Bestialidad de Rahm: remontada para acercar el número uno
El español, tras su mal arranque en Torrey Pines, termina la tercera ronda a dos golpes del líder, Sam Ryder. Este sábado, puede sumar su tercer título seguido y recuperar el trono.
Cuando Jon Rahm entra en trance, está más cerca de una divinidad que de un jugador de golf. Normalmente, y para la mayoría de los mortales, estos momentos de inspiración máxima suelen estar reservados para instantes muy concretos; en lo que va de 2023, sin embargo, es el estado natural del ‘León de Barrika’, que este sábado optará a su tercer título seguido y, con ello, a recuperar el número uno del ranking mundial, posición que no ocupa desde el 20 de marzo. Parecía imposible cuando el español cerró su primera vuelta en el Farmers Insurance Open, con un +1 en su tarjeta y la 114ª posición en la tabla, pero es algo más que probable dos días después, tras firmar una tercera jornada de 66 golpes (-6) y quedarse a dos (-10) del líder del torneo, el estadounidense Sam Ryder, con un -12 y 204 golpes en total. Tras ellos, la amenaza de Tony Finau (-8), Sungjae Im (-7) y Collin Morikawa (-7).
“Torrey Pines era mi campo favorito antes de que hiciera nada, de verdad. Este es un campo de golf maravilloso. Obviamente, se adapta a mis puntos fuertes y creo que me ha ido muy bien aquí porque me gusta”, dice Rahm sobre el emplazamiento del que puede ser su tercer título del año. En el campo sur del club de San Diego (California), donde todo empezó (donde ganó este mismo torneo, su primera victoria PGA, en 2017 y el US Open, en 2021) el vizcaíno puede cerrar una racha poco habitual dentro del circuito. Qué difícil es ser regular en un deporte como el golf, sujeto a mil y un condicionantes, y qué fácil lo hace parecer el de Barrika, un fijo en los top-10 incluso cuando su juego no fluye. Cuando lo hace, suceden cosas como la de este viernes.
Del hoyo cuatro al nueve, de forma precisa, fue cuando Rahm se sintió poderoso, confiado y seguro. Capaz de todo, como en las últimas semanas. Sólo un bogey en el quinto, tras una mala salida que le llevó a un búnker, afeó una secuencia maravillosa, con cuatro birdies coronados por un eagle final, en el par 5 del nueve, donde dejó el que, para él, ya es “candidato” a su mejor tiro del año. “Me tatué ese par cinco, esperaba atraparlo en el centro del green. Me puse en situación de eagle, algo que no esperas en un hoyo así, terminé poniéndome en gran situación y acerté el putt”, analizaba tras su brillante ronda. Antes, ya había amenazado con birdies en los tres primeros hoyos. Otro en el 15, cerró su -6 del día.
“He ganado dos y puedo hacerlo una vez más”
“Estoy bastante tranquilo, honestamente. Sí, hay presión por cosas obvias, pero gané mis últimos dos torneos, así que no tengo motivos para no creer que puedo hacerlo una vez más. He estado maravilloso con el swing toda la semana y sigue mejorando, así que espero que mañana (hoy) pueda hacer lo que hay que hacer. No me sentí obligado a forzar nada, así que no entré en pánico cuando hice el bogey y, simplemente, me ajusté”, valoraba Rahmbo, que señaló los pares del 11 y el 12 como “fundamentales”. En la segunda vuelta, en la que sólo restó en el 15 y no sumó, se abonaría a ellos. “Los espectadores me dicen por el campo ‘three in a row’ (tres victorias consecutivas)”, revelaba con gracia tras su análisis. Es lo que desprende en Torrey Pines y es lo que perseguirá este sábado.