Sorpresa en el equipo europeo: Ludvig Aberg jugará la Ryder

Ludvig Aberg. Es el gran nombre que dejó este lunes la presentación de las seis elecciones del capitán, para esta edición el inglés Luke Donald, que completan el equipo europeo para la Ryder Cup que arrancará el día 29 en el Marco Simone Golf de Roma (Italia).

Parecía poco probable, por apresurada, la decisión de incluir al sueco de 23 años entre los 12 elegidos, dado que se hizo profesional en junio. Pero lo cierto es que no hay a priori ningún dato concluyente que relacione falta de experiencia con rendimiento bajo en esta competición. Y en los escasos meses que Aberg lleva en la élite (como amateur fue número uno del mundo, y en su etapa universitaria en Texas Tech ganó dos veces el trofeo Ben Hogan al mejor jugador, algo que solo Rahm aparte de él ha conseguido) ha dejado trazos de jugador importante de cara a un futuro no muy lejano: en el PGA ha jugado siete torneos, con seis cortes superados, un top-10 y cuatro top-25; en Europa lleva cinco (dos de ellos aún como aficionado), y en los dos últimos acumula un cuarto puesto (Czech Masters) y la primera victoria de su trayectoria profesional, consumada el domingo en el European Masters de Suiza.

Aparte está el componente emocional, la frescura que puede aportar Aberg a un equipo necesitado de nuevos referentes, fuera de circulación ya la vieja guardia que representaban los Poulter, Westwood, Stenson... El único que parecía tener opciones de ese grupo, dado su increíble historial en esta cita, era Sergio García, pero finalmente no se ha resuelto el asunto de su memebresía del DP World Tour, a la que renunció tras su marcha al LIV y que es condición indispensable para poder ser seleccionado. De volver a formar parte del equipo, tendrá que ser ya en Bethpage Black en 2025.

Junto a Aberg, los otros cinco golfistas que defenderán al Viejo Continente, y que se unen a los seis que ya estaban clasificados vía rankings (Jon Rahm, Rory McIlroy, Viktor Hovland, Tyrrell Hatton, Matt Fitzpatrick y Robert MacIntyre), son los ingleses Justin Rose y Tommy Fleetwood, ya experimentados; el irlandés Shane Lowry, aunque en un bache de forma de lo poco rescatable del equipo en Whistling Straits 2021; el austriaco Sepp Straka, prolífico en birdies, y otro novato como el danés Nicolai Hojgaard, campeón en el Marco Simone hace dos años. Fuera quedan opciones que se barajaron todo el año como el polaco Meronk, otra máquina de hacer birdies y por tanto una baza para los fourballs, como Hojgaard campeón del Open de Italia, el francés Víctor Pérez, el alemán Yannick Paul, el sueco Alex Noren o españoles como Otaegui o Larrazábal.

Por pedigrí, Jon Rahm y Rory McIlroy serán los líderes de un equipo joven, con la media de edad en los 30 años, y que tiene en Justin Rose, a sus 43 años cinco ediciones jugadas, al único con un bagaje similar al de McIlroy. Luke Donald cuenta con un buen contingente de ball strikers y jugadores muy versátiles a la hora de conformar parejas. Algunas como McIlroy-Lowry o Lowry-Hatton ya se probaron en Whistling Straits, Rahm puede encajar con cualquiera una vez huérfano de Sergio García, tándem explosivo hace dos años, y ya que se ha tirado a la piscina con Aberg, esperemos que Donald nos regale una dupla con Hovland, los dos nórdicos de moda en el golf mano a mano.