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GOLF

El cisma saudí

Londres estrena mañana las Invitational Series, un circuito alternativo al PGA Tour con premios multimillonarios y jugadores como Mickelson, Dustin Johnson o Sergio García...

Actualizado a
De izquierda a derecha: Louis Oosthuizen, Dustin Johnson, Graeme McDowell y Ratchanon Chantananuwat.
Steven Paston - PA ImagesGetty

Guerra abierta a nivel mundial. LIV Golf, la empresa que gestiona las Invitational Series financiadas con dinero de Arabia Saudí y cuya cara visible es Greg Norman, ha cumplido los plazos previstos y mañana estrena su calendario en el Centurion Golf Club de Londres. La maquinaria del PGA ha usado todas sus cartas intimidatorias, incluyendo amenazas de expulsión y sanciones económicas, para que los jugadores que hasta ahora formaban parte del circuito estrella del deporte no participaran... pero ha tenido desertores importantes. Entre los 48 jugadores, que competirán individualmente y también integrados en doce equipos, nombres muy importantes como Dustin Johnson (exnúmero uno del mundo y ganador del US Open 2016 y el Masters de Augusta 2020), Phil Mickelson (vencedor de seis majors: tres Masters, un Open Británico y un PGA) o Sergio García (campeón del Masters 2017 y seis Ryder Cup, además de ser el golfista con más puntos en la historia del mítico duelo Europa-EE UU).

Los tres más Kevin Na (33º del ranking) no han esperado a recibir las sanciones, han abandonado de forma voluntaria el PGA Tour norteamericano, que en principio no afecta a los cuatro Grandes cuyo funcionamiento depende de cada organizador... pero sí a la Ryder y todos los demás torneos del calendario. El cisma está abierto y aunque los grandes golfistas del PGA se mostraron contrarios los enormes emolumentos, 25 millones de dólares en premios en cada uno de los siete eventos iniciales (el premio más grande dado nunca en el golf) está creando dudas.

Jon Rahm.
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Jon Rahm.NurPhotoGetty

“Yo me mantengo fiel al PGA Tour, de momento, tenemos un gran producto. No he estudiado todo lo que me gustaría para tomar otra decisión y tampoco creo que haga falta ahora. En este punto de mi carrera si voy para allá y el PGA me prohíbe la entrada yo sacrifico demasiado. Así que de momento me quedo donde estoy y ya veremos cómo van las cosas, pero el problema que el PGA Tour va a tener es cuando un jugador que no esté entre los 150 primeros del ranking gane cuatro millones”, explicaba Jon Rahm a ‘Ten-golf’. Y apostillaba: “Nunca se sabe qué va a pasar pero el PGA Tour lleva ahí bastantes años por algo. Yo creo que si les asustan esperemos que mejoren ciertas cosas, así que por uno o por otro acabaremos con un mejor producto. Pase lo que pase, los jugadores en especial los jóvenes acabaremos con el mejor producto”.

La apuesta de LIV Golf está basada en su poderío económico y en un formato muy visual que pretende llegar, en especial, a la gente joven con un producto novedoso: retransmisiones por YouTube, Facebook y streaming de forma gratuita, 60 cámaras siguiendo el juego permitiendo que cada televidente elegir el jugador a seguir, drones, cámaras fijas móviles, tecnología de rastreo, 70 micrófonos incorporados desde el tee hasta el green de cada hoyo con jugadores y caddies microfonados, innovadores grafismos para mejorar la visualización y la información...