La ilusión de Laso contra la experiencia de Ezkurdia
Final del Manomanista entre dos navarros en su tierra. Aspe lleva 14 entorchados seguidos. El primero busca su primer título como profesional y Joseba, la triple corona.
Los navarros Joseba Ezkurdia y Unai Laso protagonizarán este domingo (18:00 horas, ETB-1) una final histórica en el Navarra Arena de Pamplona en la que buscarán hacerse con el primer título del campeonato Manomanista que se celebra en este frontón. Las 3.000 localidades del pabellón multiusos se vendieron en pocas horas lo que refleja la gran expectación que hay por ver cuál de los dos navarros se hará con la txapela. El de Baiko parte como favorito, pero Ezkurdia cuenta con experiencia suficiente para dar un susto a su paisano.
Primera final del gran torneo en el Navarra Arena (diez tiene el Bizkaia y solo tres veces colgó éste el cartel de 'No hay billetes', como pasa hoy: en 2011, 2012 y 2018). En la elección de material se dieron cita 200 personas, síntoma de la expectación que se ha levantado en Pamplona. El recinto tiene un suelo rapidísimo, una pared izquierda algo áspera que puede provocar extraños y una gran salida de frontis. Es ideal para atacar y no tan bueno para defender, parecido al Ogueta, frente a un Bizkaia que tira para arriba y permite más facilidades para colocarse.
Ambos llegan invictos. Laso tendrá la gran responsabilidad de romper la hegemonía de Aspe. Los 14 entorchados consecutivos de la empresa que representa Ezkurdia hacen que el de Viscarret tenga la gran ocasión dejar atrás esta mala racha. Además, el pelotari de 25 años busca su primer título como profesional tras el subcampeonato en el parejas de 2022 y en el Cuatro y Medio de 2021, dos decepciones a las que ha sabido sobreponerse con valor. Suma tres finals seguidas si se cuenta el acotado navarro. representa el carisma, Carácter y cercanía, sabe buscar los ángulos y hacerlo con velocidad. Sus medias han sido de 4 tantos de saque, 12 en juego y 4 errores. Las apuestas están muy igualadas, 100 a 80 a su favor.
Por su parte, Ezkurdia desea ponerse su primera txapela del Manomanista. El de Arbizu lleva años muy buenos peleando entre los mejores y no desaprovechará la oportunidad de volver a lo más alto para colarse entre aquellos que han conseguido los tres torneos más importantes. Acumula dos campeonatos del Cuatro y Medio (2018 y 2019) y otro par del Parejas (2018 y 2020), por lo que el delantero querrá estrenarse en la modalidad reina y hacer historia con la triple corona, para unirse a Retegi II, Arretxe, Olaizola II, Barriola, Oinatz, Irujo, Urrutikoetxea y Altuna.. La madurez de Laso y la templanza durante este campeonato han sido claves para que su nombre esté en la mente de todos los pelotazales, quienes no lo tendrán fácil a la hora de decantarse en sus apuestas. Es el hombre franquicia después de años duros y no quiere perder este nuevo tren hacia la gloria.
El deportista de Baiko se impuso en semifinales a Altuna, el gran favorito. Dejó al guipuzcoano en 17 tantos, resarciéndose así de la derrota en el último parejas. Laso quiere soñar con algo grande jugando ante su público. En frente, su rival llega con la moral por las nubes tras la paliza y la clase magistral que exhibió en las semifinales frente a Jaka. El 22-2 visto en el frontón Astelena de Eibar sirvió a Ezkurdia para oficializar la final foral. La tensión que vivan será uno puntos a tener en cuenta, además de otros como la rapidez de la pista o la importancia del saque.
"Estoy feliz de poder vivir esto. Cada día me voy poniendo más nervioso, pero eso es bonito y soy un afortunado de formar parte de estos momentos", señaló Ezkurdia esta semana en la sala de prensa del Navarra Arena tras la elección de material. A su vez habló de lo "especial" que es poder jugar en su tierra: "es mi primera final mano a mano. Ojalá que no sea la última, trabajaremos para ello. Será muy difícil, pero el hecho de estar en un final es un premio a mi trabajo, es buena señal y ahora falta pelear por ello".
Es la final 31 entre dos pelotaris de Navarra. Hace ocho años que no se daba esta circunstancia, cuando se juntaron Irujo y Retegi Bi. El primer navarro que alcanzó la final lo hizo en 1969, cuando Retegi I venció a Atano X. Desde entonces, salvo en 1977, siempre ha habido un navarro en la final, hasta 2015. Es decir, 38 años ininterrumpidos de demostración de fuerza de esa comunidad. De aquí han llegado 45 de los 77 campeones de la modalidad reina. Julián Retegi es el más laureado, con 11 txapelas, y el que más finales ha disputado: 14. La más repetida es Retegi II-Galarza III (7). Julián y Lajos rivalizaron en 5 finales, lo mismo que Aimar e Irujo 40 años más tarde. Beloki y Eugi también marcaron una época con cuatro disputas por el entorchado. La saga de los Retegi suma 23 finales con tres generaciones: Retegi I, 8; su sobrino, Retegi II, 14 y el hijo de este, Retegi Bi, una.