ATLETISMO | MUNDIALES EN OREGÓN
Tan rápida que nadie le vio venir
La nigeriana Tobi Amusan se lleva el oro en 100 vallas, calzando un modelo de fondo y no de velocidad, tras batir dos veces el récord del mundo, el segundo anulado por viento. Venía con 12.41 y hace 12.12 y 12.06.
“Dios lo hizo”, decía en zona mixta la nigeriana Tobi Amusan tras batir, de forma totalmente inesperada, el récord mundial de 100 vallas en las semifinales. Paró el cronómetro en 12,12 y superó en ocho centésimas el 12,20 de la estadounidense Kendra Harrison de 2016... que precisamente fue segunda en esa serie 1 con 12,27 (la séptima mejor marca de la historia). Amusan (25 años y campeona de África en 2018) es la primera atleta nigeriana que posee un registro planetario en cualquier disciplina de atletismo. Sin embargo, la sensacional marca que le metía en los libros de oro de la especialidad, que también le reporta un cheque de 100.000 de parte del patrocinador TDK, únicamente le daba acceso a la ronda definitiva al igual que a las ocho rivales que se encontraría en los tacos menos de dos horas después.
Pistoletazo de salida de la final y de nuevo el relámpago nigeriano salió como un auténtico tiro. La jamaicana Britany Anderson miraba asombrada la progresión, braceo, vuelo sobre las vallas, potencia y velocidad entre obstáculos... La primera, con una altura de 84 centímetros y una longitud de un metro como todas las demás, situada a 13 metros de los tacos de salida ya le colocaba claramente en primera posición con una de las grandes favoritas, la puertorriqueña Camacho-Quinn, algo retrasada. El intervalo de 8,5 metros entre valla y valla en la parte central acrecentaba su dominio y el esprint final de 10,5 metros tras el último brinco llevaba a Amusan al oro con 12.06... de nuevo récord del mundo aunque en este caso no será considerado válido ya que había un viento favorable de 2.5.
Impresionante desempeño de la nigeriana que había sido cuarta en el Mundial de Doha 2019 y el mismo lugar en los Juegos de Tokio... pero que llegaba a Eugene con 12.41 como mejor marca en las piernas en toda su vida. ¿Un dato más alucinante y sorprendente aún? Corre con un modelo de zapatillas de fondo, las Adidas Adizero Avanti que usa, por ejemplo, Carlos Mayo en el 10.000. La plata fue para Anderson y el bronce se lo llevó Camacho-Quinn.