The Bloodline manda en WWE

Las previsiones se cumplieron y The Bloodline acabó el SmackDown de este viernes con seis cinturones en su poder. Desde WrestleMania 38, Roman Reigns es el dueño del Campeonato Universal (lleva un reinado de 629 días) y también del Campeonato de la WWE. El 'Jefe Tribal' quería que sus primos hiciesen lo mismo. Por ello, aunque se tardó, en SmackDown se dio una unificación de los títulos por parejas. The Usos (Jimmy y Jey Uso) derrotaron a los RK-Bro (Randy Orton y Matt Riddle) para convertirse en los únicos monarcas por parejas de empresa. Reigns tuvo parte importante. Sacó a Riddle del ring, lo que permitió la victoria de sus primos. Después, los tres vapulearon a los ya excampeones y mas tarde festejaron. Son unificados, pero seguro que esto no acaba aquí.

Por otro lado, la WWE añadió explicaciones al tema de la semana. El pasado lunes, en Raw, Sasha Banks y Naomi abandonaron el show rojo al estar en desacuerdo con dos de las rivales con las que debían enfrentarse en el pleito estelar. De momento siguen siendo parte de la compañía, pero están suspendidas de manera indefinida y se hará un torneo decretar a las nuevas campeonas femeninas por parejas de WWE. Ese decir, han sido desposeídas y habrá que ver si acaban regresando a la compañía, cuándo y en qué condiciones lo harían. Hay muchas dudas al respeto del asunto.

En el resto de SmackDown, Shinsuke Nakamura se impuso a Sami Zayn, Gunther ganó a Drew Gulak, Raquel Rodriguez derrotó a Shotzi y Xavier Woords venció a Butch. Además, Happy Corbin tuvo su segmento en el que habló de la relación con su excompañero, Madcap Moss, al que lesionó la semana pasada, y destrozó el trofeo que Moss tenía como ganador de la batalla real en honor a André el Gigante. Por último, LA Knight apareció como Max Dupri, un líder de una agencia de talentos. Dupri se presentó a Adam Pearce y prometió traer futuras estrellas.