenzaban tras los playoffs de la FedEx Cup) y aumenta todavía más su bolsa de premios (el campeón percibirá 3,6 millones de dólares, 900.000 más que el año pasado), obligado obviamente por la presión de su némesis en Arabia.

Curiosamente, el defensor del título no estará este año en el campo hawaiano de Plantation Course at Kapalua, porque ese no es otro que Rahm. El de Barrika ganó en 2023 con un estratosférico -27 que le valió para el primero de sus tres triunfos en mes y medio, un arranque de año estratosférico. Ahora, fuera del PGA Tour, el del LIV lógicamente no tiene permitido retener su corona (también fue subcampeón en 2022 y 2018), y el circuito estadounidense afronta su primer evento sin uno de sus principales baluartes en el último lustro (en 2023 fue tercero en el Player Impact Program, una lista en la que el PGA evalúa los golfistas que más impacto tienen).

La baja de Rahmbo es sensible, pero es la única con respecto al año pasado, pues la fuga de talento a la superliga saudí que se atisbó tras la salida de Jon no se produjo, al menos de momento. Viktor Hovland, Tyrrell Hatton o Tony Finau, vinculados a LIV en las últimas semanas, estarán en Hawái en un Torneo de Campeones que antes sólo jugaban los ganadores de la temporada previa, pero en el que ahora también entran los 50 primeros de la FedEx Cup. Además de Rahm, por motivos de fuerza mayor en su caso, quien decidió no abrir su temporada en Kapalua fue Rory McIlroy, protagonista en las últimas horas por su cambio de discurso frente a LIV.

Sin el segundo y el tercero del ranking mundial en Hawái, el número uno se erige como el gran favorito. Scottie Scheffler, ganador del Hero World Challenge el mes pasado, está llamado a ser la gran estrella del PGA Tour en estos tiempos convulsos (siempre y cuando Tiger Woods no compita, como es el caso aquí). Así se lo hizo saber el circuito otorgándole ayer el premio a Jugador del Año de 2023 (por delante de Rahm y sus cuatro triunfos, Augusta incluido, en una decisión controvertida), convirtiéndose en el primer golfista que lo gana dos veces seguidas desde Tiger en 2007. Otro candidato a la victoria, Hovland, también apunta a convertirse en pieza clave del entramado norteamericano. Y, mientras tanto, algunos presentes en este Sentry como Tom Kim o la sensación Ludvig Aberg amenazan con convertirse en más que protagonistas en 2024. Ruido a un lado, hora del golf en el PGA Tour.

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