ATLETISMO | EUROPEOS EN MÚNICH
“Se puede ganar a Ingebrigtsen”
Mario García Romo lidera el desafío español con tres atletas en la final hoy (21:05) de 1.500 del Europeo en la que el fenómeno noruego es favorito para hacer doblete tras el 5.000.
“Soy el número uno. Todos lo saben cuando salen a la pista y estoy yo”. Jakob Ingebrigtsen es un portento de la naturaleza en la pista y un chaval de 21 años bastante arrogante fuera. Con un palmarés interminable, que incluye ya medallas de oro en Mundiales, Juegos Olímpicos y Europeos, pese a ser nacido en el año 2000 está acostumbrado a ganar y la humildad no forma parte de sus virtudes. El vikingo africano no baja su ego pese a que en los dos Campeonatos del Mundo de 2022 ha sido derrotado en el 1.500: por el etíope Samuel Tefera en el indoor de Belgrado y por el británico Jake Wightman al aire libre en Eugene (Oregón).
“En el Europeo podría correr 800, 1.500, 3.000 obstáculos, 5.000, 10.000 y maratón... pero el calendario no me lo permite”, decía con cierta sorna y aires de superioridad antes de anunciar que doblaría en 5.000 (donde ya tiene el oro) y 1.500″. Los rivales le respetan mucho, pero las dos derrotas de 2022 le han quitando la señal de invencible. Pese a que aunque pierda él no reduce su soberbia. “Lo único que me fastidia es que he perdido frente a un rival peor que yo”, decía tras quedarse sin victoria en Oregón. En esa prueba Katir fue tercero a su espalda y el de Mula ha intentado revertirlo sin éxito en el 5.000 de Múnich... pero queda otra bala en la recámara para España: Mario García Romo. Por cierto, Jakob emplazó a la prensa noruega hasta después del 1.500 y no les atendió tras ganar el oro del 5.000. Una muestra más...
El salmantino (23 años) disputa hoy la final del Europeo (21:05), junto al granadino Ignacio Fontes (24) y al sevillano Gonzalo García (27 años), con Ingebrigtsen como máximo favorito de nuevo. Pero el ‘Cohete rebelde’ no sabe de miedos una vez que hay que ponerse a correr. Pregunta directa, respuesta rotunda. “Sabemos que se le puede ganar a Jakob. Hay que hacer las cosas muy bien, correr muy inteligente y acabar muy fuerte... pero se puede hacer. Llego para dar guerra en la final y mi objetivo es ganar. Si no lo pensara no habría venido tras una temporada en la que llevo muchísimas carreras”, explica a AS. Y... ¿cómo se hace? “La estrategia será ahorrar toda la energía posible, estar muy pegado a él y en los últimos 100 apretar los dientes y darlo todo en el esprint”. Si no sale, el simpático García tiene su plan: “Hay muchos atletas buenos pero voy a intentar dar la sorpresa aprovechando que ellos no me conocen... (ríe)”.